Despidos en el Estado: ATE Capital logra frenar en cierre de un call center en el Ministerio de Energía

Los estatales porteños realizaron ayer una permanencia pacífica en la cartera que comanda Juan José Aranguren, ante la amenaza del cierre de un área de atención telefónica, que dejaría 140 cesantías. Aseguran que en agosto del año pasado se firmó un compromiso para pasar a plata permanente a ese personal, pero que se incumplió. Temor por un plan para achicar el Estado, que vaya acompañado con represión a los estatales.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

En agosto del año pasado, las autoridades del Ministerio de Energía de la Nación firmaron un convenio con los delegados de ATE Capital Federal, donde entre otras se comprometieron a pasar a planta permanente a unos 140 trabajadores del sector de call center, que atienden las llamadas de los usuarios afectados por los cortes de luz. El plazo para cumplir con esta medida era de 180 días, pero más de un año después, no sólo no se cumplió sino que este miércoles hubo una amenaza real de que el lugar iba a ser cerrado, y los empleados cesanteados. Ante la situación, hubo una toma de la sede de la cartera que comanda Juan José Aranguren, hasta que se evitó la situación. En medio de la tensión, delegados denunciaron agresiones de funcionarios.

Este miércoles, cerca del mediodía, ATE Capital Federal y los trabajadores del Ministerio de Energía tomaron la sede de la cartera, ante la amenaza del despido del 140 trabajadores del sector de call center. “Fue una permanencia pacífica, hasta que logramos un encuentro con los funcionarios y revertir la situación”, le confirmó a Gestión Sindical, Valeria Tamarasco, secretaria de Comunicación de ATE Capital. Según denunciaron durante la toma, la idea del ministerio es “tercerizar el servicio”, y que sean empresas las que atiendan este servicio, que además de recibir denuncias de corte recibe llamadas de electrodependientes. “Le torcimos el brazo a Aranguren”, dijo Taramasco.

Durante la jornada, los trabajadores recordaron que en agosto de 2016 se firmó un acta compromiso donde esos 140 empleados debían a pasar a planta permanente. El plazo era 180 días. Pero nunca se cumplió. Durante la permanencia pacífica, se vivieron momentos de tensión, cuando el personal de Infantería se hizo presente en el lugar, y hubo intenciones de desalojar el lugar. Luego de un encuentro con el subsecretario de Coordinación Administrativa, Marcelo Blanco, se logró el siguiente acuerdo: el call center se cerrará los fines de semana y quedará abierto sólo en la semana. 68 trabajadores quedan en el call center y 140 van a tener 3 meses de capacitación para ser reubicados en otras áreas del Estado. En ese encuentro, los delegados afirman que fueron increpados varias veces por los funcionarios de Energía.

La posibilidad de despidos masivos en el estado este fin de año mantiene en alerta a todos los estatales, que ya vienen denunciando que por la baja presupuestaria algunas áreas tendrán “serias dificultades” durante el 2018 para lograr un normal funcionamiento. Hace unas semanas hubo despidos en el ENACOM, donde la policía informaba al personal en la puerta del lugar si podían ingresar a trabajar o si estaba despedido. Esta semana, en Fabricaciones Militares, hubo 29 despidos en la sede de Río Tercero, que tiene una planta de 534 empleados, y otros 30 en Villa María, donde trabajan 455 personas. Ante esta situación, ATE evalúa los pasos a seguir ante la reducción de personal que incluye operarios y cargos jerárquicos. Fuentes de los gremios adelantaron que la reforma laboral “vendrá con un intento de achicar el Estado”. Además, alertan sobre la posibilidad de represión. “Hay lugares como Fabricaciones Militares que tienen presencia constante de fuerzas de seguridad, que amedrentan a los trabajadores. Lo que pasó en Congreso es una muestra que piensan imponer este modelo con la represión. Los gobiernos son responsables de la seguridad e integridad de los estatales”, le dijo un dirigente estatal a Gestión Sindical, sobre el avance de la represión en el Estado.