Despidos masivos: sólo en los dos primeros meses del 2018 se registraron más de 12 mil cesantías
Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en enero y febrero de este año se produjeron 12.247 despidos, tanto en el sector público como en el privado. Los conflictos de Ferrobaires, el INTI y el Posadas son los más visibles, de una política de achicamiento del Estado, que se mantiene en estos meses. Además, existen despidos “a cuenta gotas” en el sector privado, en especial en la industria.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
A mediados de enero de este año, la dirección del hospital Posadas decidió dejar cesantes a unos 122 trabajadores, entre personal de enfermería y profesionales de la salud. Algo similar sucedió, unos días después, en el INTI, que despidió cerca de 250 empleados públicos. Con el correr de los días, más dependencias estatales realizaron recortes de personal, desatando conflictos que en muchos casos siguen sin resolverse. La tendencia se repitió en febrero, marcando un inicio complejo del 2018. Pero no sólo en el sector público los despidos fueron parte de la escena diaria. La industria capitaneó las cesantías en el sector privado, que si bien no tuvo grandes oleadas de bajas laborales, repite el esquema “a cuenta gotas” de los despidos, con retiros voluntarios incluidos en concreto, el inicio del año se parece bastante al inicio de la gestión de Mauricio Macri, donde se destruyeron miles de empleos. Un estudio reciente contabilizó más de 12 mil cesantías, con predominio del sector estatal. Además, marzo mantuvo en alto la tendencia, en espacial entre los empleados públicos, y abril comienza con la zozobra en varias dependencias. Los despedidos se juntan y buscan visibilizar los conflictos a través de diversas actividades en conjunto.
Un trabajo del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) le puso números a los despidos en los dos primeros meses del año. Según la entidad, que dirige el concejal de San Martín y economista Hernán Lechter, en enero y febrero del 2018 hubo 12.247 despidos, tanto en el sector privado como en el público. El informe de la entidad, al que tuvo acceso Gestión Sindical, asegura que el Estado en todos sus niveles encabeza la sangría, con 3.838 cesantías en enero y 3.637 en febrero, poco más del 60 por ciento del total. En cuanto al sector privado, se experimentaron 2.761 bajas en enero y 1.971 el mes de febrero. “Los despidos en el mes de febrero continúan siendo impulsados por las cesantías en el sector público, que representan casi el 65 por ciento de los casos del mes, incluyendo empresas de capital estatal”, detalló el trabajo de CEPA. En cuanto a los privados, la industria sigue encabezando la cantidad de casos de despidos. De las 1927 cesantías en empresas privadas registradas en el último mes, 1.115 se dieron en establecimientos industriales. “El sector industrial ha tenido un comportamiento expulsivo en todos los meses desde diciembre de 2015”, alertó el CEPA, que admitió una baja en los despidos de enero a febrero de este año, pero se enmarca en “la continuidad de una caída”. Los trabajadores metalúrgicos volvieron a ser los más afectados por los cierres y suspensiones, seguidos por trabajadores rurales, del rubro alimentos y bebidas, y el sector textil.
Los despidos en el Estado se mantuvieron altos en los dos primeros años del año. Lo que sucedió en el Posadas, como en el INTI o en los medios públicos (el cierre de los canales Paka-Paka y Por deporte) fueron los principales conflictos. Pero ninguna decisión generó más despidos que el cierre de Ferrobaires, la empresa estatal de trenes, que a partir de mediados de marzo pasó a manos del estado nacional, por lo que en febrero un decreto de la gobernadora María Eugenia Vidal decidió cerrar la firma. Esto generó unas 821 cesantías, 500 trabajadores contratados directamente por la empresa más ls cesanteados por el cierre de ramales: 150 en Bragado, 34 en Mar del Plata, 70 en Bahía Blanca, 54 en Veinticinco de Mayo y 13 en Tandil. En tanto, a los 122 despidos en el hospital Posadas se sumaron unos 30 en febrero, y la posibilidad de más de 100 nuevos en abril, cuando venzan una serie de contratos. Los nuevos despedidos no pudieron ingresar un día a sus puestos laborales, ya que sus datos habían sido borrados de los controles biométricos, según denunciaron desde la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA). En cuanto al INTI, la semana pasada se concretó la tercera reunión para intentar iniciar la reincorporación de los primeros 50 despedidos, según le confirmó a Gestión Sindical el secretario Adjunto de la comisión gremial de ATE en el lugar, Sebastián Baldomir.
Si bien los despidos en el Estado son más visibles, en el sector privado se mantienen altos. Los conflictos son de baja intensidad, en general pequeños establecimientos, que cierra o suspenden personal: El sector industrial sigue sufriendo de este “goteo”, como marca el informe del CEPA. A fines de febrero, en el distrito de Avellaneda, por ejemplo, la fábrica de conservas cerró sus puertas, y dejó sin aviso a sus 26 empleados en la calle. Los trabajadores, que pertenecen al gremio de la alimentación, mantuvieron un acampe frente a la empresa en la localidad de Sarandí, para que le paguen los salarios caídos y las indemnizaciones. La metalúrgica Stockl, en el Parque Industrial de Burzaco, está cerrada desde enero, y pese a las marchas y las movilizaciones, su actividad parece terminada. Recientemente, la línea de colectivos Expreso Lomas está en conflicto, y hay peligro de que se pierdan cerca de 400 fuentes de trabajo. Según el delegado Leandro Fernández, esta semana tampoco se presta servicio, por falta de unidades. “Hay un claro intento de vaciamiento, hace dos años que estamos denunciando mala administración”, dijo, consultado por Gestión Sindical. Estos son algunos de los ejemplos de los más de 5 mil despidos en el sector privado que se dieron en el inicio del año.
La tendencia se mantuvo alta en marzo, según los primeros sondeos informales, y podría tener un nuevo pico este mes, ya que muchas dependencias deben renovar muchos contratos. En dependencias como el CONICET –en conflicto desde hace más de dos años –Lotería Nacional, ANSES, el Sistema Federal de Medios y varios hospitales, están a la espera de esas novedades. Además, desde el Sindicato de Trabajadores Viales y Afines de la República Argentina (STVyARA) declaró esta semana el “estado de alerta y movilización” ante la política de “vaciamiento y desguace” de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) a causa de los despidos por el cierre de las cinco escuelas técnicas viales que funcionan en el país. De esta forma, igual que el sindicato de peajes SUTPA, le apuntaron al titular de la dependencia, Javier Iguacel, por la posibilidad de miles de despidos. “Todo se ve agravado ante los inminentes despidos de 200 trabajadores que componen la DNV, en el marco de la privatización del organismo”, denunció Graciela Aleñá, secretaria adjunta del gremio. El clima de achique del Estado se mantiene, al punto que hoy martes se oficializó a través del decreto 263/2018, publicado en el Boletín Oficial, el plan de retiros voluntarios en el sector público, con el objetivo de achicar la planta de agentes públicos. Achique 2.0. El régimen contempla hasta 6 sueldos al momento del retiro y hasta 24 cuotas mensuales posteriores para quienes tengan más de 10 años de antigüedad, todas igual al sueldo neto y la obra social. Los requisitos para acceder al retiro serán: tener 65 años o más y no contar con años de servicio suficientes para jubilarse; tener entre 60 y 65 años, o hasta 60 años con dos o más años de antigüedad en las jurisdicciones previstas.
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