Tras la muerte de una joven de 24 años en un acto sindical, la Justicia apunta a una posible interna del gremio
Balazos y muerte en un acto de campaña: una cámara de vigilancia captó a un hombre que dispara hacia la puerta del club Yapeyú, en Córdoba.
Durante un acto de campaña en Córdoba, una joven recibió una bala en el cuello que le provocó la muerte. Fue en el marco de las elecciones internas del sindicato de Obreros y Empleados de Empresas de Limpieza, Servicios y Afines. La interna gremial es la principal hipótesis.
Una joven de 24 años falleció el sábado durante un acto de campaña realizado en el marco de las elecciones internas para renovar autoridades del gremio de Obreros y Empleados de Empresas de Limpieza, Servicios y Afines de Córdoba (Soelsac). Y, por el momento, la hipótesis que maneja la Justicia apunta a una posible interna sindical.
Así fue confirmado por fuentes policiales, a la vez que los principales dirigentes sindicales del sector, Sergio Fittipaldi y Franco Saillen, cruzaron duras acusaciones en los medios y las redes sociales sobre la responsabilidad del violento ataque ocurrido en el club Yapeyú de la capital cordobesa.
El ataque se produjo en medio de un acto que encabezaba Fittipaldi, actual secretario general del gremio, ante unas 200 personas que se acercaron al lugar para apoyar su reelección, de cara a los comicios del próximo jueves.
Según las fuentes y testigos citados por la prensa local, alrededor de las 14, desde la calle Juan Roque, se acercó un vehículo que abrió fuego contra la gente.
Las muestras de la interna gremial
En ese marco, Gabriela Mónica Pérez, de 24 años, cayó herida al recibir un balazo a la altura del cuello, lo que obligó a su internación de urgencia. Pero la gravedad de las lesiones provocaron su deceso, cerca de las 17, en un hospital de la ciudad de Córdoba.
Las fuentes dijeron que la policía recogió vainas servidas y la Fiscalía revisaba las cámaras de seguridad de la zona en un intento por identificar a los atacantes.
Precisamente, una cámara de vigilancia registró el momento en el que un hombre encapuchado y con un barbijo cubriéndole el rostro dispara hacia la entrada del club Yapeyú e inmediatamente huye corriendo.
Tras la confirmación de la muerte de la joven, el sindicalista Saillen -quien acompaña una lista de mujeres dentro del gremio- consideró que el ataque del sábado fue «una verdadera locura», y manifestó «indignación con lo qué pasó en un evento de Soelsac».
También pidió «que encuentren a los responsables, les caiga todo el peso de la ley», y sostuvo que «es moneda corriente en la limpieza este tipo de actos de violencia, lo vengo diciendo desde el primer día».
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Por su parte, el gremio denunció en un comunicado de prensa que el ataque configuraba un «atentado en contra del secretario general Sergio Fittipaldi, que además, le costó la vida a la compañera Gabriela Mónica Pérez».
Y, sin términos medios, le sugirió a la Justicia que «no hay dudas de que la investigación judicial debe buscar en la participación de Saillen y entre sus supuestos representantes en la interna gremial de Soelsac», como los «verdaderos responsables del ataque».
«Un hecho criminal de tinte mafioso«
En tanto, y tras esa acusación, Saillen afirmó que «nosotros no tuvimos absolutamente nada que ver. Que Fittipaldi hable y diga la verdad. Es llamativo que esto suceda a cuatro días de las elecciones».
Esta mañana, el abogado Carlos Nayi se presentó como el representante legal de los familiares de la víctima y aseveró ante los medios locales que «claramente se trata de un hecho criminal de tinte mafioso, con la idea de instalar el miedo, la posición de dominio, y marcar territorio, que es la cara visible del sicariato».
Mientras que Dalma, hermana de la víctima y quien también formó parte del acto del sábado, contó que «sentí los balazos y comencé a correr. Tenía a mi bebé de dos meses en brazos. Empecé a buscar a mi hermana y la ví ensangrentada tirada en el piso».
Asimismo afirmó que «los balazos no sólo eran desde afuera, también había cruce de balas adentro (del local)».
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