Luego del faltazo al acto de la CGT, el SMATA le reclamó a la central «propuestas y compromisos»
Desde el gremio mecánico dijeron no estar de acuerdo en «cómo estamos funcionando como CGT», y remarcaron lo escaso del haber mínimo.
Luego de no haber formado parte este martes del acto que la central obrera realizó por el Día del Trabajador, desde el SMATA justificaron el faltazo en que no están de acuerdo en «cómo estamos funcionando como CGT».
Además, remarcaron que consideran escaso el actual valor del haber mínimo, que debería alcanzar los $200.000 para cubrir las necesidades básicas. Y, ante eso, plantearon que desde la calle Azopardo deberían ofrecer «propuestas y compromisos».
Mario «Paco» Manrique, secretario adjunto del sindicato, fue quien tomó la palabra para explicar la postura, señalando que la central obrera se encuentra inactiva y no representa los reclamos de los trabajadores.
Una CGT que no ve «la realidad de los trabajadores«
«Perón decía que debemos ser sabios y prudentes, pero cuando te pasas de prudente porque te creés que sos muy sabio entras en la inacción», advirtió el referente sindical.
«Fui uno de los que no fui porque no estoy de acuerdo en cómo estamos funcionando como CGT», planteó también en diálogo con la AM 990. Y agregó: «No soy el dueño de la verdad, pero creo que no concuerdan los hechos realizados por la CGT en los últimos años con la realidad que viven los trabajadores».
En la misma línea dijo que «si tuviesen tan clara la realidad de los trabajadores, ¿por qué discuten el Salario Mínimo que discuten? ¿Por qué a los que planteamos cosas diferentes no nos dan la palabra en el Consejo de Salario Mínimo, y nos echan de la reunión? A mí me echaron».
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En otra parte de la entrevista indicó que «no podemos contraponer las necesidades de los trabajadores ante las exigencias políticas. Espero que en algún momento la CGT logre una verdadera unidad de concepción, pensando en el bien común y en construir una escalera social ascendente».
Y también rechazó impulsar un congelamiento de precios a 90 días y sostuvo que, en su lugar, el movimiento obrero organizado tendría que discutir la rentabilidad de las empresas.
«No podemos discutir un congelamiento de precios a 90 días, porque al día 91, ¿qué pasa?», se preguntó.
La deuda social del peronismo
Por eso, completó el dirigente, «con la CGT vamos a discutir la rentabilidad de las empresas. Que ponga la matriz de costo sobre la mesa y que ponga límite de rentabilidad, y ahí se manejarán los precios».
Por último, admitió deudas sociales sin solución tras la gestión de Alberto Fernández, pero pidió que no haya repercusiones políticas al respecto.
«Es la primera vez que me toca vivir que haya trabajadores formales pobres en un Gobierno peronista y eso es una frustración para mí», afirmó en sintonía con lo que señaló la vicepresidenta Cristina Kirchner en su discurso en La Plata.
«Tenemos una deuda social que no pudimos solucionar, pero eso no puede ser el final del peronismo», concluyó Manrique.
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