El sindicato petrolero del Chubut anunció una movilización en el cruce de rutas 3 y 26, como inicio de un plan de lucha en contra del achique de la industria hidrocarburífera. Con fuertes críticas al Gobierno nacional, el titular del gremio, Jorge Ávila dijo que la marcha será protagonizada por los trabajadores junto a sus familias.
El secretario General del Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, Jorge Ávila planteó para el martes 13 de diciembre por la mañana, la movilización de los trabajadores petroleros y sus familias en el inicio de un nuevo plan de lucha contra el achicamiento de la industria propuesto por el Gobierno nacional en conjunto con la parte empresaria, en el marco de lo que consideró como “la forma de ver el federalismo que tiene el Estado de concentrar todo en Buenos Aires sin interesarle lo que suceda en el interior”.
Ávila recordó que ayer mantuvieron reuniones que, más que eso, “fueron amenazas de lo que quiere hacer cada uno. Ya se ha instalado en la mesa de discusión el despido de casi 1.600 trabajadores de la Cuenca del Golfo San Jorge, casi 400 de ellos de SAI, 243 de DLS, 223 de SP Argentina y otras empresas a las cuales se les empieza a notificar que el 30 de enero, con el libre mercado, la actividad no se va a mantener, y lo mismo para Tecpetrol con 325 trabajadores”, detalló.
En tal sentido, dijo que “se avizora un mes de enero de 2017 negro, ya que lo que se busca por todos los medios es llegar al final de ese mes y proceder automáticamente a los despidos”, señalando que “no tenemos muchas alternativas y vamos a ir a un plan de lucha que empieza el día martes 13 de diciembre a las 10 de la mañana con una gran movilización petrolera a Ruta 3 y 26, donde estarán todos los trabajadores y sus familias, con algo que terminará llegando a Capital Federal”.
“El acto -añadió Ávila- va a ser con toda nuestra gente, con una movilización en defensa de la Capital del Petróleo, porque acá si no nos ponemos a defender la región, nos van a llevar puestos. A este Gobierno ya no le interesa sentarse a negociar ni buscar ninguna salida. Lo único que les importa es que esta plata que ponen a los empresarios, es según lo que ellos dicen para mantener 2.000 o 3.000 puestos de trabajo, mientras que si eso lo ponen en Buenos Aires, mantienen subsidiada a mucha gente para tener tranquila Capital y eso les conviene porque el interior se ve que no les interesa”, analizó.
Ávila indicó que se va a movilizar el Sindicato por su cuenta: “sabemos que vamos a contar con acompañamiento de la ciudadanía y la clase política de la región, pero debemos empezar nosotros a defender nuestros propios intereses. Es una decisión del gremio hacer esto para no encontrarnos con despedidos el 30 de enero, que sería catastrófico para la ciudad, visto como comodorenses”, enfatizó.
Y sostuvo en ese marco que no existen muchas alternativas. “El país que quiere esta gente (por el Gobierno nacional) es no tener problemas en Capital. Es el federalismo que están predicando y lo que eligieron los argentinos, y los que lo hicieron se deberán hacer cargo de lo que hicieron. Vamos a presentar nuestra pelea, sabíamos de esto y no es sorpresa para nosotros, porque Macri no mintió cuando dijo que iban a mantener esto por un tiempo pero después venía el libre mercado. Y es lo que está pasando”.
Apelar al diálogo hasta que no quede opción
Más adelante, Ávila expresó que “si nosotros tomáramos la decisión de parar, terminaríamos fundiendo a las PyMEs de la región, no a las operadoras. Y los trabajadores no podrían cobrar salarios ni nada, entonces es un tema demasiado conflictivo” dijo, y agregó que esto empieza con el acto del 13 de diciembre y va a tener un rumbo sin dudas hacia Capital Federal. “Es a corto plazo. No podemos llegar a enero, cuando la gente se va de vacaciones, a encontrarnos con los telegramas de despido”, consignó.
El titular del poderoso gremio de la región subrayó que “todo esto es lo que quiere el Gobierno, y se decidió el lunes cuando se juntaron con las empresas, y el propio (ministro de Energía, Juan José) Aranguren dijo que era un problema que resolvían ellos sin sindicatos ni gobernadores, justamente esto: achicar la industria y mandar los telegramas, como lo hicieron en Neuquén por más que les dieron todo lo que le dieron”.
“Acá pozo que no perfore es recaudación que no percibe la provincia del Chubut” dijo el dirigente gremial. Y agregó: “Esto después se va a reflejar en todos los ámbitos, porque afecta no solo a los despedidos sino a toda una región. Nos están pidiendo que los pocos que quedemos renunciemos a lo que tenemos, y sobre eso no hay discusión posible. Vamos a dejar en alto a los trabajadores petroleros y no queremos que nos pase lo de Neuquén. Por eso el lunes vamos a ver si nos juntamos todos los secretarios generales en Capital para analizar profundamente la decisión que vamos a tomar, y anunciarlo luego en la movilización del martes”, disparó Ávila.
Por otra parte, solicitó nuevamente un mayor compromiso de parte de diputados y senadores que representan a la provincia: “hay que ver si nuestros legisladores se suman y dejan de levantar las manos para el Gobierno aprobándole todo. Acá a cada hora empieza otro juego, comienza la resistencia a quedarnos sin trabajo, a perder el salario y el sustento de nuestras familias. Estamos obligados a plantearla y necesitamos ese acompañamiento también”, determinó ‘Loma’ Ávila.
Finalmente, dijo que “tenemos que tener la mente fría y que nuestros compañeros sepan que vamos a hacer lo que esté a nuestro alcance y sea necesario para tratar de sostener la actividad, luchando contra los más poderosos de la Argentina, que son los dueños de las áreas petroleras, quienes han pactado con el Gobierno este plan. Vamos a agotar todas las instancias para resolverlo en una mesa y, si no lo podemos hacer, no seremos nosotros los que rompamos esta mentada paz social”.
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