En un acto por el Día del Trabajador, y con la ausencia de Pablo Moyano, la CGT rechazó la reforma laboral

Tampoco estuvieron Manrique, ni Abel Furlán, alineados con el kirchnerismo. Aunque sí formó parte Hugo Moyano.

La CGT realizó este martes, en el estadio de Defensores de Belgrano ubicado en Nuñez, su acto por el Día Internacional de los Trabajadores, bajo el lema «Estamos a tiempo». Durante el mismo se expresó el rechazo a la propuesta de una reforma laboral y se instó a la dirigencia política, sindical y empresarial a alcanzar «un gran consenso político, económico y social». 

En el escenario estuvieron, entre otros dirigentes, Héctor Daer, Carlos Acuña, Andrés Rodríguez, José Luis Lingieri, Jorge Sola, Hugo Moyano, Antonio Caló, Maia Volcovinsky, Julio Piumato y Facundo Moyano.

Además, participaron del acto representantes de UPCN (estatales), UTEDyC (entidades deportivas y civiles), Comercio, el gremio de informáticos AGC, SUTEP (peajes) y La Bancaria. 

Mientras que llamaron la atención algunas ausencias importantes, como las de Pablo Moyano, Mario «Paco» Manrique y Abel Furlán, todos dirigentes aliados al kirchnerismo. Mientras que Sergio Palazzo llegó tarde.

Las principales voces del acto

El campo de juego estuvo casi cubierto, en su mayoría con militantes de los «gordos» de la CGT (Sanidad y Comercio). En las tribunas, las dos cabeceras fueron copadas por los «independientes»: la techada, de espaldas a Libertador, por UPCN, y la de enfrente por la UOCRA.

De esta manera, la distribución de los espacios fue coincidente con quienes llevan la voz cantante en la conducción de la central obrera.

El primer orador del acto fue Carlos Acuña, uno de los cotitulares, quien en tono irónico dijo que «estamos de acuerdo con una reforma laboral, pero si es para reducir la jornada de 8 a 6 horas diarias. Eso generaría más puestos de trabajo».

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Luego tomó la palabra Jorge Sola, titular del sindicato del Seguro y secretario de prensa de la CGT. «No necesitamos una reforma laboral, necesitamos un nuevo acuerdo social», apuntó. Y dijo que «queremos participación en el proyecto del país, somos quienes más sabemos de más soluciones».

Por su parte, Héctor Daer dedicó una parte de su discurso para oponerse a la propuesta central del candidato presidencial Javier Milei. «Basta de los que hablan de dolarizar, quieren empobrecernos», disparó.

La interna que vive la CGT entre «dialoguistas» y «combativos» se reflejó en dos episodios ocurridos en el acto en defensores de Belgrano: La mencionada ausencia de Pablo Moyano y una guerra de cánticos que se desató en pleno acto entre sindicatos de distintas facciones y que interrumpió el discurso de Héctor Daer durante más de cinco minutos.

El hijo mayor de Moyano está jugando muy cerca del kirchnerismo -estrechó su relación con La Cámpora- y el año pasado amagó con abandonar su lugar en el triunvirato cegetista, mientras que su padre viene evitando romper los puentes con los sectores mayoritarios de la central encarnados en los «gordos» y los «independientes».

El documento que difundió la CGT

En la previa al acto, la CGT había difundido un documento donde advertía acerca de un «terreno fértil» para la aparición de quienes pueden «poner en riesgo la vigencia de un sistema democrático pleno».

También hablaba de un «nuevo contrato social» mundial y de un «futuro del trabajo» al que hay que integrarse «de manera moderna e inteligente», reduciendo la jornada laboral, entre otros temas.

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En el mismo texto se evaluaba que la sociedad argentina «atraviesa una compleja crisis económica y social», por lo cual se insta a alcanzar «un gran consenso político, económico y social» que promueva «el desarrollo, la producción y el trabajo como instrumentos hacia un horizonte de crecimiento con justicia social».

Además, se remarcaba que «los índices de inflación y pobreza deben encabezar las prioridades para la adopción de medidas y acciones urgentes».

Y se reiteraba el pedido de participación en las decisiones y en las listas de candidato del Frente de Todos, como históricamente lo han hecho en todos los turnos electorales, demandando su espacio en el peronismo.