En la CGT creen que este año el gobierno podría intentar reformar el modelo sindical

Hay preocupación entre la dirigencia por la ofensiva del oficialismo, que incluye proyectos para limitar las reelecciones y el cupo femenino. “Vienen por los gremios, es una cuestión ideológica”, aseguran. Detrás de eso, temen, está el nudo de la cuestión: la flexibilización laboral. Denuncian una “maniobra mediática para poner a la sociedad contra los trabajadores”.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

A las pocas horas del paro nacional realizado por la CGT, desde el oficialismo lanzaron una ofensiva contra los gremios, una especia de amenaza para marcar la cancha futura, Primero fue con recomendaciones del Ministerio de Trabajo sobre las elecciones internas y el respeto al cupo sindica femenino, luego con la intención de motorizar en el Congreso dos proyectos para limitar las reelecciones de los secretarios general. Estas propuestas, temen en los gremios, apuntar a limitar el accionar de la dirigencia, que hoy encabeza el rechazo a las políticas económicas. Dentro de la CGT, creen que esto tiene un componente “ideológico”, y que busca reformar el modelo sindical argentino. “Lo que está detrás es la flexibilización laboral”, aseguran en Azopardo, y alertan que este modelo “cierra con ajuste y garrote”.

Los intentos de avanzar sobre los gremios por parte del gobierno se cristalizaron primero a través de una recomendación para que se cumpla el cupo femenino, una iniciativa de legisladoras de Cambiemos, y luego con dos proyectos para limitar las reelecciones de los dirigentes. Estas iniciativas fueron presentadas por las legisladoras de la UCR Soledad Carrizo y la Olga Rista. Ambas buscan reformar la ley 23.551 de Asociaciones Sindicales, bajo el pretexto de la democratización. Esta norma es el “corazón” del modelo gremial argentino, organizado legalmente durante el primer peronismo, y que establece que haya “un sindicato por rama”, conocido popularmente como “unicato sindical”. A lo largo de los años hubo varios intentos por terminar con este eje, pero ninguno avanzo, ante el rechazo de la dirigencia sindical. Ahora, con la nueva ofensiva del gobierno, en el marco de una relación tensa, algunos creen que puede llegar el momento del gran cambio.

“Vienen por los gremios”, aseguró un dirigente de la CGT consultado por Gestión Sindical. En estricto off, recordó que “todos los gobiernos trataron de meterse de alguna manera en las organizaciones, pero es una cuestión de forma. El fondo es que quieren cambiar el modelo sindical argentino”. Para esto, agregó, “juegan un poco con cierto descrédito que hay de la dirigencia sindical en la sociedad, atacan por ahí, pero de fondo quieren ir por el modelo”. Desde la vuelta a la democracia hubo varios intentos de cambiar esta ley, comenzando por la conocida “ley Mucci”, propuesta por el entonces Ministro de Trabajo de Raúl Alfonsín, Antonio Mucci, que fue rechazada por los dirigentes sindicales de ese tiempo, y que estuvo a punto de ser aprobada (se perdió en el senado por un voto, del neuquino Elías Sapag). Durante el kirchnerismo, se presentaron varios proyectos en el mismo camino como el de Víctor de Gennaro, que nunca fueron tratados. Además, como senadora Gabriel Michetti propuso limitar las reelecciones, y Pablo Moyano trabajó en una propuesta similar.

Además del tema reelecciones, el gobierno le apuntó a la presencia de mujeres en los gremios, en especial por la falta de cumplimiento del cupo sindical femenino, aprobado por ley en 2002 y que en la práctica no tiene peso en el sector. Por orden del ministro de Trabajo Jorge Triaca, un grupo de legisladoras reclamó que se aplique en el consejo directivo de la CGT. Además, entre las recomendaciones realizadas por la cartera laboral se encuentra que se cumpla la ley. Además, pidió el uso del voto electrónico y que se inhiba de ser candidato a ejercer cargo alguno aquellos dirigentes con causas judiciales. La respuesta de los gremios no se hizo esperar. Mediante un documento, las Mujeres Sindicalistas de la Corriente Federal de Trabajadores dijeron “no a la intervención en los sindicatos” por parte del gobierno. En el texto, al que tuvo acceso Gestión Sindical, este colectivo denunció “todo intento de intervención del Poder Ejecutivo y la patronales en las organizaciones sindicales”. Si bien admitieron que vienen luchando “para la incorporación de mujeres a la militancia sindical”, remarcaron que no permitirán “que utilicen nuestras voces y nuestras demandas para destruir lo único que tienen los trabajadores para luchar por la vida digna: los sindicatos”.

Además, en Azopardo creen que este intento de reformar las leyes que rigen a los gremios tienen una cuestión de fondo: imponer la flexibilización y la precarización laboral. “Atrás de esto está el intento de flexibilizar las leyes. Esto entra de dos formas. Con ajuste y con garrote”, afirmó el dirigente cegetista consultado, recordando los hechos de represión de los últimos días. La posible reforma podría ser este año, aunque al ser electoral hace pensar que podría retrasarse. “Lo van a intentar, este gobierno va a avanzar, más allá de si ganan o pierden las elecciones. Es una cuestión ideológica”, dijo el mismo dirigente.

En la previa del paro nacional, se vivió un ataque a la dirigencia sindical, encabezada por el propio presidente Mauricio Macri, que vinculó a los gremios con “mafias”. Además, en provincia de Buenos Aires se apuntó a algunos de los referentes docentes para intentar desacreditar la lucha del sector. En general, se apuntó a la filiación política y el manejo poco claro de los sindicatos para justificar estos ataques. “Hay una gran maniobra mediática, quieren poner a la sociedad contra los trabajadores, a hora resulta que los culpables somos los dirigente gremiales de lo que pasa en el país. Esto ya lo vimos en los 90, la culpa de todo eran los sueldos altos, y nos congelaron los salarios 10 años. Siempre es nuestra culpa”, concluyó la fuente consultada.