La UTA reabrió su paritaria y ya planea realizar una marcha federal para presionar

El gremio que conduce Roberto Fernández pide un aumento adicional y una suma fija porque «la inflación no siguió el sendero esperado».

La Unión Tranviarios Automotor (UTA) reabrió su discusión salarial y está reclamando un aumento adicional y una suma fija. Además, y con el objetivo de presionar, ya planea llevar a cabo una marcha federal.

De esta manera, el gremio que conduce Roberto Fernández romperá el entendimiento semestral que firmó en sintonía con la proyección inflacionaria que había fijado el ministro de Economía, Sergio Massa. 

El argumento esgrimido desde el sindicato es que «la inflación no siguió el sendero esperado por las partes y el salario de los trabajadores se vio afectado». 

Ante eso, la UTA, ya encaró la revisión y la reapertura del entendimiento firmado a principios de año con la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap).

La última negociación de la UTA

En ese momento había rubricado un incremento del 10% para enero, del 10% para febrero y del 7% para mayo, que alcanzaba a los conductores de corta y media distancia.

Como los tramos eran acumulativos, en la práctica eso significaba una suba del 29,47% para el primer semestre del 2023. Un porcentaje muy similar al 31% que reclamaba la UTA originalmente.

Ahora, sobre fines de abril y dos meses antes de su vencimiento, volvió a sentarse en la mesa de negociaciones y pidió un aumento adicional y una suma fija para poder afrontar la realidad inflacionaria.

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En la primera audiencia formal los representantes de los choferes plantearon que «los haberes de los trabajadores se vieron afectados por todos los indicadores de precios, especialmente alimentos, esenciales para el sustento del trabajador y sus familias».

En concreto reclaman una suma fija no remunerativa y por única vez de $22.000 a pagarse en abril, un incremento del 14% distribuido entre mayo y junio, y un incremento proporcional para el rubro «viáticos».

El malestar con los empresarios

Los empresarios, por su parte, hicieron constar el reclamo de obtener mayor cantidad de dinero en materia de subsidios al transporte para poder afrontar el incremento, y acordaron volver a verse las caras el próximo 4 de mayo.

Desde la UTA saben que la negociación no será fácil, y es por eso que ya proyectan una medida para ejercer presión tanto a los empresarios, como al Gobierno nacional.

Se trata de la realización de una marcha federal desde distintos puntos del país hacia la Ciudad de Buenos Aires, para poner en evidencia el descontento que existe en las bases por la situación salarial.

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Hay que recordar que cuando se firmó la paritaria, el secretario general de la UTA expresó su molestia con las cámaras del sector ante un importante incumplimiento salarial.

«Estamos con mucho malestar con los empresarios por no pagar los 20 mil pesos que se acordaron en septiembre de 2022», remarcó Fernández. 

Eso es una muestra de que la relación entre las partes está lejos de ser buena, una situación que pone más incertidumbre acerca de lo que puede ocurrir en la negociación que acaba de empezar.