“El objetivo es ver cuáles son los locales que ya no son rentables”, dijo el dueño de la firma. Esto significaría la reducción del personal en, al menos, un 10%.
A la par de la acción que toman otras empresas de gran relieve, la reconocida zapatería Grimoldi decidió solicitar el proceso preventivo de crisis ante el Ministerio de Producción y Trabajo.
“Dicho procedimiento le permitirá a la Sociedad tomar una serie de medidas para adecuar las estructuras de los recursos humanos en algunos sectores de la Sociedad, de manera ordenada. Esto redundará en una mayor optimización de los costos y, así, mitigar el impacto de los efectos de la crisis”, detalló la empresa en la carta firmada por el apoderado Alberto Grimoldi.
Lo cierto es que, de fondo, esa adecuación esconde una reducción del personal que llegaría, al menos, al 10%. “El objetivo es ver cuáles son los locales que ya no son rentables”, reconoció el titular.
Grimoldi comenzó su actividad en 1895 como una fábrica de calzados. Durante el siglo 20 desarrolló sus tiendas minoristas y llegó a expandirse hasta Uruguay. Desde la década del 80 comercializa marcas como Hush Puppies, Kickers, Aldo y Merrell.
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