ATE va directamente contra Sturzenegger: los motivos del paro, con el congelamiento salarial a la cabeza

Este martes, ATE arranca una medida de fuerza de 36 horas que confluirá con el paro nacional de transporte.

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) sigue batallando con paros y movilizaciones contra la administración de Javier Milei. Este lunes confirmó un paro de 36 horas y una concentración en el Obelisco a las 12 para marchar hacia la sede del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado a cargo de Federico Sturzenegger.

Los motivos por los cuales el gremio de Rodolfo Aguiar estará presente en la sede de la cartera de Sturzenegger son sencillos: es el padre de la reducción del Estado y aspira, mediante los 40 mil exámenes a empleados públicos, a seguir podando la planta de personal.

Fuentes sindicales precisaron que este martes a las 12, las columnas de ATE pisarán las inmediaciones del Obelisco y desde allí marcharán hacia la sede de la cartera ubicada en avenida Roque Sáenz Peña 788, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Además, el paro se extenderá durante todo el miércoles 30, confluyendo con el paro nacional de transportes.

ATE y el «Estado usurpado»

“La única manera de evitar que el Estado termine de ser usurpado por los grandes grupos empresarios es estando en la calle”, señaló el dirigente Aguiar y agregó: “La gente empieza a tomar conciencia de la estafa. Le mintieron, no había ñoquis ni un Estado sobredimensionado. Este Gobierno protege y se abraza a la casta”.

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En referencia al deterioro de los salarios en el sector público, Aguiar apuntó: «Hoy un empleado público con hijos y que tiene que alquilar no llega a ni a mitad de mes. Exigimos la inmediata reapertura de las paritarias y demandamos un incremento que permita recuperar todo el poder adquisitivo perdido durante los últimos meses».

«Rechazamos que la paritaria en la administración pública nacional sea utilizada para disciplinar el resto de las negociaciones públicas y privadas”, agregó.

“Si nuestros justos reclamos no encuentran respuestas, las medidas se van a profundizar, la conflictividad irá en ascenso y la afectación de la paz social no será nuestra responsabilidad. Será responsabilidad de quien tiene que garantizarla con políticas, que es el Gobierno”, comentó el secretario general de ATE Nacional.

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Aguiar también se refirió al otro gremio grande que representa a los estatales, la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN) de Andrés Rodríguez que, si bien está preocupado y empezó a conversar para definir qué hacer ante esta situación, no confirmó acciones de lucha, tal como viene ocurriendo desde diciembre. UPCN ha sido hasta ahora uno de los sindicatos más amables con la administración Milei.

“En el Estado hay sindicalistas que militan la resignación y el miedo en los sectores de trabajo. Destruyen nuestros salarios, nos echan como perros, quieren vender todos los inmuebles del Estado, ¿cuándo van a parar si no paran ahora? ¿Cuándo van a marchar si no marchan ahora?”, apuntó Aguiar.

Más ejes de la pelea

La medida de fuerza busca poner en foco nuevamente la abrupta pérdida del poder adquisitivo en el Estado Nacional, que ya supera el 34% durante la gestión de Javier Milei, sumado a la intención del Gobierno de congelar los salarios para lo que resta del año.

Ante esta situación, el sindicato demanda la inmediata reapertura de las paritarias y un aumento que permitan recomponer los ingresos.

También reclama por el cese de los despidos en el sector público y la inmediata reincorporación de todos los ilegítimamente cesanteados.

Además, los recientes anuncios del Ejecutivo se suman a los motivos para la protesta de los estatales. Desde ATE remarcan tres temas: uno, el de las intimaciones para que se jubilen los trabajadores en edad de hacerlo, algo que, dicen, siempre existió y es un proceso prácticamente automático. Otro, la denuncia de cargos públicos hereditarios, que califican lisa y llanamente como una mentira. Y por último, el plan del Gobierno para enajenar más de 300 inmuebles del Estado.

Motiva también al reclamo el rechazo a las privatizaciones de las empresas estatales y al vaciamiento de organismos como el recientemente anunciado de la AFIP.