Repositores externos de supermercados: maltratados durante la pandemia, reclaman ser incluidos en el bono de Comercio

Durante estos meses la discriminación hacia este sector se hizo presente de varias formas en el día a día. “No podíamos usar el baño de los empleados, sino que teníamos que utilizar el de los clientes. Siempre era como que nos miraban de reojo. Y también nos prohibían el acceso a los comedores y a los vestuarios”, denunció una trabajadora del sector. Exigen no quedar afuera del bono.

Por Claudio Garibotto

En estos meses de pandemia hay muchos trabajadores que continuaron desempeñando sus tareas y que, por lo tanto, estuvieron -y están- muy expuestos al contagio. Eso ocurre, por ejemplo, con los repositores externos de supermercados. Aunque ellos sufren un agravante. Como le contó a Gestión Sindical una trabajadora que prefirió no dar su nombre, “nosotros somos empleados de comercio y trabajamos incluso en grandes cadenas, pero al ser externos y pertenecer a diferentes agencias, y no a las cadenas de supermercados directamente, somos discriminados de muchas maneras. Y también perjudicados económicamente, porque por ejemplo ahora se está hablando de un bono para trabajadores de supermercados y mayoristas, pero nosotros no estamos contemplados”.

La denunciante dijo que “algunos externos pertenecemos a empresas que tiene 500 repositores, o incluso más. Pero también hay agencias que tienen sólo 80. Entonces no están en condiciones de pagar un bono. Además, como (Armando) Cavalieri no nos incluye en los convenios, dependemos de la buena voluntad o de lo que puedan hacer las empresas a las que pertenecemos. Y así terminamos siendo perjudicados”.

Además del tema del bono, durante estos meses la discriminación hacia este sector se hizo presente de varias formas en el día a día. “Como nosotros trabajamos en diferentes cadenas y sucursales, nos trataban como que éramos quienes llevábamos el virus de un lado para otro. Entonces en algunas ocasiones pasó que a algún compañero le negaron la entrada directamente y no lo dejaron trabajar. Les decían que como venían de otro supermercado tenían que hacer cuarentena”.

Y en los casos que sí podían desempeñar sus tareas, estos trabajadores eran tratados de manera diferente: “No podíamos usar el baño de los empleados, sino que teníamos que utilizar el de los clientes. Siempre era como que nos miraban de reojo. Y también nos prohibían el acceso a los comedores y a los vestuarios”.

Actualmente esas situaciones cotidianas de discriminación ya no ocurren porque, como explica la repositora, “lamentablemente crecieron tanto los contagios que en todas las sucursales ya hubo casos. Y obviamente no fueron todos de trabajadores externos”. Pero lo que no cambia todavía es que ellos no son incluidos al momento de pensar en un bono o una compensación por haber trabajado durante toda la pandemia. “En síntesis, queremos que nos traten como a todos los empleados de comercio, que es finalmente lo que somos”, pide.