Barrionuevo se mete a embarrar la cancha en la CGT a días del nuevo paro general
Barrionuevo pidió adelantar las elecciones en la CGT: “Una nueva conducción a la altura”
El líder gastronómico pidió que la medida de fuerza sea por 36 horas y que se adelanten las elecciones en la central obrera. Más de 20 gremios apoyaron el reclamo de Barrionuevo.
El líder gastronómico Luis Barrionuevo se metió en la interna de la CGT en momentos en que la central obrera busca salir de su letargo y apuntarle más firmemente a Javier Milei. En este contexto, Barrionuevo pidió que se adelantaran las elecciones en la CGT para que haya “una nueva conducción que esté a la altura de las circunstancias” y reclamó que el paro general que anunciaron desde la calle Azopardo pero que todavía no tiene fecha sea de 36 horas en vez de 24.
Estos planteos los realizó durante un almuerzo en el Sindicato de Obreros de Maestranza de la República Argentina (SOMRA), del que participaron 22 gremios que apoyaron esta decisión de ir al choque dentro de la CGT.
La reunión se había organizado, en términos formales, para analizar “la grave situación por la que atraviesan los trabajadores”. En ese contexto fue que Barrionuevo se dirigió a los popes de la CGT reclamando también que la medida de fuerza que tiene como fecha tentativa el 8 de abril sea más extensa de lo que está previsto.
En ese punto fue que se pidió “la realización de un paro y movilización de 36 horas los días 9 y 10 de abril a partir de las 12 del día 9, garantizando el transporte para la movilización de los compañeros”.
La cumbre de Barrionuevo
Los sindicatos que participaron de la cumbre coincidieron “en el análisis de la realidad que sufren los trabajadores y las organizaciones sindicales que los nuclean, siendo el común denominador el pedido de paritarias libres, aumento a jubilados, reconstrucción de la industria nacional, obras públicas, la situación financiera de las obras sociales sindicales, la reforma laboral, entre otros temas que preocupan al mundo gremial”.
Esas inquietudes son las que llevarán a la reunión de este jueves en la cual la central definirá el día de paro.
La ocasión también será aprovechada, como se adelantó, para pedir “la convocatoria al Congreso de la CGT para el adelantamiento de las elecciones y elegir a una nueva conducción por los próximos cuatros años, en el entendimiento de que necesitamos una nueva voz que defienda los intereses de quienes a diario ponen su fuerza de trabajo al servicio del país”.
Lo que se busca, según se fundamentó, es contar con “una nueva conducción que esté a la altura de las circunstancias y que no sea furgón de cola de las decisiones de ninguna mezquindad política”.
Las últimas elecciones en Azopardo se realizaron en 2021 (se postergaron un año por la pandemia), por lo cual el proceso debe empezar este año, para en agosto confirmar el confederal que defina las nuevas autoridades.
La cúpula cuestionada
El sector que responde a Barrionuevo es minoritario dentro de la cúpula de la CGT, por lo cual no es muy probable que sus propuestas vayan a prosperar en la reunión.
Sin embargo, la llamativa postura hostil del gastronómico que durante el último tiempo se había mostrado más moderado en sus opiniones sobre la CGT, representa un nuevo y fuerte desafío a una cúpula que en el último tiempo viene siendo muy criticada desde varios sectores por no hacerle frente de manera decidida a Javier Milei.
En cuanto a lo que será el tercer paro general de la central, en las últimas horas Héctor Daer negó que la fecha del 8 de abril estuviera confirmada, y expresó que el día del paro y la modalidad de la acción se definirán en la reunión de Consejo Directivo.
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Asimismo adelantó que su idea personal es la de parar el 10 de abril con la posibilidad de promover una movilización el miércoles 9 de abril, algo que es contradictorio con lo que había expresado anteriormente respecto a “no opacar” la habitual protesta de los jubilados de los miércoles.
El titular de Sanidad dijo la semana pasada que “la luna de miel del Gobierno con la sociedad terminó con el discurso de Davos”. Y consideró que “los tiempos se acaban. Un sector muy grande de la sociedad está empezando a vislumbrar la realidad y poniendo los pies sobre la tierra, porque la percepción del ajuste es feroz”.
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