El sindicato reclamará desde el lunes por 1.700 puestos de trabajo que se perdieron luego de que YPF diera de baja 33 equipos operativos. La medida afectará la producción de combustible a nivel nacional.
Los sindicatos que nuclean a los trabajadores petroleros de Neuquén, Río Negro y La Pampa resolvieron un paro de 48 horas a partir del lunes próximo a las 8, en protesta por la pérdida de unos 1.700 puestos de trabajo como consecuencia de la decisión de YPF de dar de baja operativa a 33 equipos de perforación y de mantenimiento en yacimientos convencionales de la Cuenca Neuquina.
La medida de fuerza fue dispuesta durante una asamblea del sindicato (Petroleros Privados) que encabeza el senador Guillermo Pereyra, y también por el gremio de los petroleros jerárquicos, cuyo secretario general es Manuel Arévalo.
La decisión de YPF obedece a que en julio de este año concluyó el plazo de vigencia de un Plan Preventivo de Crisis (PPC) dispuesto en febrero entre la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE) -contratistas de servicios- las compañías productoras y el gobierno nacional, que preservó los puestos de trabajo sin carga laboral efectiva (hasta el mes pasado).
El costo total del PPC anual se estima en 100 millones de dólares y desde YPF se indicó que «el costo de mantener la fuerza laboral ociosa no se puede sostener en el tiempo y tampoco las situaciones con empresas contratistas que se ubican muy por debajo de los estándares que YPF requiere actualmente».
La persistencia de los bajos precios internacionales se ha visto parcialmente contrarrestada con la vigencia de un programa de precios internos diferenciados, más altos que aquellos, pero sujeto a revisión (a la baja) en los últimos meses por parte del gobierno nacional.
En este contexto, los actores de la industria petrolera local convinieron trabajar en la reducción de costos operativos (laborales y de logísticos) pero los resultados a la fecha resultan insuficientes. Meses atrás, YPF -petrolera de mayoría accionaria estatal- revisó a la baja sus activos ajustándolos a la realidad del mercado y además avanza en la adecuación de sus niveles de actividad en la Cuenca Neuquina «para garantizar la sustentabilidad de su actividad».
Por esa razón, decidió comunicarle a las empresas de servicios petroleros que prescindirá de reincorporar a los equipos que habían ingresado en stand by durante el PPC.
Las negociaciones
Según trascendió, el próximo lunes Pereyra tiene previsto mantener una reunión con representantes de las empresas del sector en Buenos Aires, mientras se desarrolle el paro.
Además, el sindicalista procurará negociaciones con el gobierno nacional para que abone el sueldo de unos 1.000 asalariados que quedarán desafectados. La medida de fuerza afectará a yacimientos convencionales y no convencionales de esa región.
Los trabajadores alcanzados por la desactivación de equipos pertenecen a los dos sindicatos y están empleados por las empresas de servicios en las actividades de perforación, terminación, pulling y de servicios asociados (logística, movimientos de suelos y montaje y soldadura).
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