El acto kirchnerista por el 17 de Octubre profundizó la pelea entre los Moyano
Hugo Moyano, siempre cercano a Alberto Fernández, le pidió a su hijo Pablo que no fuera uno de los oradores, para evitar que criticara al Presidente. Cómo juega Facundo.
En el acto realizado por el kirchnerismo y las tribus sindicales aliadas en Plaza de Mayo por el Día de la Lealtad sobresalió el hecho de que Pablo Moyano no fuera uno de los oradores, tal como estaba previsto. Y con el paso de las horas se conocieron los detalles detrás de ese hecho, que forman parte de una pelea cada vez más profunda entre los propios Moyano.
Varias fuentes de la CGT aseguran que Hugo Moyano, quien mantiene una relación muy estrecha con Alberto Fernández, fue quien le pidió a su hijo Pablo que no hablara en la conmemoración del 17 de Octubre, para evitar que profundizara sus críticas hacia el Presidente.
Incluso apenas terminado el evento Pablo demostró un cierto respeto de la línea bajada por su padre, al señalar que fue «un acto de apoyo a nuestro gobierno, pero también con reclamos que tiene que ir resolviendo». Hasta destacó que el ministro de Economía, Sergio Massa, «está haciendo un esfuerzo importante».
Sin embargo, este martes el secretario adjunto de Camioneros fue más duro, en declaraciones a Radio 10. Primero, afirmó que «vamos a seguir bancando a nuestro gobierno, pero vamos a seguir marcando los reclamos que llevamos adelante».
Pablo Moyano y sus críticas renovadas al Gobierno
Y luego fue contundente: «Llegó el momento de que el Presidente y la Vicepresidenta, los que tienen verdaderamente el poder, se dejen de joder, se junten y empiecen a pensar en serio en el pueblo argentino».
Además, disparó: «Es lamentable que en un gobierno peronista les falte un plato de comida a millones de argentinos, es lastimoso». Y evaluó que «si el gobierno no le encuentra un freno a la inflación, es todo al pedo».
De esta manera volvió a quedar en claro la división política de la familia Moyano, de la cual tampoco está exento Facundo: el secretario adjunto del Sindicato del Peaje fue al acto en la Plaza de Mayo pero con su propia «forma de pensar», según destacó.
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Y además de cuestionar al gobierno en general y al kirchnerismo en particular, declaró que «La Cámpora es parte de este fracaso. Son el gobierno y el poder».
Así, tomó distancia de su hermano Pablo, con quien casi ni se habla, al sostener que no estaba de acuerdo en que «el sistema político se haga cargo de una fecha histórica que es de los trabajadores», en alusión a La Cámpora.
Facundo, contra todos
En la misma línea fue que afirmó que «el discurso de algunos dirigentes que se llaman peronistas no me representa, sólo compartimos la denominación de ser peronistas».
También apuntó contra el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, quien también es secretario general de La Cámpora.
«El otro día lo escuchaba al ‘Cuervo’ Larroque hablar de la distribución del ingreso… Flaco, sos funcionario de una provincia que tiene el 11% de indigencia. ¿De qué estamos hablando? Renunciá y tené la autoridad después de criticar desde afuera. Ahí sí te la banco», expresó.
Por otra parte, trascendió que fueron varios los dirigentes sindicales que le reprocharon a Pablo el hecho de «entregar» a La Cámpora el acto en la Plaza de Mayo. «Es una falta de respeto a la historia del peronismo», llegaron a decirle.
El referente de los Camioneros no respondió las críticas y solo se mantuvo en contacto con su padre, acatando su pedido, a pesar de mantener una relación muy tirante, entre otras cosas, por las diferencias surgidas ante la crisis de la obra social del gremio.
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