El Gobierno recibe a la CGT y acepta dialogar: de qué hablarán en la reunión de este martes
Una reunión a “agenda abierta” y con un mensaje claro: qué le planteará la CGT al Gobierno nacional
Luego de postergar la definición de un nuevo paro, los dirigentes de la CGT serán recibidos por el secretario de Trabajo, Julio Cordero.
Luego de decidir postergar la definición de un nuevo paro nacional, la CGT se reunirá este martes desde las 13 con el Gobierno nacional, en una cumbre que será a “agenda abierta”, y en la cual la central obrera planteará su preocupación por el rumbo del país.
Los principales dirigentes de la CGT, que resolvieron al menos por el momento frenar la ofensiva contra Javier Milei, se encontrarán cara a cara con el secretario de Trabajo, Julio Cordero, habitualmente reacio a este tipo de reuniones.
Desde el Ejecutivo, en tanto, resaltaron que en la calle Azopardo hayan decidido abrirse al diálogo, ya que consideran que es posible avanzar en un acercamiento que le permita descomprimir el escenario social en un contexto dominado, especialmente en los últimos días, por las turbulencias financieras.
«En otro momento habrían llamado a un paro», destacó este domingo el propio Cordero, quien como quedó señalado tendrá el rol de encargado de liderar la primera reunión oficial entre los sindicalistas y el Gobierno tras el último paro general del 9 de mayo.
El Gobierno habló de una «actitud loable»
Sin embargo, hay que destacar que en las últimas semanas ya se multiplicaron los contactos informales de varios dirigentes cegetistas con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el asesor presidencial todoterreno, Santiago Caputo; y el propio ministro de Trabajo, para comenzar a darle forma al acercamiento.
«De manera responsable, la CGT pidió una reunión. Frente a eso -una actitud loable que veo de parte de ellos- se hizo una convocatoria a que participen, el martes al mediodía. Están pidiendo sentarse en una mesa de diálogo, cuando en otra oportunidad hubieran llamado a un paro», dijo Cordero en declaraciones radiales.
Y también remarcó que el encuentro se hará a «agenda abierta», además de precisar que «la CGT tiene algunos temas que va a traer a la mesa, como la reglamentación del capítulo laboral de la Ley Bases. Y por supuesto que todos los otros temas que tienen que ver con el contenido laboral, que se ponen arriba de la mesa».
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En Azopardo, la postura adoptada fue clara: patear hacia adelante la definición de un nuevo paro, pero exigiendo la apertura de un diálogo con el Gobierno para resolver los reclamos compartidos por la dirigencia de la central.
«El Gobierno ya tiene la Ley Bases, ahora no tiene más excusas. Queremos gestión y un programa concreto con política de ingresos y desarrollo productivo que defina hacia dónde vamos», explicó ante Clarín el titular de la UOCRA, Gerardo Martínez, respecto a las pretensiones de la conducción sindical.
La CGT busca más canales de negociación
En la definición de la CGT prevaleció la posición de los grupos de los «gordos» e «independientes», que plantearon acelerar la presión sobre el Gobierno para abrir un espacio de diálogo, antes de ponerle fecha a una nueva medida de fuerza.
Por eso, además del encuentro con Cordero, que la CGT prevé como instancia para discutir la reglamentación de las medidas laborales incluidas en la Ley Bases, los gremialistas pretenden abrir canales de negociación con los responsables de otras áreas del Ejecutivo.
Por ejemplo, la Superintendencia de Servicios de Salud, para destrabar el reparto de fondos a las obras sociales que administran sus sindicatos. La dirigencia sindical está en alerta sobre los efectos de la decisión de la Superintendencia de eliminar los subsidios SUMA y SUMARTE, que inyectaban recursos al Fondo Solidario de Redistribución (FSR) del sistema.
Esa situación, aseguran en la CGT, pondrá el jaque, por ejemplo, el pago de reintegros por tratamientos de alta complejidad, ya que solo permitirá cubrir los gastos por los servicios de discapacidad.
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