Acusan a la conducción de ATE Buenos Aires por la «intervención arbitraria» de la seccional Avellaneda
La agrupación Verde y Blanca denunció el episodio y dijo que este tipo de medidas «no tiene antecedentes» en el gremio estatal.
Dirigentes de la agrupación Verde y Blanca de ATE acusaron a la dirigencia de la seccional de la provincia de Buenos Aires por la «intervención arbitraria» de la seccional Avellaneda del gremio estatal. El espacio, que está enfrentado a la conducción bonaerense y la nacional, consideraron esta medida «burocrática y antidemocrática» y marca un nuevo punto en la interna entre la dirigencia que responde a la lista Verde Anusate y el grupo que lidera el titular de ATE Capital, Daniel Catalano.
La intervención administrativa de la regional del sur del conurbano bonaerense es resistida por los afiliados, que desde el lunes realizan una permanencia en la sede nacional de ATE, reclamando que se revierta la situación, considerada «inédita» en casi 100 años de vida del sindicato.
No es la primera vez que las diferencias políticas y gremiales llegan a medidas extremas, y que hizo entre otras cosas que la agrupación opositora decidiera alinearse con la CTA de los Trabajadores.
La intervención de la seccional Avellaneda se concretó el fin de semana, según afirmaron desde la agrupación Verde y Blanca. La decisión de la dirigencia de la provincia de Buenos Aires se concretó a fines de noviembre, pero recién se difundió en estos días, cuando la dirigencia de esa regional, encabezada por su secretaria general Susana Ferreyra, decidieron tomar la sede nacional del gremio, acusando a Oscar de Isasi, titular de ATE Buenos Aires, y Hugo «Cachorro» Godoy, de la maniobra.
«El avasallamiento de la voluntad de les afiliados es una práctica que ha venido siendo un modelo de la Verde Anusate en todo el país. Estas prácticas se manifiestan con acciones que van desde el ahogo presupuestario al desconocimiento de las autoridades legítimamente electas. Pero esto es un extremo cuyo presente es preocupante», denunció la agrupación opositora mediante un comunicado.
Según denunciaron, en este tiempo la conducción de esa regional sufrió diversos ataques, como «patotas que entran a los golpes, violencia de género hacia las compañeras que conducen la seccional de parte de militantes enviados por De Isasi, desconocimiento de las autoridades de la seccional», entre otras cosas.
«Es una intervención arbitraria, y muy peligrosa», le dijo a Gestión Sindical un dirigente de la agrupación Verde y Blanca, luego de conocerse el caso. Para este dirigente, «no hay antecedentes en casi 100 años de historia de ATE de una medida absolutamente arbitraria».
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La intervención es «administrativa y financiera», pero es parte de esta avanzada que se viene dando en la seccional, que pertenece al espacio opositor. «Advertimos del peligro que estas prácticas burocráticas representan, repudiamos la violencia de las patotas de la Verde Anusate y denunciamos que la intervención de Godoy y de Isasi es completamente inadmisible por antidemocrática y burocrática. Tenemos que desterrar estas prácticas de nuestra ATE, aceptar el voto de les compañeros y dejar de perseguir a quienes piensan diferente», insistieron.
«Medidas así no ayudan para nada, más cuando tenemos un año electoral por delante como el 2023», recalcó el mismo dirigente consultado.
Protesta
Para revertir la situación, la dirigencia de Avellaneda encabezada por Ferreyra y centenares de militantes se encuentran n una toma pacífica en la sede nacional de ATE, reclamando a Godoy y el resto de la conducción que revierta la intervención.
En esa protesta, la dirigencia marcó que desde el 24 de noviembre ATE Buenos Aires «no gira más fondos a la seccional, por lo cual no se pueden pagar los servicios ni realizar pagos de ningún tipo», incluyendo la entrega de medicamentos a los afiliados.
Antes de esta medida, se produjeron situaciones violentas, según relató Ferreyra en la propia sede de ATE. «Unas 60 personas estuvieron en la tesorería del gremio, robaron papeles, nos maltrataron. Godoy nos manda a hablar con De Isasi, pero este no nos recibe».
«Faltan seis meses para las elecciones en el gremio, estos problemas se resuelven en las urnas, no así», dijo la secretaria general, que además hizo fuertes denuncias de violencia de género. ATE Avellaneda tiene un 80 por ciento de sus dirigentes mujeres. La protesta fue respaldada por dirigentes nacionales del sector, como el propio Catalano, y Carlos Quintriqueo, de ATE Neuquén.
Antecedentes
No es la primera vez que el enfrentamiento entre el oficialismo de Godoy y la agrupación Verde y Blanca llega a estos límites. Hace unos días, el espacio dejó la CTA Autónoma y se incorporó a la CTA de los Trabajadores, donde Catalano es secretario adjunto. Esto incluye a las seccionales que están bajo su mando, como Neuquén, Santa Fe y Jujuy, además de otras locales como la intervenida Avellaneda.
Otro punto de tensión se dio en Neuquén, luego que un afiliado disparara contra trabajadores y periodistas en la localidad de San Martín, en junio pasado. Luego del hecho, El secretario adjunto de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, confirmó que podría haber una intervención institucional en el gremio local, y acusó a una facción comandada por Carlos Quintriqueo. Ese afiliado finalmente fue expulsado en agosto de este año.
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La fractura de ATE se produjo luego del quiebre de la CTA, en aquellas accidentadas elecciones nacionales que enfrentaron a Hugo Yasky y Pablo Micheli. La conducción del gremio estatal se mantuvo con el segundo de los dirigentes, y luego formó la CTA Autónoma, pero la agrupación mantuvo sus vínculos con el otro espacio, por sus afinidades políticas.
La Verde y Blanca reivindicó el gobierno de Cristina Kirchner y luego apoyó a Unidad Ciudadana, el armado con que la ahora vicepresidenta compitió en el 2017.
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