El gremio que lidera Andrés Rodríguez cerró el acuerdo del 2018, con una cláusula gatillo del 3 por ciento y un bono de 2 mil pesos, para los empleados de la administración pública nacional. Todos los sectores de ATE repudiaron el acuerdo, y llamaron a un paro para el jueves próximo. Además, denunciaron otra jornada de represión policial.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
Apodado como “centauro” por su afición a los caballos, cuando se habla de Andrés Rodríguez, líder nacional de UPCN, se lo suele calificar como “oficialista de todo oficialismo”. Este lunes, esta reputación volvió a verse confirmada. Es que en la cumbre paritaria para la administración nacional firmó una suba salarial varios puntos por debajo de la inflación real, un acuerdo que rubricó con dos ministros del gabinete nacional. El mismo cierra la paritaria 2018, e incluye un bono de 2 mil pesos que será pagado el mes próximo. La iniciativa fue rechazada por el otro gremio estatal, que criticó con dureza al dirigente y sus paritarios a quien acusó de firmar un convenio “sin representar a nadie”.
En la previa, ATE se movilizó al Ministerio de Modernización, pero hubo un desmedido operativo policial que terminó como hace unos días con una violenta represión. Ante esta situación, el gremio –que asegura es mayoría en el Estado nacional aunque es UPCN quien tiene la personería gremial –anunció un paro para todas las dependencia de Nación, y una nueva movilización a la cartera de Modernización, que lidera la discusión.
El llamado a paritaria por parte del gobierno nacional a los estatales fue en el marco del convenio 2018, que incluía una cláusula de revisión ante la inflación. En la previa, ATE se movilizó al Ministerio de Modernización, como hizo días atrás, reclamando la reapertura de la discusión. Antes de comenzar a negociar, los integrantes del gremio se quejaron del operativo policial, y denunciaron una nueva represión, por lo cual pidieron levantar la reunión.
Ante la negativa de los funcionarios, se fueron de la mesa de discusión. Cuando esto sucedió, UPCN terminó de firmar el último tramo de la paritaria y cerró uno de los incrementos salariales más bajos del país. Según se informó el acuerdo una suba del 3 por ciento a pagar en mayo, una suma fija de 2 mil pesos para este mes, y una ampliación de 13 por ciento del plus que se le paga a los trabajadores de la administración pública por presentismo.
Esto termina haciendo que los estatales el año pasado hayan logrado una paritaria de 28 por ciento de suba, como mínimo unos 20 puntos por debajo de la inflación real.
El acuerdo de Rodríguez hizo que todos los sectores de ATE se unieran, dejando de lado la interna, para criticar la postura del dirigente y sus negociadores, que firmaron ante los ministros Andrés Rodríguez y Dante Sica el convenio. “Estamos absolutamente en contra de este acuerdo”, dijo el secretario Adjunto de ATE Capital Federal, Juan Manuel Sueiro.
Consultado por Gestión Sindical, el dirigente se quejó que el gremio aliado al gobierno “no representa a nadie”, y termino una “entrega a espalda de los estatales”. UPCN firma el acuerdo porque es reconocido como el gremio mayoritario de la administración pública, por lo menos para el gobierno.
Por la Ley de Asociaciones Sindicales, sólo un sindicato por rama de la actividad tiene la personería gremial. El resto puede discutir y participar de los acuerdos, pero la firma la tiene el sindicato reconocido, en este caso UPCN. Además, la conducción de ATE nacional –enfrentada con la seccional porteña, liderada por la lista verde y Blanca –también cuestionó lo firmado por Rodríguez y su gente, y recordó que la inflación interanual anunciada por los gremios, y medida por la UMET, supera el 50 por ciento.
Según los datos que manejan en la conducción gremial, para que en mayo no haya ningún trabajador estatal por debajo de la línea de la pobreza, este mes la suba salarial debe ser del 31 por ciento, 10 por ciento de lo firmado por UPCN.
Cuando se comenzaba a negociar, ATE se retiró de la mesa de discusión por la enorme presencia policial en la calle. Sueiro confirmó que hubo trabajadores reprimidos, como se pudo ver en varios videos que circularon en redes sociales. ATE Capital denunció “un nuevo ataque de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires a los trabajadores”, que terminó con varios lesionados.
Ya hace unos días, cuando se hizo un acto frente a la secretaría de Trabajo para pedir la apertura de las paritarias, el operativo terminó con el ataque policial a los estatales, con heridos como un delegado del Ministerio de Educación. En ese momento, el titular de la seccional, Daniel Catalano, discutió con los efectivos, y reclamó que se desmonte la enorme presencia policial. Por el acuerdo y la represión, Sueiro confirmó que habrá un paro el próximo jueves 11, con una movilización a Modernización.
Lejos de este, UPCN festejó el convenio. “En el marco de la difícil situación económica que atraviesan los argentinos, nuestra Organización decidió acortar e intensificar los plazos de la negociación paritaria para lograr una revisión, cada vez más acotada, de la realidad salarial y el incesante deterioro del poder adquisitivo de las trabajadoras y los trabajadores”, expresó el gremio mediante un comunicado.
En la última marcha del 4 de abril, la columna de este sindicato movilizó contra las políticas económicas, pese a la cautela que suele tener Rodríguez, uno de los artífices de la postura de la conducción de la CGT. Junto a otros integrantes de la mesa chica de la central obrera vienen negociando de manera subterránea algunos beneficios para los gremios, como mejoras para las obras sociales. Juste este lunes, mediante el Boletín Oficial, se oficializó el giro de unos 13 mil millones de pesos para estas entidades.
Además, hace unos días se creó un nuevo protocolo de cobertura de medicamentos oncológicos, que hace posible que se limiten las coberturas de algunos medicamentos de alto costo, como los oncológicos. Estas medidas tienden a desmovilizar a los gremios, que ahora esperan que se ccumpla otra pata de este acuerdo: el tratamiento de la nueva agencia de tecnología médica, AGNET, pendiente en el Senado, y que el bloque peronista promete reactivar en breve.
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