Envalentonado, Roberto Fernández avanza en el proceso electoral pese a las quejas opositoras

El oficialismo llamó al Congreso extraordinario de la UTA para este viernes. Es el paso final para definir los comicios nacionales del sindicato de colectiveros.

Luego de lograr un contundente triunfo en la elección nacional de delegados, la conducción de la UTA decidió avanzar en el proceso electoral del gremio de los choferes de colectivos, y formalizó el llamado a su Congreso extraordinario. Se trata del paso previo a que la Junta Electoral confirme la fecha en que los afiliados elegirán autoridades en todo el país.

La decisión generó el rechazo de la oposición a la figura de Roberto Fernández, el histórico dirigente que pese a las críticas que recibe confía en poder volver a ganar la Secretaría General. En este panorama, la oposición, que se agrupa bajo la figura del dirigente Miguel Bustinduy, afirmó que hay «serias irregularidades en el llamado», por lo cual hizo una presentación en la Justicia, que definirá la semana que viene su viabilidad.

La disputa se da en medio del conflicto de los empresarios del transporte público con el gobierno por el pago de subsidios.

Con el aval de haber logrado un importante triunfo con la elección de delegados, en los que el oficialismo se quedó con 115 de 125 cargos, Roberto Fernández decidió avanzar en el proceso electoral, que este año debe renovar el consejo directivo nacional de la UTA.

Por eso, le comunicó a la Justicia que el próximo viernes 29 a las 10:00, en el predio de Moreno del gremio, se realizará el Congreso Extraordinario de Delegados, paso previo a la elección. Con la firma de Fernández, la resolución a la que tuvo acceso Gestión Sindical destacó que en ese encuentro se elegirá la Junta electoral, «que llevará adelante, como autoridad de contralor estatutario, el proceso eleccionario de renovación de autoridades de la entidad sindical».

Esta junta, como marca el estatuto, tendrá a cargo todo el proceso y suele ser central en elecciones muy complicadas, como la que se cree que habrá en la UTA.

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Apenas 10 lugares logró obtener la oposición en la Junta electa días atrás, representada por la agrupación Juan Manuel Palacios, que lidera Bustinduy. Con 24 asambleas en todo el país, Fernández logró el 92 por ciento de los cargos, lo que lo posiciona para ir en busca de su reelección.

Desde el gremio aclararon que «los procesos de deliberación han sido íntegramente controlados por los funcionarios del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación«.

Quejas opositoras

Pero como pasó con la elección de los delegados, el llamado al Congreso extraordinario fue objetado por la oposición. «Hoy no se debe realizar, por lo menos necesita el aval de la Justicia que todavía no está», le dijo a Gestión Sindical una fuente de la agrupación Juan Manuel Palacios, que hizo la presentación judicial para declarar nulo el llamado realizado por el oficialismo.

En un duro documento, el espacio opositor explicó las irregularidades que encuentra en la convocatoria. Primero, se explicó que «no se cumple el plazo legal mínimo que marca el estatuto de la UTA» para hacer el llamado. «Tampoco ha sido dado a publicidad», advierten. «Peor aún, la convocatoria se lanza en abierta violación a las disposiciones judiciales vigentes que ordenan cautelarmente la suspensión de todo congreso», destacó la agrupación.

Por esto, se espera que antes del viernes que viene, cuando debe hacerse el congreso, la Justicia emita algún tipo de definición sobre esta cuestión, avalando o no el encuentro. Pese a esto, desde la oposición dicen que van a participar para expresar su «rechazo a Roberto Fernández«.

En el anterior intento de realizar este congreso, la dirigencia que responde al moyanista Bustinduy se hizo presente, por lo cual se espera que ahora pese a la presentación judicial haga lo mismo.

Conflicto de fondo

La pelea entre el oficialismo y la oposición tiene larga data y ya generó enfrentamientos y acusaciones cruzadas. Además, se da en momentos donde hay una terrible pelea entre los empresarios del transporte y el Gobierno por los subsidios, que hace que se estén sacando menos servicios en la zona del AMBA.

En 2018, Bustinduy intentó presentarse y disputar la conducción de la UTA, pero la lista Azul fue impugnada, generando mucho descontento. A partir de allí, comenzó un proceso de judicialización que todavía continúa.

Roberto Fernández llegó a la UTA en 2006 en reemplazo del histórico titular del gremio Juan Manuel «Bocha» Palacios, y desde ese lugar tuvo distintas posturas tanto en materia política como gremial. Con la fractura de la CGT del 2011, quedó en el espacio cercano a Cristina Kirchner, pero luego tuvo cercanía con el gobierno de Mauricio Macri. Ahora, dejó la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) para sumarse a la UGATT, que formó Omar Maturano (La Fraternidad).

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Por su parte, Miguel Bustinduy es delegado de la UTA en el grupo Dota, y luego de ser parte del oficialismo rompió por diferencias con Fernández. La pelea derivó en el armado de la lista opositora, que cuenta con todo el respaldo de las casi 60 líneas de este grupo. El grupo Dota reúne a unas 60 líneas de colectivos de la zona metropolitana, entre ellas Monsa, que maneja la línea 60. Además, el dirigente es cercano a Pablo Moyano, quien lo apoyó reiteradamente en sus peleas contra la conducción nacional.