Suba del subte: “No hay elementos que justifiquen el aumento”, aseguran desde metrodelegados

Desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) criticaron la decisión del gobierno, que quiere llevar a 7.50 pesos el pasaje, por la falta de información y transparencia. “El transporte es un derecho tan importante como la educación o la salud”, aseguraron.

El anuncio del gobierno porteño del aumento de la tarifa del subte generó malestar en diverso sectores, que rechazaron la suba del 4.50 a 7.50 pesos que debe formalizarse en breve. Para eso, se debía realizar una audiencia pública, que fue suspendida por un fallo judicial. La suspensión fue promovida por un legislador y los metrodelegados, que consideran que el aumento está plagado de irregularidades. El gremio consideró que falta información y criticó la forma de realizar las audiencias públicas: “son una formalidad”. Además, cargó contra la política del sector del macrismo: “para el gobierno el transporte es una mercadería más”.

En un fallo conocido esta semana, la jueza Elena Liberatori frenó la audiencia pública que debía tratar la suba de la tarifa del subte anunciada por el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, por considerar que la medida no respetaba «los plazos, transparencia publicidad y acceso a la información». Esto hará que se atrase “entre un mes y 45 días” a puesta en vigencia del nuevo valor. La medida fue interpuesta por el legislador Gustavo Vera –la que fue tomada por la jueza –y otra por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP).

“Nuestra cautelar tiene el mismos sentido que la de Vera”, explicó el titular de los metrodelegados, Roberto Pianelli, que destacó que su pedido se basa en dos ejes: la falta transparencia de las audiencias y de información. “Las audiencias públicas en el macrismo se volvieron una formalidad, su sentido es que la gente pueda opinar y tomar posición, y luego los funcionarios debatir sobre eso. Desde que el PRO está en el gobierno eso no pasa, cuando hay una audiencia pública vos sabes qué va a pasar”, remarcó Pianelli, en declaraciones radiales. Como ejemplo, el dirigente sindical recordó que en la anterior audiencia pública por el aumento de la tarifa del subte “el ministro Piccardo, estuvo 15 minutos y se fue. Todo lo que dijimos en esa audiencia fue como hablarle a la pared”.

Otras de las objeciones del gremio es la falta de información. “No han dicho en base a qué es el aumento, los estudios, el impacto que tendrá en la sociedad”, sostuvo. Pianelli explicó que hay dos tarifas, la del usuario y la técnica. “La segunda se hace en base al valor de lo que sale mantener el subterráneo dividido la gente que viaja. A partir de eso, hay un montón de otros valores que conforman la tarifa, pero no presentaron nada para tener herramientas para poder debatir. La tarifa del usuario incluye los subsidios que pone el estado para hacerlo más accesible al pasajero”, remarcó.

“Hoy creemos que ambas tarifas están muy cercanas, y como nosotros creemos que el transporte es un derecho tan importante como la educación o la salud, tiene que ser muy barato, casi no debería pagarse. En una gran ciudad, el que no tiene acceso al transporte no puede hacer nada. Debe ser accesible a todo el mundo”, dijo Pianelli. “La mirada del gobierno el transporte es una mercadería más”, agregó. Otro problema es que el subte no existe la “tarifa social”, que beneficia a personas en vulnerabilidad social, y que se utiliza en el transporte público. Además, se criticó el boleto estudiantil vigente, que cubre 24 viajes en la misma línea y del mismo tramo. “Es ridículo”, concluyo Pianelli.

En el plano sindical, insistió que con el intento de la empresa Metrovías de eliminar el puesto de guarda, y que podría eliminar unos 400 puestos de trabajo. “Van a venir unos trenes nuevos, para la línea H, y con eso quieren eliminar un puesto clave que es el de guarda, que tiene como tarea operar las puertas y garantizar la seguridad de los pasajeros. Con el verso de la nueva tecnología quieren hacer desaparecer esa persona y para nosotros es un conflicto, que si bien no amenazan con despedirlos, quieren crear una figura decorativa, que va sin funciones en la formación, y que después van a decir que son ñoquis. Esperemos que la empresa y el gobierno recapaciten y no nos tengamos que meter en un conflicto”, finalizó el dirigente sindical.