Ola de despidos tras los dichos de Milei sobre la obra pública: «Nunca nos pasó algo así», dicen en la Uocra
Los gremios hablan de 500 telegramas de despidos en la Patagonia, que llegarían a más de mil en diciembre. La cámara empresaria confirmó la situación.
No empezó a gestionar la Casa Rosada pero a Javier Milei ya le florecen de parte de los gremios denuncias por despidos: hay firmas que ante los dichos de futuro jefe de Estado empezaron a mandar telegramas. En la Patagonia, la Uocra confirmó algo que ya había advertido la cámara empresaria de la construcción: 500 despidos confirmados y al menos otros tantos «antes de fin de año».
Si se esperaba una luna de miel del electorado con el libertario que superó el 55% de los votos en el balotaje, las primeras noticias parecen oscurecer el panorama cuando todavía faltan dos semanas para que asuma.
Milei se siente confiado en hacer reformas que considera imprescindibles, entre las cuales una de las más enfatizadas en campaña y en sus apariciones posteriores al triunfo electoral es la de ponerle fin a la obra pública.
Bajo este contexto, el secretario adjunto de la Uocra, Juan Carlos Levi, indicó en las últimas horas, en una charla con Río Negro Radio, que se llevaron a cabo 500 despidos en el sector de la construcción relacionado con la actividad petrolera, los cuales corresponden a La Calera, de Techint, y a Loma Campana, el desarrollo de las firmas AESA y Pecom.
«Hay 10 mil trabajadores paralizados»
«Ayer eran 300 y hoy me desayuno 200 más, la verdad es que esto nos preocupa porque nunca nos había pasado algo así después de unas elecciones», afirmó Levi.
El dirigente señaló que en elecciones anteriores, siempre hubo diálogo y acuerdo con las empresas. «Ahora hay una gran incertidumbre y las empresas no quieren arriesgarse», advirtió.
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El tema viene desde hace tiempo. Sucede que desde el gremio marcaron que tras el balotaje «alrededor de 10 mil trabajadores están sin realizar su actividad porque las obras públicas están paralizadas«. Levi, por eso indicó que se analizarán acciones: «Los compañeros confían en nuestra dirigencia, pero de todas formas estamos preocupados, tenemos que trabajar para que no hayan más despidos».
En relación con el diálogo que mantienen con el gobernador electo de la provincia, Rolando Figueroa, Levi mencionó que esperan una reunión, pero que «acá primero hay que ver que se plantea a nivel nacional».
«Siempre hubo comunicación con las empresas y hoy se cortó porque nadie sabe que va a pasar después del 10 de diciembre. El número (de despidos) se va a incrementar, a fin de año vamos a superar la barrera de 1.000 compañeros sin trabajo«, pronosticó el hombre de Uocra.
Despidos y estado de alerta empresarial
Desde el sector de las firmas de la construcción, el panorama que ven es complicado. El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, ratificó en la semana que se enviaron los primeros telegramas de despidos en las empresas constructoras debido a los planes libertarios de darle fin a la obra pública.
“Ya hay telegramas de despidos en las empresas por los dichos de Milei. Las empresas emiten facturas con 60 días de antelación, normalmente, y están diciendo que no van a ejecutar más si no se les paga”, manifestó Weiss.
Para Weiss, si Milei concreta sus planes, habrá un “crack muy importante” en la economía al paralizar “3.500 obras que están en ejecución en todo el país con fondos nacionales”, y que emplean “300.000 personas que pasarían a la calle”.
Que busca Milei
El futuro líder de la Casa Rosada avisó que «el Estado tiene que honrar sus compromisos«, aunque sin deslizar referencia alguna a ningún otro compromiso que no sea la deuda pública ya que incluso anticipó cambios de condiciones en compromisos asumidos a través de licitaciones ya realizadas.
«(Honrar los compromisos) quiere decir que (el gobierno) va a pagar la deuda con ajuste sobre las partidas del Estado, por ejemplo, en obra pública», estimó Milei.
Vale destacar que Milei se mostró impermeable a las eventuales críticas. Marcó que las obras «van a tener que ser hechas por iniciativas privadas» y que las obras públicas que ya están comenzadas serán licitadas nuevamente “para que las haga el sector privado”. En el caso de que no haya interesados, “se paralizarán pues significa que no tenían sentido económico».
Hay economistas de distinta índole que alertaron que la paralización también afectará al trabajo indirecto porque “si la obra pública desaparece, afectará también a las fábricas de insumos».
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