CONADU Histórica se suma al paro universitario y toma forma una gran jornada de protesta educativa

El gremio confirmó que realizará un paro el 6 y 7 de marzo, como hará su par CONADU. Además, esos días habrá paros del sector inicial y medio, para pedir por el llamado a paritaria nacional. Un informe alerta sobre el proceso de desfinanciamiento de las universidades.

La semana pasada, el gremio de docentes universitarios CONADU informo que hará el primer paro nacional del año, el 6 y 7 de marzo. La falta de acuerdo de la paritaria 208, que debe cerrarse el mes que viene, más los problemas de financiamientos, empujó al sindicato mayoritario de los profesores de la educación superior a realizar su nuevo plan de lucha. Esta semana, la CONADU Histórica se sumará a esas jornadas de lucha, dándole forma a una gran jornada de lucha educativa, ya que CTERA parará junto a otros sindicatos parará en los niveles inicial y medio. El llamado del gremio que reporta a la CTA Autónoma fracción Perón llamó a movilizarse esos días “contra la política de ajuste que (Mauricio) Macri le aplica a la educación pública, a ciencia y tecnología”. Además, los sectores universitarios se sumarán al paro de mujeres del 8 de marzo.

El plenario de delegados de CONADU Histórica ratificó que “el estado de alerta y movilización”, y resolvió proponer “el cese total de actividades a partir del 25 de marzo”, medida que será puesta a discusión en las asambleas de cada asociación de base para llevar mandatos al Congreso nacional de la CONADU Histórica convocado para el próximo 21 de marzo. En el encuentro se consideró “coordinar un plan de lucha nacional para defender nuestros salarios y la universidad pública”, además de un “inmediato incremento salarial que mantenga el poder adquisitivo, y pase al básico de todas las sumas fijas”. Además, el gremio pidió “aplicación efectiva del Convenio Colectivo de Trabajo y aumento de presupuesto para las universidades nacionales”.

“La situación de la docencia universitaria y preuniversitaria se agrava. La semana pasada el gobierno nacional volvió a demostrar que las llamadas cláusulas de revisión son una verdadera farsa. Resolvió en forma unilateral pagar un incremento de los salarios de sólo un 4 por ciento, ante un desfasaje o pérdida salarial en la docencia universitaria y preuniversitaria frente a la inflación de casi un 20 por ciento anual”, analizó el documento final difundido por el gremio. CONADU Histórica se quejó de “una nueva suma fija en negro, con lo cual ya más de la mitad de los incrementos salariales del último año son sumas fijas, con el consiguiente desfinanciamiento de las obras sociales, el sistema jubilatorio y la destrucción en la práctica de la escala salarial docente”.

Los gremios docentes vienen denunciando los problemas salariales y presupuestarios en el sector. Por eso CONADU llamó al paro para esos días, que se completará con la tercera jornada de protesta, que coincidirá con el paro de mujeres el 8 de marzo. El impacto de la inflación en las cuentas de la educación superior preocupa a los gremios. La semana pasada, CONADU presentó un trabajo de su Instituto de Estudios y Capacitación (IEC), donde denuncia “la continuidad del proceso de desfinanciamiento que resulta de la política sistemáticamente aplicada desde el año 2016 para el sector universitario por el gobierno de la Alianza Cambiemos”. Este proceso, agregó el trabajo al que tuvo acceso Gestión Sindical, “se desarrolla a través del efecto combinado de los recortes, la sub-ejecución y demora en la transferencia de partidas”, y genera “licuación del presupuesto por efecto de la inflación”. Por consecuencia, en estos momentos hay “paralización del desarrollo del sistema universitario y enormes perjuicios para el funcionamiento normal de las instituciones en muy diversos planos de su actividad”.

“En el año 2018 las transferencias a las universidades nacionales representaron un 22,4 por ciento más que en 2017. Eso significa que el presupuesto creció 25 puntos porcentuales menos que la inflación de 2018”, agregó el trabajo de CONADU. En ese marco, además, se redujo de manera drástica el presupuesto destinado a inversiones en las universidades, que sufrieron un recorte del 67 por ciento nominal, y una sub-ejecución del presupuesto residual. En este contexto, los gremios reclaman que haya un cambio de las políticas, algo que por el momento no está en el horizonte.