La CGT también le respondió al despropósito de Benegas Lynch: «Primitiva mirada de patrón de estancia»
Desde la CGT condenaron las palabras de Benegas Lynch acerca de la educación obligatoria y el trabajo infantil.
De manera contundente, la CGT manifestó su «repudio enérgico» a las declaraciones del diputado nacional libertario Alberto Benegas Lynch, quien desvalorizó la obligatoriedad de la educación pública y validó el trabajo infantil, al afirmar que «la libertad también es que si no querés mandar a tu hijo al colegio porque lo necesitás en el taller, puedas hacerlo».
Ante eso, desde la central obrera fijaron con firmeza su postura, apuntando que «creer que el trabajo infantil es el objetivo que toda familia pretende para sus hijos, es de una primitiva mirada de patrón de estancia».
Además, aseguraron que «desde la CGT luchamos incansablemente para erradicar este mal y sostenemos que el progreso social del ser humano se basa, entre otras cosas, en la educación».
Para la CGT, «quieren domesticar a los argentinos»
En el texto oficial, la dirigencia encabezada por Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña, enfatizó que buscan «ciudadanos ignorantes para ser utilizados como ovejas». En ese sentido consideraron que «quieren domesticar para su propio provecho a los habitantes argentinos».
Este repudio enérgico a “tamaña afrenta a la dignidad humana”, tal como la calificó la CGT, llega en medio de las numerosas tensiones que el sindicalismo enfrenta con el Gobierno nacional por los diferentes conflictos paritarios.
Y, también, ante la inminencia de que la propia central obrera lance una nueva medida de fuerza en todo el país, tal como sucedió en enero.
En declaraciones radiales, Benegas Lynch no sólo afirmó que “yo no creo en la obligatoriedad de la educación”, sino que apuntó contra el ex ministerio de Educación: «Decimos que es importante la educación y ¿cómo se te ocurre darle a un comité de burócratas la decisión de la educación?”.
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Las declaraciones del libertario son muy graves porque también violan las convenciones internacionales sobre los derechos de los niños. En el caso del trabajo infantil, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) lo define como «todo trabajo que priva a los niños y niñas de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico».
Benegas Lynch frente a la ley argentina
Además, el punto 32 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño establece que «los niños tienen derecho a que se les proteja de realizar trabajos que sean peligrosos o nocivos para su formación, su salud o su crecimiento. Si los niños trabajan, tienen derecho a estar seguros en el trabajo y a que se les pague un salario justo».
Lo mismo ocurre con la escolaridad, en donde la ONU detalla en el punto 12 que «cada niño tiene derecho a recibir una educación. La educación primaria debería ser gratuita. La educación secundaria y superior deben estar al alcance de todos los niños».
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Y agrega que “se debería apoyar a los niños para que asistan a la escuela hasta completar el grado más alto posible».
Por último, las declaraciones de Benegas Lynch también van contra la legislación argentina, dado que la Ley 26.061 le garantiza una protección especial y la escolaridad a los chicos, mientras que la ley 26.390 prohíbe el trabajo infantil.
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