Consejo del Salario: luces y sombras de la última reunión en la era kirchnerista
Por 12 años consecutivos, se reúne la herramienta laboral que une a empresarios, sindicatos y gobiernos. Este es el proceso más largo de la historia donde este instrumento funciona. Las quejas del gremialismo opositor. Las funciones que el consejo no cumple.
Si bien hubo experiencias durante los gobiernos radicales de Arturo Illia y Raúl Alfonsín, con la llegada de Néstor Kirchner al gobierno se puso en marcha el Consejo del salario, un instrumento para fijar el mínimo, vital y móvil que hoy cumple 12 años consecutivos de funcionamiento, el proceso más largo de la historia argentina. En esta mesa, empresarios, sindicatos y el gobierno fijan las pautas del salario mínimo, además de otras cuestiones, que en la práctica están olvidadas. Con la cercanía de las elecciones, la foto de hoy funciona como un catalizador de las alianzas gremiales del oficialismo, y su alcance está limitado a un anuncio de suba salarial, que este año rondará el 30 por ciento. Las quejas de las centrales opositoras, ausentes desde la fractura de 2012.
Desde las 10 de la mañana, el ministro de Trabajo Carlos Tomada encabezará la que puede ser su última reunión del consejo del Salario. Según la convocatoria oficial, la primera tarea de de los presentes será “la fijación del salario mínimo, vital y móvil”, mientras que por la tarde se tratarán “temas elevados por la Comisión del Salario Mínimo, Vital y Móvil y Prestaciones por Desempleo y por el Observatorio del Empleo”. Por los gremios, se espera que la comitiva de la CGT Alsina la encabece Antonio Caló, mientras que la CTA de los Trabajadores tendrá a Hugo Yasky como su representante.
Según las versiones, la idea del gobierno es llevar el salario mínimo a 6 mil pesos, lo que representa una suba del 30 por ciento aproximado (actualmente está fijado en 4716 pesos). Los datos oficiales hablan de la importancia de estas subas anuales. De 2002 al 2012, el salario mínimo aumentó en el país un 1338 por ciento, muy por encima de cualquier medición de la inflación. Medido en dólares, el sueldo base en la Argentina es un 74 por ciento superior al de Chile, un 121 por ciento mayor que el de Brasil, y casi cuadruplica el que rige en México.
“Es sabido que el salario mínimo en Argentina impacta en forma directa en un número reducido de trabajadores. La función esencial del aumento del salario mínimo es servir a la vez de límite legal inferior, e impulso, para los convenios colectivos que tienen salarios más bajos”, destaca el politólogo Sebastián Etchemendy. Para el especialista,
“se ha demostrado que el salario mínimo es la determinación salarial que más impacta en los salarios de los trabajadores no registrados, especialmente en aquellos que trabajan en empresas registradas”.
La formación de la mesa del consejo es un tema de discusión. Hasta el 2011, cuando la CGT estaba unificada (en realidad ese año Luis Barrionuevo ya se había retirado de la central) y la CTA esperaba su proceso electoral, no había conflicto con los gremios presentes. Pero la salida de Hugo Moyano del oficialismo rompió este equilibrio. Esta vez, los sectores opositores no estarán presentes, y no ocultaron su enojo. “No estamos todos en la mesa”, afirmaron desde la CTA Autónoma, que comanda Pablo Micheli.
En un comunicado de prensa, la central remarcaron que “con esta actitud, que intenta negar la palabra a una central con más de 20 años de historia en defensa de los derechos de los trabajadores, y que incluso cuenta con el reconocimiento del propio Ministerio de Trabajo, desvirtúa y deslegitima de manera muy grave a un instrumento que debería ser útil para defender los intereses de los trabajadores y proteger sus derechos en el marco de la democracia”.
“Denunciamos esta decisión que responde a una actitud de reiterado sectarismo, de un gobierno que sólo habla con sus amigos. Por lo tanto, la CTA exige al gobierno nacional la rectificación de esta actitud discriminatoria, convocando a un diálogo sincero con todas las voces que representan los derechos de los trabajadores. Llama además a que convoque a discutir a todos los sectores, independientemente de su alineamiento con esta administración”, concluyó la CTA.
Además, el Consejo del Salario no sólo fija el sueldo mínimo. Tiene otras varias funciones, que por lo general quedan en el olvido. Una de ellas tiene que ver con los seguros de desempleos, cuyos valores se ajustan en esa mesa de negociación. Pero desde que se reúne, cada año el consejo se volvió un instrumento más político que sindical, más con la fragmentación que existe. Hoy, la CGT presente está condicionada por su alineamiento al oficialismo. Algunos coinciden que en este año electoral, será “más que difícil” que haya cambios en la mecánica interna del consejo, última foto en la era k de un mecanismo más simbólico que efectivo.
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