Se trata de porteras y cocineras de comedores que reclaman un aumento salarial al gobierno de Vidal. La Policía respondió con gases y balas de goma y dejó varios heridos.
Trabajadores y trabajadoras del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME), en su mayoría porteras y cocineras de comedores escolares que desde ayer reclaman, con retención de tareas y manifestaciones pacíficas, un aumento salarial con un mínimo de diez mil pesos, fueron violentamente reprimidos por la Policía frente a la Dirección General de Escuelas de La Plata, quedando varios de ellos con heridas de consideración.
Según informa el sitio diagonales.com, la secretaria adjunta del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME), Susana Mariño, informó sobre la violenta represión que sufrieron los trabajadores, en su mayoría mujeres. «Es una pena que este hecho se de en el día de la mujer, se ve que no aprendimos nada de nada», señaló Mariño.
Las imágenes difundidas resultan al respecto más que elocuentes. “A nuestros pacíficos reclamos, las autoridades nos responden con gas pimienta y una violenta represión. Atacaron a mujeres que son madres, abuelas, que están luchando para que sus familias no pases hambre. Y lo hicieron justo en el Día Internacional de la Mujer. Son unos cobardes y sinvergüenzas. Exigimos la inmediata renuncia de todos los involucrados”, dijeron el secretario general Marcelo Balcedo y la secretaria adjunta del gremio, informa por su parte el portal laplataformainfo.com.ar.
El resultado de esta represión son dos trabajadores (entre ellos una mujer) que sufrieron fracturas y otros se encuentran heridos por las balas de goma, quienes están siendo atendidos en el Sanatorio Argentino de La Plata. Los más afectados por la represión son: Maite Espinoza, Estela Bonachi, Lilian Caro, Laura Martínez, Carolina Naidenoff, Francisco Alegre y Diego Torres.
«La agresión fue seria, pero nosotros seguimos acá y vamos a seguir exhortando a la Gobernadora María Eugenia (Vidal) para que nos convoque», aseguró la secretaria adjunta del SOEME.
De esta manera, la situación se volvió de extrema tensión en la sede de la cartera educativa que preside Alejandro Finocchiaro, un funcionario que arrastra polémicos antecedentes vinculados con la violencia: de hecho hoy mismo había sido denunciado penalmente por amenazas por el secretario general de UDOCBA, Miguel Díaz, según señala el mencionado portal de noticias de La Plata.
Mariño dijo que «las compañeras vienen a reclamar por la comida de sus hijos, por su salario» y agregó que a pesar de no haber tenido ninguna novedad, está esperanzada en que los escuchen y conozcan «quienes somos, cómo vivimos y qué necesidades tenemos». Por último, afirmó que «el dinero no nos alcanza porque somos familias numerosas y de orígen muy humilde».
Por su parte, Balcedo anunció la continuidad de las medidas. “La adhesión, en la enorme mayoría de las escuelas de la Provincia, fue del 100%. Sigue la retención de tareas, con presencia en los lugares de trabajo, y se extenderá por tiempo indeterminado hasta tanto consigamos respuestas concretas a nuestros legítimos reclamos. Lamentablemente, se hará cada vez más difícil el dictado de clases en escuelas sin higienizar. Lo que está claro es que la responsabilidad de este conflicto es de las autoridades del gobierno bonaerense que decidieron responder con el silencio, escondiendo la cabeza como el avestruz”, aseguró.
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