Murió por Covid-19 un trabajador de una empresa, donde el dueño decía que eran “vagos” quienes pedían licencia por síntomas o ser grupo de riesgo

Se trata de Ramón Frías, un empleado de Alijor de 58 años, que tenía diabetes y problemas coronarios. Es la primera víctima fatal por coronavirus de la industria alimenticia. En la planta ya hay 26 contagios. Un diputado del FdT denunció al dueño de la reconocida panificadora, quien según el personal de la fábrica les dijo que el Covid-19 es «una enfermedad de políticos».

La muerte de un trabajador por Covid-19 volvió a poner en el centro de la polémica la empresa fabricante de tapas de empanadas Alijor. Ramón Frías, un supervisor de 58 años con problemas de diabetes y antecedentes coronarios, murió este sábado después de presentar síntomas hace dos semanas y es uno de los casos positivos que, tras las denuncias de la comisión interna, llevó el martes pasado al municipio de Escobar a cerrar en forma preventiva la planta ubicada en el parque industrial de Garín.

Su fallecimiento, confirmado por la propia firma y el gremio de la Alimentación (STIA) encabezado por Rodolfo Daer, reflotó los reclamos por incumplimiento del protocolo durante 90 días y sumó la primera víctima fatal por coronavirus en la industria alimenticia, con más de 300 contagiados en el AMBA.

Con 190 empleados, la empresa procesa y vende panificados para La Salteña y la cadena de supermercados La Anónima, además de producir pastas frescas envasadas y tapas de empanadas y pascualinas con su marca.

Y en menos de un mes, registró 26 contagios y aisló a 31 empleados, más del 16% de su personal. Luego de la intervención de la municipalidad, la panificadora comenzó este lunes a realizar 40 hisopados diarios.

Frías empezó a tener síntomas de gripe y un leve aumento de temperatura hace dos semanas atrás, poco después de confirmarse el primer caso positivo en la planta.

Con más de 30 años de antigüedad, Frías estaba preocupado porque era diabético y sufría hipertensión, pero tenía miedo de abandonar sus tareas por miedo a ser despedido, motivo por el cual sus compañeros le pidieron a la empresa que le dieran licencia.

Sin respuesta y ante los contagios crecientes en la fábrica, el jerárquico se autoaisló y al día siguiente fue trasladado en una ambulancia gestionada por sus compañeros a la clínica Sarmiento, en San Miguel, donde le diagnosticaron coronavirus entre dos y tres días más tarde. Allí, su cuadro se complicó por sus enfermedades prexistentes y finalmente falleció el sábado pasado por la noche.

La muerte provocó un estado de shock en la planta, ya que su dueño enfrentaba denuncias de los delegados ante el municipio de Escobar por eludir supuestamente el cumplimiento del protocolo desde el inicio de la pandemia.

«Al entrar nos tomaban la temperatura con una pistola industrial para hornos que nos daba 21 o 32 grados, algo ilógico, mientras que en los vestuarios estábamos aglomerados y no teníamos cabina sanitizante en el ingreso a la fábrica», explicó al portal iProfesional Nicolás, uno de los delegados de la planta quien aseguró que nunca recibieron una capacitación ni les fue presentado el protocolo de la firma.

«Esto se podría haber evitado si hubieran aislado a los casos sospechosos», advirtió el representante sindical.

El primer contagio se supo hace tres semanas cuando un operario manifestó pérdida del olfato y el gusto, según consigna iProfesional.

Ya entonces, los delegados solicitaron el aislamiento de los contactos estrechos, como indica el protocolo de la provincia de Buenos Aires. Pero los directivos habrían decidido retenerlos en sus puestos durante los entre seis y ocho días que demora en conocerse el resultado del hisopado. Tampoco se habría respetado el distanciamiento dentro de la planta, según denuncian al mencionado portal.

Un dueño con un perfil muy polémico

La delicada situación en Alijor motivó la reacción del diputado del Frente de Todos, Juan Carlos Alderete, quien expresó este lunes sus condolencias a los familiares del fallecido y apuntó contra el propietario de la firma, Benjamín Binderman.

«Hacemos responsable a la empresa y pedimos la intervención de las autoridades que correspondan frente a la impunidad con la que se maneja su dueño Binderman», sostuvo en Twitter el legislador, también líder de la Corriente Clasista y Combativa (CCC).

Toda nuestra solidaridad con los trabajadores/as de ALIJOR. Nuestras condolencias a los familiares y amigos de Ramón Frías

Hacemos responsable a la empresa y pedimos la intervención de las autoridades que correspondan frente a la impunidad con la que se maneja su dueño Biderman https://t.co/4qv86SmrtJ

— Juan Carlos Alderete (@JCAlderete_CCC) July 6, 2020

Desde el municipio, en tanto, confirmaron que la empresa incumplió una serie de medidas de higiene y que 14 de los casos (entre positivos y sospechosos) son residentes de Escobar. «Si se contagian tantas personas, es porque la empresa tuvo una falta de control en cuanto al aislamiento», explicaron fuentes municipales.

Según las denuncias, Binderman le decía a sus empleados que el coronovirus era «una enfermedad de políticos», que él a sus 83 años podía trabajar sin problemas y que eran «vagos» quienes pedían licencias por presentar síntomas o ser grupo de riesgo.

Fuente: iProfesional