Kicillof definió la vuelta a la presencialidad de los estatales que ya están vacunados
Ahogado por el Gobierno nacional, Axel Kicillof enfrenta problemas para actualizar salarios.
Mediante un decreto, el gobierno bonaerense definió la vuelta a los lugares de trabajo de los trabajadores públicos, que tengan al menos una dosis de las vacunas.
Los estatales de la provincia de Buenos Aires con al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus podrán ser convocados al trabajo presencial. Lo oficializó el gobierno de Axel Kicillof a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial.
La medida se resolvió tras acordar un adelanto de una de las cuotas de aumento salarial y anticipar la revisión de la paritaria estatal para el mes de agosto. En la semana, desde ATE pidieron que la vuelta a los lugares de trabajo de forma presencial sea respetando los protocolos de seguridad e higiene.
El decreto 521/2021 dispone que podrán ser convocados a prestar tareas presenciales «las y los agentes del Sector Público provincial, cualquiera sea su modalidad de contratación y/o régimen estatutario, que hubieren recibido al menos la primera dosis de cualquiera de las vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra la Covid-19 autorizadas para su uso en la República Argentina».
La convocatoria a cumplir tareas presenciales podrá tener lugar a partir de transcurridos 21 días corridos desde la inoculación de la vacuna, fija el artículo 2° del mencionado decreto provincial.
Vacunas y paritarias
La norma establece también que aquellos agentes que «habiendo tenido la oportunidad de acceder a la vacunación, optaron por no inscribirse a vacunarse, o inscriptos no asistieron a su turno de vacunación por razones de índole personal, podrán ser convocados a prestar tareas presenciales». Por otro lado, se aclaró que «deberá presentar la correspondiente constancia que dé cuenta de su inscripción» aquel empleado que se encuentro en proceso de vacunación en cualquier jurisdicción.
El gobierno de Kicillof avanzó semanas atrás con acuerdos con todos los sectores de la administración pública para reforzar los aumentos salariales acordados a inicios de año y bajar cierta tensión generada entre los sindicatos ante el desfasaje con la inflación.
El objetivo de las partes es mejorar el acuerdo del 31,4 por ciento hasta julio. Por eso la suba del 9 por ciento pautado para este mes pasó a 17 por ciento. Además, la revisión salarial se adelantó de noviembre a agosto.
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