Piumato pidió ante la Justicia el cierre de la causas «que mantienen en el exilio» a Isabel Perón

La ex presidenta, que hoy cumple 91 años, está en Madrid y tiene un pedido de extradición desde 2007, acusada de los crímenes de la banda armada Triple A.

El titular de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), Julio Piumato, realizó una presentación en la Justicia para pedir «el fin de la persecución judicial que mantiene en el exilio» a Isabel Perón. «Hay que cerrar esta infamia que la transforma en una proscripta en su propia Patria», sostuvo el secretario de Derechos Humanos de la CGT en una conferencia de prensa en la sede de la central obrera

La ex presidenta, que hoy cumple 91 años, está radicada en Madrid desde 1981 y tiene un pedido de extradición desde 2007, acusada de los crímenes de la banda armada Triple A, que actuó desde 1973 orientada por José López Rega.

El fallecido juez Norberto Oyarbide fue quien ordenó su indagatoria en 2007. Luego, la causa quedó en el juzgado de María Eugenia Capuchetti, aunque la causa está archivada y el fiscal es Eduardo Taiano.

Pero este viernes Piumato entregó un escrito a la Justicia para solicitar que se desarchive la causa de «Isabelita» y se deje sin efecto la indagatoria y el pedido de extradición.

La presentación la efectuó a título personal, con la firma del abogado Mario Laporta, pero el anuncio lo realizó en la CGT.

Piumato busca el respaldo de la CGT

Aclaró que el tema va a ser tratado «con el resto de los compañeros del Consejo Directivo de la CGT» y anticipó que recibió el apoyo de varios de sus referentes, como Héctor Daer y Hugo Moyano.

«Cuando la CGT lo avale formalmente, nos volveremos a presentar ya no a título personal, sino como Secretaría de Derechos Humanos de la CGT en representación de todo el Consejo Directivo», detalló en la rueda de prensa, a la que asistió Gestión Sindical.

Piumato también difundió un comunicado de prensa titulado «Un acto de justicia con Isabel Perón», donde expresa que la ex presidenta «continúa siendo objeto de la injuria planificada, la indiferencia y el silencio».

También asegura que es «perseguida con viejas causas judiciales fraguadas», y planteó que «la Justicia argentina debe visualizar lo injusto de su situación jurídica y cerrar todas sus causas».

Y agregó: «Las y los argentinos de bien debemos contribuir a saldar la deuda inconmensurable con quien fuere la primera presidente mujer en el mundo, presa injustamente durante cinco años, tres meses y once días: del 24 de marzo de 1976 al 12 de julio de 1981, el castigo más grande sufrido por un presidente constitucional».

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Para el líder de los trabajadores judiciales, aunque por su edad avanzada Isabel Perón ya no está interesada en regresar al país, esta decisión es una suerte de reivindicación de la ex presidenta.

El 16 de enero de 2007 fue cuando Oyarbide dictó una orden de captura con fines de extradición contra Isabelita por su presunta responsabilidad en crímenes de la Triple A.

Eso coincidió con otra orden dictada por un juez mendocino que investigaba a la viuda del general Juan Domingo Perón por delitos de represión cometidos en esa provincia.

De qué trata la causa por la que la acusó Oyarbide

La causa del juzgado que era de Oyarbide y ahora de Capuchetti trata sobre ocho homicidios cometidos por la Triple A durante el gobierno de Isabel Perón (1974-1976).

En una resolución de tres páginas, Oyarbide había escrito que «la asociación ilícita denominada ‘Triple A’ se habría gestado y funcionado en la órbita del Ministerio de Bienestar Social», cuando esa cartera estaba a cargo de José López Rega, quien fuera el «hombre fuerte» del gobierno de la viuda de Perón.

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También aludió a «constancias acerca de la compra de armamento al extranjero a través del Ministerio de Bienestar Social», por lo que sostuvo que «no se puede descartar que en las operaciones hubiera intervenido directamente el Poder Ejecutivo Nacional».

A la Triple A se le atribuyen 1.500 atentados y asesinatos de opositores y miembros de agrupaciones de izquierda en medio de una de las peores etapas de violencia política que vivió el país antes del comienzo de la dictadura militar.

Isabelita vive desde 1981 en Madrid, donde estuvo unas horas detenida en enero de 2007 y luego liberada dado que no había razones para pensar que se fuera a fugar.