La medida de fuerza será este viernes, y paralizará las líneas C y D. Es por los telegramas enviados por la empresa, que abre expediente para quienes participaron de diversas medidas de fuerza, como el levantamiento de molinetes. Incluso afirman que buscan desaforar a delegados de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP). La semana pasada un fallo judicial convalidó las medidas de fuerza como parte del derecho a juega.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
En el marco del plan de lucha lanzado por los metrodelegados contra el cierre de la paritaria en el subte, desde hace unas semanas se realizan paros y otras actividades para reclamar la reapertura de la discusión. Entre ellas, se liberaron los molinetes para que los pasajeros viajen gratis. Esta es rechazada por la empresa, que como respuesta envió 70 telegramas a trabajadores que participaron de la medida de fuerza, iniciando un proceso para sancionarlos. El gremio rechazó la decisión de Metrovías, y profundizó su plan de lucha, con un paro este viernes en dos líneas, para reclamar que se levanten las sanciones. Incluso la empresa reclamó el desafuero de delegados, para poder sancionarlos. La semana pasada un fallo avaló el levantamiento de molinetes como parte del derecho a huelga. En el sindicato a firman que la empresa con complicidad del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires busca “disciplinarnos”.
La profundización del plan de lucha de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) fue anunciada este miércoles, luego que se conociera el envío de 70 telegramas con sanciones para quienes participaron de las protestas de la última semana. Ante esto, los metrodelegados pararán este viernes de 0 a 12 en las líneas C y D, y luego liberarán nuevamente los molinetes de 12 a 14 en las estaciones cabecera Plaza Constitución y Retiro. Así lo confirmó Enrique Rositto, secretario de Prensa de la AGTSyP. Según explicó, las sanciones a los trabajadores se dieron “en el marco del plan de lucha para pedir la apertura de la paritaria, firmada de forma arbitraria y a la baja por la UTA”. Entre los incluidos en la medida hay delegados e integrantes del secretariado del gremio, para quienes “Metrovías pide su desafuero, lo que marca el nivel de persecución”. “La medida quedaría suspendida en caso de que los telegramas con sanciones fueran dados de baja”, alertaron desde el gremio.
Rositto recordó en diálogo con Gestión Sindical que la semana pasada un fallo judicial descartó llevar a juicio a un grupo de trabajadores que el año pasado realizó liberación de molinetes, y fueron demandados por Metrovías y un fiscal. “Nuestra intención es poner en evidencia y tela de juicio este tipo de maniobras, como la que sufrieron 17 compañeros el año pasado, en medio de las nuevas protestas”, dijo el dirigente. “Es que muchos nos reclaman que no hagamos paros, que no perjudiquemos a los usuarios y pasajeros, y tomemos otras medidas como el levantamiento de molinetes. Esto es lo que pasa cuando tomamos otras medidas, nos intentan judicializar”, agregó Rositto. El fallo del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N° 7 de la Ciudad de Buenos Aires, la justicia decidió absolver a los imputados, acusados de “generarle pérdidas a la empresa y afectar el servicio de pasajeros”. La denuncia se hizo “en convivencia con la empresa estatal y la concesionaria del servicio, que intentaron judicializar una protesta amparadas por el derecho de huelga, como lo es la apertura de molinetes”, destacó Rositto.
En tanto, el plan de lucha de los metrodelegados se cumple en todas las líneas. Hoy miércoles hubo levantamiento de molinetes en las líneas A y B durante dos horas, luego de un paro en la madrigada. Fuentes del gremio confirmaron a Gestión Sindical que el plan de lucha se puso a consideración de las seccionales, “que votaron masivamente por mantener los paros y liberación de molinetes”, en un cronograma que se mantendrá activo “hasta que la empresa escuche los reclamos”. “Las sanciones y amenazas no van a impedir que sigamos con nuestra lucha. Está claro que la suba del 15 por ciento firmada por la UTA está muy lejos de la inflación real, y luego de la corrida cambiaria se cae sola”, agregó la misma fuente. Este mediodía, en la estación San Pedrito, la conducción del gremio ratificó que mantendrán el plan de lucha votado por la mayoría, y remarcaron que sin una convocatoria a dialogar “las medidas de profundizarán, por el descontento que hay”. “Los trabajadores estamos abiertos al diálogo, son el gobierno de la Ciudad y Metrovías los responsables de las protestas, por haber firmado un acuerdo a la baja con la UTA”, dijo Rositto.
Los metrodelegados pertenecen a la CTA de los Trabajadores, y nacieron en el 2000 para disputarle la hegemonía a la UTA. varias veces estuvieron cerca de quedarse con la personería gremial, que quedó en manos de ellos en 2015, gracias a un decisión del entonces ministro de Trabajo nacional, Carlos Tomada. Pero en la gestión Cambiemos se dio marcha atrás con esa decisión, a través de un fallo judicial, que fuera ratificado este año. El gremio sostiene que más allá de eso “tiene la legitimación de los trabajadores”, ya que la mayoría está afiliada a la asociación. “Doblamos en cantidad de afiliados a la UTA”, afirman desde el sindicato, que varias veces intentó que la cartera laboral realice una compulsa para determinar el número de afiliados reales. La última se iba a realizar en 2015, pero fue suspendida. Además, el gremio es parte de la multisetorial que se movilizó el 21 de febrero, y que integran entre otros los gremios cercanos a Camioneros y la Corriente Federal, y que convocaron a una serie de medidas como la jornada nacional “La Patria está en peligro”.
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