Dante Camaño: «Soy gastronómico puro, llevo 50 años y sé todo lo que hay que hacer en un sindicato»
A un día de las elecciones en la principal seccional del gremio, el dirigente se mostró optimista para su reelección: «Si hay que reconocer una derrota, lo voy a hacer, pero no creo que vaya a pasar».
Danta Camaño, el histórico secretario general de la poderosa seccional porteña del sindicato de Gastronómicos, que busca un nuevo mandato y que será desafiado en elecciones este jueves por un candidato que responde a su ex cuñado y ahora rival, Luis Barrionuevo, destacó su extensa gestión en el gremio: «Soy gastronómico puro, llevo 50 años en la actividad y sé todo lo que hay que hacer en un sindicato».
«Mi debut en el gremio fue el 20 de marzo de 1972. Ese día hubo un tiroteo en la Pfizer por un tema gremial entre zurdos. ¿Qué hacía yo en un laboratorio? Había un comedor para los trabajadores y nosotros llevábamos la comida y ese día quedamos en el medio del tiroteo. Siempre digo que ese fue mi debut», rememoró en una entrevista con Gestión Sindical.
«Esto es mi vida, después el afiliado dirá: ‘Le creo a Barrionuevo o le creo a Dante’. El de afuera te va a decir ‘¿quien es Dante?’ Pero el de adentro, el que tiene que votar, sabe quien es Dante. Y eso es porque siempre tuve perfil bajo, nunca salí con una vedette, ni nada de eso. Si hay que reconocer una derrota, lo voy a reconocer con serenidad, pero no creo que vaya a pasar», prosiguió.
Palazzo sostuvo que el fin de la doble indemnización «debería ser gradual»
Camaño subrayó que está en el sindicato porque lo «eligieron» y planteó que siempre les dice a los sindicalistas que «no prometan porque después no cumplen.
Y agregó: «Yo tengo que prometer lo que voy a hacer, yo estoy seguro de que gano, perdonenmé la arrogancia, pero conozco el paño, se lo que hay que hacer en un sindicato. Conozco la actividad en todos sus aspectos, los niveles de venta, todo».
«Hace 40 años fundé la primera escuela de pintura del sindicato. Hay institutos de arte, idiomas, ajedrez. Después te puedo mencionar más cosas que tenemos como los miles de chicos que aprendieron a nadar en nuestras colonias de vacaciones, tenemos campings, festivales, salones de fiesta, torneos de fútbol, equipo de boxeadores, actividades para jubilados, la famosa Carrera de Mozos (que se hace sobre la Avenida de Mayo)…te podría seguir nombrando hasta mañana», enumeró.
Señaló que la ruptura con Barrionuevo «fue una puñalada» por «el momento» en que se dio, en medio de la pandemia que afectó severamente a la actividad gastronómica y hotelera. «Pasamos de 64 mil afiliados a 40 mil, perdimos casi 25 mil, un desastre», acotó el dirigente que comanda desde hace casi 40 años la seccional porteña.
En ese marco complicado, Camaño dijo que él ayudó a su seccional porteña, frente a las acusaciones del sector de Barrionuevo de que no quiso auxiliar económicamente al sindicato a nivel nacional.
«Yo ayudé a mi seccional, que es lo que corresponde. Él gastó guita en boludeces y nosotros hicimos una gestión austera. Yo tengo 108 empleados y él como 1.500. Él quiere que el sindicato sea como el país: dos o tres provincias que produzcan y el resto que viva a costillas», afirmó en su descargo.
Volviendo a las elecciones de este jueves, el hermano de la diputada Graciela Camaño se mostró optimista y dijo que hace poco hubo elecciones de delegados en 120 delegaciones y que su Lista Gris «ganó en la mayoría».
En tanto, desde el sector que acompaña a Camaño dijeron a Gestión Sindical que la pelea surge porque «Barrionuevo tiene la obra social totalmente desfinanciada y nosotros venimos haciendo los deberes y así llegamos a ahorrar más de 40 millones dólares, que Luis los quiere usar para el financiamiento de la obra social deficitaria de Gastronómicos. Camaño se opone porque el sistema es deficiente y todo lo que pongas adentro se va a esfumar».
«Luis le quiere cortar los ahorros de Gastronómicos-Capital que es la seccional más ordenada, lo que permite seguir dando beneficios a los afiliados, como hoteles para turismo, gimnasios, capacitación para los afiliados, entre muchas otras cosas», indicaron las mismas fuentes.
Por último, remarcaron que Camaño, con esos ahorros, busca «hacer un centro de salud para afiliados de Capital Federal porque sacar un turno en el Güemes tarda entre 60 y 90 días y así descongestionarlo. También generar un centro universitario gastronómico, que sería el primero del país, para capacitar a la propia gente».
Hacé tu comentario