Confirman la presencia de asbesto en otro flota de la Línea B y hay alarma por posible colapso del servicio
Desde el gremio del subte confirmaron que la Universidad Nacional del Sur certificó la presencia de ese material cancerígeno en las formaciones Mitsubishi. Las muestras confirmaron la presencia de “asbesto blanco”, relacionado con el cáncer. Esto podría acelerar la paralización del servicio, como advirtieron la semana pasada los metrodelegados. Esta semana habrá nuevas inspecciones.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
La semana pasada, luego de dos audiencias con autoridades del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y Metrovías, los metrodelegados advirtieron que la Línea B se subte se acerca al colapso, por la cantidad de trenes por la cantidad de formaciones fuera de servicio, que contienen piezas con asbesto, una sustancia cancerígena que está prohibida en el país desde hace años. Luego de las primeras denuncias, una universidad certificó la presencia de material en las formaciones CAF 5000, compradas al metro de Madrid cuando Mauricio Macri era jefe de Gobierno porteño. Esta situación empeoró esta semana, ya que la misma casa de estudios confirmó que hay asbesto en la otra flota que se usa en la línea, la Mitsubishi.
De esta forma, muchas de las formaciones podrían dejar de circular, lo que acercaría a la “alerta roja” que paraliza el servicio. Según el gremio, cuando hay 15 de las 27 formaciones fuera de servicio no hay donde estacionarlas, y se debe paralizar el servicio. Desde marzo los trabajadores de los talleres Rancagua y Urquiza hacen retenciones de tareas porque no hay un protocolo de seguridad para trabajar en la revisión de piezas con este material. Esta semana habrá una inspección a esos talleres, y la semana que viene una nueva audiencia.
La confirmación de presencia de asbesto en otra flota de la Línea B generó alarma en la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP), que ya advirtió de los problemas que puede generar que más formaciones salgan de servicio en ese ramal. Ahora, la Universidad Nacional del Sur comprobó mediante diversos estudios la presencia del material, por años usado como material aislante pero prohíbo en todo el mundo cuando se fue documentando su relación con la aparición de casos de cáncer y de otros problemas de salud, en especial en vías respiratorias.
Detalles que alarman
Los estudios realizados en los coches de la flota Mitsubishi por la casa de estudios –que fue la encargada de detectar el material en las formaciones CAF 5000 –se hizo mediante tres estudios: estéreomicroscopio, difractometría de rayos X y microscopia de polarización. En las muestras, según consta en el informe final al que tuvo acceso Gestión Sindical, las muestras poseen “abundantes fibras de crisotilo en su composición”.
En su página web, la Asociación Americana de Cáncer (wwww.cancer.org) define el crisotilo, conocido también como “asbesto blanco”, como “el tipo de asbesto más común en las aplicaciones industriales”. Este tipo de asbesto “está asociado con el cáncer”, dice la entidad.
Las muestras que forman parte de este nuevo informe se tomaron en distintas partes de las formaciones, como el aislador de los frenos, y tracción, tapa de apagachispas, aislantes interno entre coches y techo de cabina. “Ya son 12 los componentes de la flota Mitsubishi confirmados por la Universidad Nacional del Sur”, ratificó Francisco Ledesma, secretario de Salud Laboral de la AGTSyP. En diálogo con Gestión Sindical, el dirigente dijo que “un detalle importante en este caso es que estos componentes están en el 80 por ciento de los coches estudiados”.
Esto hace posible que haya muchas formaciones que salgan de servicio, complicando el normal funcionamiento de la línea, que transporta cada día cerca de 334 mil pasajeros, un cuarto del total de quienes usan las líneas del subte porteño cada día.
Las medidas
Con esto, los trabajadores de los talleres ratificaron la retención de tareas, ya que no hay medidas de seguridad para manipular las piezas afectadas. “Pedimos que nos hagan un lugar en los talleres, con una burbuja que cubra el tren para formar una área segura, una sucia y una intermedia para poder trabajar. La empresa no hizo nada”, dijo Ledesma.
Ante esto, los metrodelegados presentaron la denominada “Propuesta de procedimiento Preventivo en los Trabajos con Amianto”, una especia de manual para trabajar con estas piezas, que indica que “ante la presencia del amianto se adoptarán todas las medidas preventivas que se consideran necesarias a los fines de evitar la formación, dispersión y traslado de fibras que está comprobado generan patologías”.
La semana pasada, hubo dos audiencias donde no se avanzó en la creación del protocolo que pretende el gremio, ni en un plan para sacar el asbesto de todo el subte, como se viene haciendo en distintos metros del mundo. Además, hay tensión sobre la certificación de los estudios a los trabajadores, y otros puntos sin resolver.
Uno de los pasos que se resolvió, según confirmó Ledesma, es una inspección este jueves a los talleres de Rancagua, donde están las formaciones Mitsubishi. Además, el 22 de mayo habrá un nuevo encuentro en la subsecretaría de Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires para seguir debatiendo la forma en que se retira el asbesto en el subte, que tiene cada vez más presencia y es una amenaza para trabajadores y usuarios.
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