El Sindicato de Prensa de Buenos Aires inició a través de una encuesta el proceso para diagnosticar las condiciones del trabajo periodístico, en especial la situación de mujeres y personas del colectivo LGBT.  
A través de un formulario (disponible en http://bit.ly/1RQrC4O) quienes trabajen en medios con sede en la Ciudad de Buenos Aires pueden contestar las preguntas que «permitirán hacer un análisis de la realidad dentro de los medios para visibilizar las temáticas que más preocupan y diseñar estrategias de acción», señaló Ana Laura Tornaquindici, secretaria de Género del sindicato y trabajadora del diario BAE.

El acoso sexual solapado, situaciones violentas, el ejercicio de un periodismo con enfoque de género, el lugar que ocupan las periodistas, la ausencia de guarderías o cupo para personas trans, las diferencias salariales entre varones y mujeres en un mismo cargo, y la extensión de las licencias maternas y paternas, son algunos de los temas que «mas preocupan, de acuerdo a charlas que hemos tenido con compañeras».

La iniciativa llega en un momento en el que Naciones Unidas está incentivando los liderazgos femeninos, que en el caso de los medios de comunicación sólo llegan al 27% en cargos directivos en la prensa mundial, según un estudio de 522 medios de 59 países -incluído Argentina- realizado en 2011 por la Fundación Internacional de Mujeres en los Medios (IWMF, en inglés).

Parte de la historia de las acciones encaradas para conseguir la igualdad y equidad de género en los medios de comunicación tiene incluso, este año, su serie televisiva en Amazon: Good Girls Revolt.

Basada en el libro homónimo de Lynn Povich, publicado en 2012 por la editorial Public Affairs, la autora cuenta cómo ella y 45 compañeras, en 1970, denunciaron a la revista Newsweek por discriminación tanto en las contrataciones como en los puestos dentro de la publicación.

“A principios de los años ’70, los editores de Newsweek decidieron que el movimiento feminista tenía que ser portada. Sin embargo, había un problema: no había mujeres para escribir el artículo”, contó Povich en su libro.

La acción dio resultado y la periodista se convirtió en la primera mujer en acceder a un puesto directivo en la revista, en 1975.

En paralelo, mujeres periodistas de The Reader’s Digest, The New York Times, NBC o Associated Press, siguieron el mismo camino.

«Cuarenta años más tarde, ya no existe una categoría como la de investigadora en Newsweek ni cualquier otro cargo segregado por sexo. Pero al igual que el movimiento de derechos civiles, el de las mujeres de nuestro tiempo no lo resolvió todo. Las jóvenes, por mucho que hayan destacado en sus estudios, siguen golpeando un techo de cristal en su lugar de trabajo que aunque no sea legal sí es cultural”, resaltó en su libro Povich.

En coincidencia, Carla Gaudensi, delegada gremial de Télam, candidata a secretaria de Acción Social del Sipreba, consideró que «el cambio cultural involucra a toda la sociedad, por eso es importante que participen la mayor cantidad de colegas en la encuesta, porque eso nos permitirá tener un primer análisis para saber cómo estamos y a partir de allí saber qué acciones y propuestas vamos a hacer. Es un proceso participativo en el cual cada trabajador y trabajadora de prensa puede aportar».

Fuente: Télam.