Lombardi simula “normalización” de Télam con un blog trucho que roba notas y fotos y tiene sus oficinas en Tecnópolis

Así lo denuncian desde el gremio de prensa Sipreba. El funcionario macrista intenta tapar el conflicto de despidos que llevó al parate de la agencia estatal de noticias y para eso montó un blog paralelo que no cumple con el menor rigor periodístico. Copian y pegan todo.

El titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi, busca romper con más de 85 días de medidas de fuerza con la puesta en marcha de un portal trucho motorizado por empleados que, lejos de acompañar a sus compañeros despedidos, accedieron a los aprietes de la patronal y se prestaron a una turbia maniobra: montar una pseudo agencia paralela en las instalaciones de Tecnópolis.

Desde allí, lo que alguna vez fue una prestigiosa agencia de noticias, hoy parece un pasquín ultra oficialista que publica información de dudoso rigor periodístico y la envía a sus abonados.

Desde el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA), denunciaron que las autoridades de la agencia Télam, obligadas por sus jefes a presentar el simulacro de un servicio informativo, activaron un blog clandestino, a modo de torpe ocultamiento de un hecho crudo de la realidad: todos sus trabajadores están de paro. Para la tribuna, se activa una web con noticias basadas en el copy/paste; para los abonados –con los que existen obligaciones contractuales-, les confiesa la verdad y les informa, por privado, que el servicio tendrá “precio cero” porque, es evidente, nada vale. Y nadie paga por basura recolectada de internet.

#TelamTrucha es esto señores y señoras. @herlombardi, Pousá, Carpena y @PabloCiarliero le ROBAN fotos a los fotógrafos y a las fotógrafas. Prometieron “volver a informar”, sólo suman escándalos, desprestigio y papelones por no abrir una mesa de diálogo.#TelamSeDefiende pic.twitter.com/5olqORMDVg

— Somos Télam (@somostelam) September 21, 2018

Además, los trabajadores  que aun sostienen la exigencia del reingreso de todos los despedidos detectaron que desde esa página birreta cuelgan información tomada de portales privados, y hasta roban fotografías y las publican sin citar al reportero gráfico que las tomó.

El Directorio de Télam preparó un comunicado oficial dirigido a sus abonados (medios) y les aseguró que habrá una bonificación total “hasta que el servicio sea re-establecido por completo”. El título del comunicado, “Normalización del servicio de Télam” contradice de plano el contenido del texto que abajo le sigue. Acaso en línea con los criterios “periodísticos” que los estudiantes de periodismo del Directorio promocionan en su blog.

“Será que, acaso, para el Directorio de Télam es “normal” despedir a la mitad de la planta; denunciar penalmente a los delegados; cerrar corresponsalías o aniquilar el servicio de publicidad. ¿Será “normal” entregar los medios públicos al capital concentrado?, se preguntaron desde el gremio.

Si de cuidar el patrimonio público se trata –como declaman los funcionarios en los programas edulcorados por la pauta oficial- la “Télam Clandestina” empezó con el pie izquierdo: robando notas y contenidos de portales de noticias. Una usina de litigiosidad de los privados contra el Estado. Luego, a simple lectura la verdad reluce: una colección de noticias viejas y mal redactadas que no reemplazan un servicio informativo federal.

Continuamos leyendo la #TelamTrucha y vemos otra pifia.

Aguad expresó a través de las redes sociales su "mi acompañamiento a la familia amigos y compañeros del suboficial Javier Villar".

La doble personalidad de Aguad, que expresa su-mi acompañamiento… pic.twitter.com/A5gkr5aCjp

— Somos Télam (@somostelam) September 22, 2018

Les pedimos a los/as autores/as de la #TelamTrucha que nos den respiro. Acá otros errores: abren declaración con minúscula y hacen una cita textual pasando de una persona a otra en una nota de @dante_sica, que encima es levantada de una radio. #AcaFaltaTelam pic.twitter.com/hSXaw0dPXs

— Somos Télam (@somostelam) September 22, 2018

“Los funcionarios de Télam escriben hoy una página memorable en la historia del periodismo argentino. Probablemente una de las más vergonzosas”, denunciaron.