La CGT sigue dándole tiempo al Gobierno y busca fortalecer su perfil anti K dentro del peronismo
La CGT, dividida entre el sector blando de Héctor Daer y el que representa Pablo Moyano.
Tras la reunión con gobernadores, la CGT emitió un comunicado contra el veto de Milei a la movilidad jubilatoria, pero no irá al Congreso. Habrá más encuentros con mandatarios provinciales.
La CGT comenzó a dar señales en contra del Gobierno y sumó una reunión de relevancia con gobernadores del PJ para discutir el panorama que deja la gestión libertaria y lo próximos pasos. En la central todavía no renuncian a la posibilidad de que el Ejecutivo tenga en cuenta sus pedidos en torno a la reglamentación de la reforma laboral, algo que a esta altura parece un deseo iluso.
En ese compás de espera, desde la calle Azopardo decidieron no convocar de manera oficial a la marcha al Congreso del día miércoles. No obstante, la mesa chica decidió emitir un duro comunicado contra Javier Milei y a favor del aumento de haberes a los adultos mayores, como una suerte de señal tenue para que el oficialismo no olvide que el movimiento obrero está en alerta y que, si quiere, puedee generar ruido.
Al mismo tiempo, el martes al mediodía, los popes cegetistas decidieron convocar a algunos gobernadores del peronismo, como Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja) y Sergio Ziliotto (La Pampa), para empezar a analizar la coyuntura.
Con Cristina, nada
La del martes una reunión que se cocinó el fin de semana y a la que también fueron convocados otros dirigentes que por una cuestión de agenda no lograron coincidir pero confirmaron que quieren empezar a discutir el futuro del PJ y que el movimiento obrero es clave.
La movida se dio luego de las críticas de Cristina Kirchner a la CGT que cayeron muy mal en la calle Azopardo.
Aunque resulte llamativo para algunos, al contrario de lo que ocurre con el Gobierno, la relación con Cristina está rota y para algunos actores importantes dentro de la CGT no tiene chances de recomposición. Por eso, la central busca hacer pie en la discusión del partido con los mandatarios provinciales que por distintas razones no están en la mejor sintonía con el kirchnerismo.
El mensaje de la CGT contra Miei
“La importancia de alcanzar el equilibrio fiscal para potenciar el desarrollo económico de nuestro país no puede ser el único objetivo del gobierno y mucho menos a costa de cercenar derechos sociales fundamentales como las jubilaciones y el acceso a la salud de las y los trabajadores jubilados”, manifestó la CGT en el texto critico contra la administración libertaria.
Hay más: marcan que “el ajuste debe recaer sobre los sectores más beneficiados de la población nunca sobre los más vulnerables”.
En esa línea, indican que “al tiempo que se reducen impuestos a bienes personales y se promueve un amplio blanqueo para cualquier tipo de capitales, el gobierno veta la ley que corrige la fórmula de actualización jubilatoria, impone nuevos límites a los ingresos mínimos y recorta beneficios del PAMI”.
Tal como resalta la central, “la justicia social es un derecho humano constitutivo de nuestra nación que le da sentido al pacto democrático y tiene primacía sobre los derechos patrimoniales”.
“Los derechos sociales nacen para limitar o contrapesar los derechos patrimoniales. No más ajustes sobre los que menos tienen -dice el mensaje-. Las cámaras legislativas deben imponer un límite constitucional al avasallamiento de los derechos de las y los jubilados. Reclamamos y apoyamos el rechazo legislativo al veto presidencial”.
Y finalizó con el siguiente mensaje: un respaldo al “justo reclamo de los jubilados» y exhorto al gobierno nacional a «garantizar una jubilación que permita una vida digna para todos».
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