Acuerdo de la paritaria estatal: moderada satisfacción y algunas voces críticas en ATE
La suba del 40% generó poco entusiasmo en el sector, que esperaba recuperar parte de lo perdido. Según un informe, los salarios cayeron más de 50 puntos desde el 2015. Se consolida un sector contrario al convenio.
En una cumbre con funcionarios del Ministerio de Trabajo, la dirigencia de ATE y de UPCN cerró un incremento para los empleados públicos del 40 por ciento para el período junio 2021-enero 2022, cuando se volverá a discutir el tramo final del convenio de este año. En general, hay satisfacción entre la dirigencia, aunque admiten que se comenzó a ver cierto malestar en algunos organismos, que se movilizaron en la previa a la reunión.
Luego de confirmarse la firma –que otra vez luego de muchos años firman los dos gremios del sector– la dirigencia comenzó a discutir respecto al impacto de esta paritaria, que funciona como «termómetro» de los acuerdos públicos, y que al firmarse originalmente generó algunas voces críticas, en especial en varias dependencias del Estado nacional.
«En principio entendemos que está nueva reunión se precipitó por el peso de los acuerdos posteriores a la firma de primera acta paritaria, nuestros reclamos en la calle y fundamentalmente porque el 29 por ciento de inflación proyectada en el presupuesto de este año por el gobierno quedó realmente muy lejos de la realidad», analizó al respecto Raúl Llaneza, integrante de la Junta Interna de ATE-INDEC, ante la consulta de Gestión Sindical.
Este espacio viene realizando informes mensuales donde con datos oficiales determina cuánto debe ser el salario estatal para alcanzar una canasta básica de servicios y alimentos, y donde viene monitoreando desde el 2016 el impacto de la inflación en los salarios públicos.
En su último reporte, determinó que «un hogar constituido por una pareja de 35 años con dos hijos en edad escolar necesitó, en julio de 2021, de 106.361 pesos para satisfacer sus necesidades». Este valor se compone de «36.019 pesos necesarios para adquirir una Canasta Alimentaria Mínima y de 70.342 pesos para acceder a otros bienes y servicios básicos».
Además, el informe de ATE-INDEC, al que tuvo acceso Gestión Sindical, marcó que la pérdida salarial de los salarios estatales acumula un total del 51,8 por ciento, desde noviembre del 2015 a julio de este año. Esto hace que el sector pida un «aumento de emergencia» para paliar esa pérdida.
Por eso, Llaneza afirmó que «está bien que la paritaria se mantenga abierta, hay una promesa del gobierno de hacer una nueva reunión en enero, mes en el que sabremos el acumulado del IPC de este año». «Queda claro que el 40 por ciento, en cuotas, no alcanza a cubrir ni la inflación proyectada ni le pone un fin a la pérdida del poder adquisitivo. Menos pone nuestro ingreso en una senda de recuperación salarial», concluyó el delegado.
Protesta previa
En tanto, antes de que se realice la reunión paritaria, un grupo de delegados e integrantes de juntas internas de organismos y dependencias estatales se movilizaron para reclamar un aumento mayor para este tramo. Este grupo, denominado «espacio interjuntas», viene pidiendo una suba del 50 por ciento promedio para paliar la pérdida salarial de los empleados de la administración pública nacional. A este grupo se le sumaron otros gremios públicos, como la Asociación de Personal y Técnicos del hospital Garrahan (APyT). La manifestación en la esquina de Callao y Corrientes reclamó una suba mayor y el fin de la precarización en el estado nacional.
El espacio «interjuntas» está formado por delegados de ATE en el INDEC, Ministerio de Economía, Ministerio de Trabajo, SENASA, INTA, INTI, Secretaría de Agricultura Familiar, Hospital Garrahan, Ministerio de Cultura, CONICET, Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Automotor e Inspección General de Justicia (IGJ) y ENACOM, que al firmarse la paritaria original a fines de junio criticaron los porcentajes alcanzados, y realizaron varias movilizaciones por ello.
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