El gobierno le devolvió el control del registro de trabajadores rurales a Gerónimo Venegas
El dirigente de UATRE asumió la semana pasada como titular del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE), con fuertes críticas a la gestión del ex RENATEA. Prometió trabajar para llegar a todos los empleados rurales del país. “Le devolvieron una caja millonaria”, afirman fuentes consultadas. Además, siguen las críticas del dirigente a la conducción de la CGT.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
Desde que se sumó al frente Cambiemos, Gerónimo “Momo” Venegas es el dirigente sindical más cercano al gobierno nacional. Ya en campaña trabajó junto a su partido FE para promover el triunfo de Mauricio Macri, y una vez en el poder fue uno de los que buscó evitar la unidad de la CGT, por considerar el triunvirato “con mucha influencia de Sergio Massa”. Por eso aglutinó a un puñado de gremios detrás de las 62 Organizaciones Peronistas, desde donde busca hacer contrapeso a la actual conducción de la central. La semana pasada, logró uno de sus objetivos: se quedó con el control del registro de empleados rurales, al ser restituido del viejo RENATRE (Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores). En el último tramo del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner este espacio había desaparecido y se había creado el RENATEA, fuertemente criticado por Venegas. “Le dieron una caja millonaria”, alertaron sobre la decisión que beneficia al titular del UATRE.
EL RENATRE fue restituido por el gobierno nacional por pedido exclusivo de Venegas, que denunció que el registro anterior era manejado por La Cámpora. Ahora, el titular del gremio rural manejará los millonarios fondos de esta entidad, cuyo fin es registrar a los peones, además de prestar varios servicios, como un seguro de desempleo. La justicia había declaro inconstitucional el registro previo, creado por Carlos Tomada cuando era Ministerio de Trabajo. Por eso, el actual titular de la cartera laboral Jorge Triaca decidió devolverle el control a Venegas.
En el acto de constitución del RENATRE, Venegas fue muy duro con los anteriores funcionarios del sector. “Esto es un hecho histórico porque se hace justicia. Saben que el sector agropecuario fue elegido para ser perseguido por el gobierno anterior pero ahora empezamos una nueva etapa. A nosotros fue la Justicia la que nos devolvió el RENATRE”, sostuvo. Además, afirmó que el organismo “se había convertido en una bolsa de trabajo de La Cámpora. Por ejemplo, la prestación por desempleo se había estancado. Por lo tanto, en este período de transición transferimos los sueldos a lo que verdaderamente necesitan los trabajadores. El Registro estaba basado en el relato, no en los hechos”.
La decisión generó preocupación en algunos sectores, que alertan sobre el manejo arbitrario de los fondos del RENATRE. “Le dieron al ‘momo’ una caja millonaria, que puede manejar a su antojo”, dijo una fuentes del sector rural consultada por Gestión Sindical. La misma fuente recordó que se había creado en RENATEA para evitar “el manejo arbitrario de los fondos”. “Se había creado un espacio manejado por el Estado, para controlar a las empresas. Ahora queda otra vez en manos de unos pocos todas las decisiones, y sabemos que Venegas tiene una buena relación con las entidades patronales”, explicaron. En la asunción del dirigente se pudo ver algo de esto, ya que estuvieron Luis Miguel Etchevehere, presidente de SRA; Dardo Chiesa, presidente de CRA; Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro; el Secretariado Nacional de UATRE y dirigentes de OSPRERA, la obra social del personal rural.
El RENATRE manejará en esta etapa fondos por 1.400 millones de pesos. Quienes defienden el antiguo registro recuerda que sólo en 2011 se rescataron 800 personas que trabajaban en condiciones de esclavitud, y se logró imponer fuertes multas a empresas que no respetaban los derechos laborales. Incluso uno de los involucrados en estos escándalos fue Juan Diego Etchevehere, hermano del titular de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, quienes en 2014 fueron denunciados por el propio RENATEA de “reducción a la servidumbre”, por las condiciones laborales que se detectaron en sus campos en Entre Ríos. “Hoy esas cosas que se van a poder hacer, porque existe un control político sobre el registro”, se lamentó la misma fuente.
En lo gremial, Venegas sigue trabajando para que la justicia impugne la unidad de la CGT, lograda el 22 de agosto de este año. “El Congreso de Obras Sanitarias fue impugnado por ser un mamarracho. Para modificar el Estatuto de la CGT hay que notificar con 90 días de anticipación a las entidades confederadas para que sepan qué cambios se introducirán. Eso no se hizo”, afirmó. La pelea que tiene el dirigente con sus pares cegetista no impide que desde hace unas semanas se tiendan puentes para evitar que tanto Venegas como el MASA de Omar Viviani se unan en una “CGT paralela”. En este sentido, desde la central aseguraron a Gestión Sindical que “hubo contactos con la gente de Venegas, para pedirle que se sume a la central. Que haga las críticas adentro, no por los medios. El movimiento obrero debe estar unido”, se remarcó. Pero Venegas no quiere saber nada con sumarse a un espacio que a pesar del dialoguismo que mostró, está más cerca de ser opositor al gobierno.
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