Ceramistas llevaron a la UIA su reclamo por los 300 despidos en la fábrica Ilva

La FOCRA se movilizó a la sede de la UIA, en el centro porteño. La empresa aduce crisis y ni siquiera paga el total de las indemnizaciones.

La Federación de Obreros Ceramistas (FOCRA) realizó una concentración frente a la sede de la Unión Industrial Argentina (UIA), a pocas horas de que venza la conciliación obligatoria con la fábrica Ilva, del partido bonaerense de Pilar, sin que la firma haya dado indicios de buscar una alternativa a los 300 despidos que efectivizó en septiembre.

El plazo de la conciliación obligatoria finaliza este jueves, y los directivos de Ilva no se presentaron a las audiencias convocadas en la Secretaría de Trabajo de la Nación. Para los trabajadores, el plan de la empresa es simplemente confirmar los despidos que se llevaron a cabo invocando una situación de crisis, aun cuando recientemente la fábrica renovó sus maquinarias.

Mientras tanto, los sueldos continúan pagándose con mucho retraso. Los obreros aseguran que lo último que cobraron fue en agosto y que la primera quincena de septiembre nunca llegó, a pesar de que la conciliación dictada por el Ministerio de Trabajo bonaerense ordenaba mantener los vínculos y pagar los haberes.

El porqué de la marcha a la UIA

Pedro Linares, secretario gremial de FOCRA, dio un panorama de lo sucedido: “En Ilva, el 29 de agosto, por WhatsApp, le comunican a los compañeros que la fábrica no abría más. Y a partir del 1 y del 2 de septiembre empezaron a llegar los telegramas de despido, invocando el artículo 247 (despido por fuerza mayor) y el 50 por ciento de la indemnización”.

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Y agregó: “Estamos agotando todas las instancias porque seguramente el 2 de octubre, cuando todo vuelva a funcionar sin la conciliación, estimamos que van a reiterar los telegramas de despido. Pasándolo en limpio, el principal reclamo fue, además de los despidos, que los 300 trabajadores lo último que cobraron fue el mes pasado y llevan 30 días sin ingresos”.

Para los ceramistas lo más grave es que la compañía busca seguir produciendo “con otra gente y pagando menos”, incluso abriendo búsquedas de personal en portales de empleo.

Mientras, la firma «busca cerrar la paritaria con una rebaja salarial del 30 por ciento aduciendo que no tiene fondos suficientes para sostener las remuneraciones debido a la baja demanda».

Pese a invocar la crisis, Ilva invirtió en los últimos meses en maquinaria de alto costo para modernizar la producción, hoy paralizada al 100%. Esto alimenta la hipótesis de que la compañía no busca un cierre definitivo, sino un recorte drástico de personal y una reestructuración de condiciones laborales.

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El conflicto generó la atención del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien el 29 de septiembre se acercó a la sede de Pilar de la compañía y le expresó todo el apoyo al sindicato.

La UTEP corta el Puente Pueyrredón

La Unión de los Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) confirmó para este miércoles un nuevo corte en el Puente Pueyrredón para denunciar las políticas de ajuste social del Gobierno nacional.

El anuncio supone también una escalada de tensión con el Ministerio de Seguridad Nacional de Patricia Bullrich, tras los fuertes operativos que desplegó la Policía Federal ante movilizaciones similares recientes de la UTEP, en junio y durante el día de San Cayetano, en agosto pasado.

La agrupación anticipó que no estará en soledad porque organizaciones sociales y políticas prometieron respaldo a una movilización que busca, además de poner en agenda pública que se profundizaron los recortes en materia social, que las personas de barrios populares puedan trabajar en la calle.