La CTA de los Trabajadores reformó su estatuto y adopta la paridad de género en sus cargos
La central realizó su congreso extraordinario para definir reformas en su estructura interna, incluyendo su cambio de nombre.
Con la presencia de dirigentes de todo el país, la CTA de los Trabajadores realizó su X Congreso Nacional Extraordinario, que definió entre otras cosas el cambio de su estatuto, para actualizar algunas cuestiones, en especial las vinculadas con la igualdad de género. Según aprobaron los congresales, a partir de las próximas elecciones el 50 por ciento de los cargos electivos deberán ser ocupados por mujeres, lo que es considerado un «cambio fundamental».
Además, se transformará el propio nombre de la central, pasando a llamarse «Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina«, buscando reforzar la paridad.
Además, se aprobó un documento de análisis de la actualidad política y social donde se llama a impulsar «una urgente política de recomposición de salarios». La dirigencia destacó los cambios y la necesidad de sumar «tutela sindical» para los trabajadores de la economía popular.
El congreso de la CTA que lidera Hugo Yasky fue el primer paso para las próximas elecciones de la central, que tendrán por primera vez igualdad en los cargos entre hombres y mujeres. Ese fue uno de los cabios fundamentales del estatuto, aprobados por la dirigencia, realizado en el auditorio del gremio de las telecomunicaciones FOETRA.
«En la reforma del estatuto que se votó hay algunos puntos que son claves para aggiornar a la central a los tiempos que vivimos», destacó Enrique Rositto, secretario de Prensa de la seccional Capital Federal. Uno de ellos, resaltó, «es la paridad de género, lo que significa que a partir de la próxima elección el 50 por ciento de los cargos electivos deben ser ocupados por compañeras».
La participación de las trabajadoras en gremios y centrales obreras se volvió una de las prioridades de la dirigencia, y comenzó a generar cambios como el acordado por la CTA. Como le explicó Rositto a Gestión Sindical, además «se incluyó un artículo donde se insta a aquellas organizaciones gremiales y sociales que tengan dificultades para llegar a ese número, a que trabajen y tomen esa tarea como propia para lograrlo».
Para acompañar este esfuerzo, se tomó como medida complementaria la reforma del nombre de la central. Durante el encuentro, referentes de las distintas regionales hablaron de la importancia de estos cambios, y las realidades que se viven en el país en un contexto de crisis cada vez más profunda.
Transformar la realidad
Además de hablar de cuestiones de género, la dirigencia se dedicó a hablar de la realidad del país, y el lugar que ocupa la central en este contexto. La CTA de Yasky apoyó la formación y el gobierno del Frente de Todos, dentro del cual está claramente alineado a la conducción de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Por su parte Silvia Almazán, dirigente de SUTEBA, sostuvo: «Debemos seguir avanzando en transformar la realidad de los trabajadores de nuestro pueblo y avanzar en la construcción de políticas públicas que hagan más justa la distribución de la riqueza, que construyan y consoliden el trabajo y el salario para acceder a una vida digna».
En su momento más complicado, Alberto Fernández recibió el apoyo de Facundo Moyano y Yasky
Otro punto importante en la discusión estuvo vinculado con los trabajadores informales, que en este tiempo crecieron mucho. En este sentido, Rositto subrayó que se en la discusión se acordó «reforzar la posición de la central frente a la afiliación individual, porque se considera que aquellos trabajadores que perteneces a la economía popular, a las cooperativas y hasta los desocupados tienen derechos a la tutela sindical, y nuestra CTA asume ese rol».
El dirigente aclaró que «esto no implica convertirnos en ‘apoyadores’ o ‘adoradores’ del trabajo informal, vamos a seguir reclamando la creación de trabajo legítimo, pero sin descuidar a todos estos sectores de la economía».
Realidad política
Durante el acto central, el secretario de Comunicación de la CTA Carlos Girotti leyó el documento consensuado con toda la dirigencia, un extenso análisis de la realidad política, económica y social del país, que concluyen con 16 puntos propuestos como una guía para la acción sindical.
Entre ellos, se destacan «impulsar una urgente política de recomposición del ingreso que garantice, a través del aumento de una suma fija a cuenta de paritarias, la elevación de los salarios; reclamar con idéntico criterio un aumento para las jubilaciones y pensiones; exigir la inmediata puesta en vigencia de la moratoria previsional; y bregar por la continuidad de los subsidios en las tarifas de los servicios públicos».
En cuanto al Salario Básico Universal, tema que se está discutiendo en el Congreso y en el oficialismo, la dirigencia respaldó la propuesta. Además, se pidió por una reforma en la Justicia, por la liberación de Milagro Sala y adelantó una campaña de difusión para impulsar la reducción de la jornada laboral.
En lo político, el documento repasó los últimos años de la realidad argentina, y afirmaron: «Para que en el 2023 tengamos la posibilidad de un triunfo electoral es necesario sostener, aunque sea con un entablillado político, la unidad del Frente de Todos«.
Hacé tu comentario