El desempleo entre las personas trans duplica al de la población general

Las mujeres y varones trans fueron quienes registraron una mayor tasa de desocupación en un relevamiento de condiciones de vida de la población LGBTIQ+

El primer Relevamiento Nacional de Condiciones de Vida de la Diversidad Sexual y Genérica en la Argentina advirtió en su estudio que la población LGBTIQ+ registra un mayor nivel educativo respecto a la población en general, aunque con peores condiciones de vida y una tasa alta de desempleo, especialmente en mujeres y varones trans.

El estudio fue realizado por más de 50 profesionales de diversas disciplinas de las ciencias sociales y humanidades de universidades públicas con el objetivo de ofrecer información estadística sobre la situación laboral, educativa, de salud, vivienda, convivencia y discriminación de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans, no binaries y otras identidades en el país.

La encuesta contó con una primera etapa online, realizada entre mayo y julio de este año, y un posterior relevamiento presencial, que alcanzó un total de 15 mil respuestas.

El desempleo trans

Si bien los autores aclararon que los resultados no son estadísticamente generalizables a la totalidad de la población LGBTIQ+, brindan «información precisa y confiable sobre un gran número» de personas de la comunidad.

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Del total de respuestas, el 73,1% (11.126) se considera cisgénero (personas cuya identidad de género y sexo asignado al nacer coinciden), mientras que la proporción de personas trans, no binaries y de género fluido representa el 22,5% (3.427 respuestas), registro «superior a la reportada por otros estudios similares en la región».

Por otro lado, casi cuatro de cada 10 mujeres o feminidades trans reportaron haber sido desestimadas o despedidas de un trabajo por su identidad de género y entre varones y masculinidades trans el porcentaje es cercano al 30%.

En cuanto a la situación laboral y el desempleo, 77,4% de las personas que respondieron están ocupadas, pero un 7,3% está en situación de desocupación, porcentaje que es «considerablemente mayor» entre varones y masculinidades trans (14,3%), feminidades y mujeres travesti-trans (12,3%) y no binaries (10,1%).

Con excepción de gays y lesbianas, la tasa de desocupación es mayor que la reportada para la población general, que es del 6,2% en el segundo trimestre de 2023, según el INDEC.

“Nuestra identidad condiciona nuestra vida en el trabajo”

Luego de conocerse los datos del estudio, el sociólogo y miembro del equipo que llevó a cabo la iniciativa, Maximiliano Marentes, se explayó sobre algunos de los datos más preocupantes del relevamiento en una entrevista para el programa Falsa Modestia, de Radio Futura.

“Ya sabemos que formar parte de este colectivo condiciona nuestra vida en este mundo a la hora de conseguir un ascenso, de los tipos de trabajo a los que podamos aspirar, la educación y el acceso a la salud”.

Y remarcó: “Para la población general tenemos los datos estadísticos del relevamiento permanente de hogares y el censo pero la comunidad LGBTIQ+ queda invisibilizada. Por eso veíamos necesario hacer un relevamiento específico”.

El nivel educativo

En términos relativos la muestra tiene niveles educativos superiores a la población general sobre la base de los últimos datos censales.

La mayoría de las personas participantes presentaron un nivel secundario completo o superior incompleto (universitario o terciario), pero las personas trans cuentan con menor nivel educativo en términos comparados al resto de la muestra, seguidas por no binaries y otras identificaciones.

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Los ámbitos educativos, sin embargo, no están exentos de discriminaciones hacia quienes asisten, de los cuales un 16,7% señaló haber sufrido agresiones o discriminación por profesores, directivos o personal de la institución, mientras que un 20% vivió situaciones de agresión o discriminación por parte de compañeros de estudio.

En cuanto a su orientación sexual, un 35,7% de las personas se identificó como gay; un 22,5% bisexual y un 15,0%, lesbiana.

El grupo a cargo del proyecto se encuentra conformado por seis nodos que corresponden a cada región del país: CABA, Centro, Patagonia, RMBA, Noreste/Litoral y NOA.

Además, las Las instituciones que forman parte de este proyecto son: Centro de Estudios de Población (CENEP), Universidad Nacional de Comahue (UNComa), Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Instituto de Investigaciones Geohistóricas (IIGHI – CONICET/UNNE), la Universidad Nacional de Salta (UNSa), Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).