Desde que gobierna Macri, se perdieron 90 mil empleos industriales y estiman que se consolidará el cuadro recesivo
Un estudio realizado por la consultora Analogías revela que las medidas económicas de Cambiemos están afectando negativamente al nivel de actividad económica y, en particular, a la industria que lleva cinco meses de caídas consecutivas. Esto repercute sobre el empleo y la caída del poder adquisitivo que ni el bono de fin de año compensará.
Un estudio realizado por la consultora Analogías revela las políticas económicas de Cambiemos como apertura de importaciones, devaluación y aquellas que apuntan a la contracción de la economía tanto en términos de gasto público como de política monetaria, están afectando negativamente al nivel de actividad económica y, en particular, a la industria.
En el actual contexto de fuerte incertidumbre macroeconómica, desde Analogías señalan que “las exorbitantes tasas de interés vuelven inviable cualquier inversión productiva y no hacen más que incentivar la especulación financiera.
Si bien temporariamente los desembolsos del FMI y el nivel de la tasa de interés parecen haber contenido el tipo de cambio, esta ancla no es sostenible en el tiempo, por lo que se apuesta a la recesión de la actividad económica para frenar el drenaje de divisas”, y agrega el informe: “Sin embargo, los movimientos especulativos siguen siendo una amenaza para esta supuesta ‘paz cambiaria’.”
Por otro lado, como efecto de la contracción económica, la consultora alerta sobre “la bomba de tiempo de las Lebac” que “sólo cambia de forma y genera presiones cambiarias en el corto plazo, que podrán contenerse si logran imponer socialmente la fuerte contracción de la base monetaria y sus consiguientes efectos recesivos”. Y también destaca que el stock de Leliq ya alcanza los 683.000 millones de pesos con tasas del 62,5% al 15 de junio.
Ahora bien, como consecuencia de tales causas, el nivel de actividad industrial ya lleva cinco meses de caídas consecutivas respecto al año pasado. El Estimador Mensual Industrial (EMI) elaborado por el INDEC fue de 11,5% en el mes de septiembre, el mayor nivel de caída de la producción fabril en la era Macri.
En mayo comenzó la debacle al caer 1,2%, en junio se hundió un 8,1%, en julio registró una baja del 5,7%, y en agosto 5,6%. Lo anticiparon las estimaciones privadas.
Según Analogías, todos los bloques presentaron resultados negativos en septiembre, con excepción de la industria metálica básica (+2,7%). La mayor caída se observa en la industria textil (-24,6%), las industrias de impresión y edición (-21,6%), metalmecánica (-20,5%) y de caucho y plástico (-20,4%).
Crisis de empleo
El informe también ratifica la crisis laboral en el sector. Es que, como señala “el proceso de retracción de las ramas manufactureras está repercutiendo sobre la generación de empleo”, y si bien los datos llegan hasta agosto, se advierte una contracción en el empleo en el sector que fue del 2,5% interanual, lo cual implicó la pérdida de 32.000 puestos de trabajo.
Lo preocupante son los números. Al comparar el nivel de empleo con el de diciembre de 2016, la destrucción de puestos industriales alcanza a 43.000 puestos. Y si la comparación se remonta a diciembre de 2015, la pérdida fue de 89.900 empleos asalariados registrados.
Tal información va en consonancia con el informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) que revela que este año ya se perdieron 56.969 puestos de trabajo. Además indica que en el último bimestre los despidos y las suspensiones afectaron a 20 mil personas. Los sectores más afectados son la industria, la administración pública y los servicios.
Por último, y no menos desalentador, es que la pérdida de poder adquisitivo de los salarios de estos trabajadores fue más profunda que para el promedio y todo indica que esta tendencia se consolidará en el marco del acelerado proceso inflacionario.
Para septiembre, se estima que la caída del poder adquisitivo de los salarios promedio fue del 8,6%. Esto se acentuará en octubre (mes en el que el INDEC informó una inflación de 5,4% mensual, 45,9% interanual) y no será compensado con el bono de $5.000 establecido por decreto.
Bajo estas circunstancias, advierte Analogías, una fuerte caída del consumo privado, que se empieza a vislumbrar en las estadísticas de agosto de las ventas de supermercados (con caídas del 5,3% interanual) y de los centros de compras (-7,8% interanual). O también en la significativa caída de las importaciones, especialmente de vehículos, bienes de capital y de consumo. “La crisis recién empieza”, concluye el informe.
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