La justicia confirmó que el cuerpo hallado en Chascomús no es el dirigente sindical de la UOCRA prófugo

Fuentes judiciales aseguraron que el cuerpo rescatado la semana pasada de la laguna bonaerense no es el de Walter “lobizón” Leguizamón, ex secretario general de la UOCRA Lomas de Zamora, que sigue prófugo por el crimen de un obrero de la construcción. Desde el gremio SITRAIC afirman que existe “una red de complicidad” para ocultar al dirigente, y piden se investigue directamente a Gerardo Martínez, titular de la UOCRA.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

La semana pasada, la policía encontró el cuerpo de un hombre en la laguna de Chascomús. Las primeras especulaciones apuntaron a Walter “lobizón” Leguizamón, es secretario general de la UOCRA de Lomas de Zamora, que se encuentra desde hace un tiempo prófugo de la justicia, acusado de ser el instigador del asesinato de un obrero en ese partido del conurbano bonaerense. En un primer momento, la noticia causó conmoción, y se pensó en un “pacto de silencio” para que el ex dirigente no hable ante la justicia. Pero el fin de semana se desmintió que el cuerpo sea el del sindicalista, por lo que se mantiene su paradero. Desde el gremio SITRAIC volvieron a cargar contra Gerardo Martínez, líder de la UOCRA, por la fuga de Leguizamón, y volvieron a criticar el accionar de la justicia y la policía.

Leguizamón está prófugo desde hace un tiempo, y es el principal acusado de ser el autor intelectual del asesinato de Darío Ávalos, un obrero de la construcción que el marzo del 2014 protestaba contra despidos en una obra en Lomas de Zamora. Durante la madrugada, un grupo de integrantes de la UOCRA local –según quedó acreditado en la justicia –dispararon contra los manifestando, matando por la espalda a Ávalos. Desde ese momento, la familia de la víctima y el gremio SITRAIC apuntan a “un plan organizado por la UOCRA” para terminar con las protestas, que habría contado con colaboración policial.

“Nadie está tanto tiempo prófugo sin ayuda”, le dijo a Gestión Sindical una fuente del SITRAIC, nacido hace unos años en el sur del conurbano enfrentado por las prácticas de la UOCRA. En este sentido, la dirigencia de este espacio –que reporta a la Coordinadora Sindical Clasista del Partido Obrero –apuntan a dos figuras: a la de la policía y la de Gerardo Martínez. “Crearon una fuerza parapolicial para defender sus negocios, y ahora están ocultando a Leguizamón, que está comprobado que fue el organizador de la compra de armas y quien dio la orden para atacar a los obreros”, agregó la misma fuente.

En junio de este año se produjo el segundo juicio por la muerte del obrero –en el primero fueron condenados seis imputados –donde entre otras cosas se puso el foco en la supuesta complicidad entre el gremio de la construcción y la empresa en la que los obreros protestaban. “Había convivencia entre las partes, no sólo para explotar a los trabajadores, sino para evitar cualquier tipo de protesta o reclamo. La tercera para era la policía” dijo el mismo dirigente consultado. En esa oportunidad, la familia de Ávalos pidió que se investigue al propio Gerardo Martínez, algo que hasta el momento no se logró.

En tanto, fuentes judiciales confirmaron a Gestión Sindical que el cuerpo de la persona encontrada en Chascomús pertenece a Carlos Alberto Peralta, según se corroboró con el Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas. El resultado de la autopsia dio negativo, ya que un peritaje de las huellas determinó que no coinciden con las del sindicalista prófugo, por lo que se descartó esta hipótesis, que había sido planteada por los investigadores.

En cuanto a lo gremial, desde SITRAIC informaron que mantienen en el conurbano bonaerense su plan de trabajo genuino, denunciando obras clandestinas o que no cumplen con las condiciones laborales. Además, pidieron elevar el básico de los albañiles a 15 mil pesos, y adelantaron que en un futuro cercano volverán a impulsar las denuncias contra Martínez por ser integrante del Batallaon 601 de inteligencia del Ejército durante la dictadura.