En la multitudinaria misa en Luján convocada por Moyano y el Frente Sindical, la Iglesia pidió cambiar el modelo económico

Sin alusiones directas, el mensaje de monseñor Radrizzani fue un claro apoyo al movimiento sindical que lidera el líder Camionero.

Con la pretensión de la jerarquía eclesiástica de que estuvo dirigida a orar en favor de los desposeídos y sin ninguna intencionalidad política, se celebró hoy ante la basílica de Luján la misa por «pan, paz y trabajo» que convocó el líder del sindicato de Camioneros, Hugo Moyano, junto a otros dirigentes sindicales, políticos y sociales.

De hecho, el mensaje del obispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, fue de claro apoyo a los convocantes y en contra del sistema económico imperante. «Quiero felicitarlos, que construyan una alternativa humana a la globalización excluyente. Que Dios les dé coraje, perseverancia y pasión para seguir sembrando», sostuvo el arzobispo. «Existe un sistema de avaricia, el sistema financiero es su máxima expresión», completó.

https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10218028768137751&set=a.10205721306098892&type=3&theater

Tras su sermón, de inmediato se leyó una oración ecuménica en la que se pidió que, «tanto el oficialismo como la oposición, cambien el modelo económico y convoquen a un acuerdo social».

Los gremialistas opositores liderados por Moyano llegaron temprano a Luján, desayunaron -según contó Omar Plaini en Twitter- y comenzaron a sumarse a la primera fila de sillas instaladas frente al templo, junto a los representantes de movimientos sociales, legisladores e intendentes peronistas, que también se sumaron a la movilización, en la que no hubo carteles con consignas políticas, solo banderas argentinas.

Pablo Moyano fue uno de los primeros en llegar y se instaló adelante con su padre, Hugo Yasky, Daniel Scioli, Felipe Solá, Guillermo Moreno, el presidente del PJ Bonaerense, Gustavo Menéndez, Verónica Magario y Fernando Espinoza.

También participaron Adolfo Pérez Esquivel, el gremialista docente Roberto Baradel y el dirigente social Juan Grabois.

También convocaron a la misa, que se realizó al mediodía, Sergio Palazzo (Bancarios) y Ricardo Pignanelli (SMATA).

En la oración ecuménica que se leyó también se afirmó que los argentinos «sufrimos un poder judicial que cree que hacer justicia es desechar la presunción de inocencia». A lo que los asistentes respondió con aplausos.

De modo que todo lo que Radrizzani no podía decir por su investidura, se dijo en el documento que se leyó luego de su misa.

"Un #desarrollo #económico que no tiene en cuenta a los mas #débiles y #desafortunados no es un verdadero desarrollo" @Pontifex_es pic.twitter.com/7Xbo3liUXM

— Pablo Moyano (@pablomoyano_ok) October 20, 2018

Los Moyano se encuentran en un duro pulso con el gobierno de Mauricio Macri, a quien acusan de estar detrás del pedido de detención de Pablo por parte de un fiscal de Avellaneda en una causa por presunto lavado de dinero en el club Independiente, del que es vicepresidente.

Una visita que Moyano padre le hizo esta semana al presidente de la Pastoral Social, monseñor Jorge Lugones, generó expectativa porque se la consideró como un apoyo de la Iglesia al fuerte gremialista.