Trabajadores de la salud de todo el país salieron a la calle para denunciar «crisis sanitaria»
Gremios sanitarios realizaron actividades en casi todas las provincias, con dos actos centrales y la dura advertencia sobre el momento que atraviesa el sistema.
Un amplio abanico de gremios y agrupaciones de trabajadores y profesionales de la salud realizaron este jueves una importante jornada de lucha en todo el país, para denunciar la «crisis sanitaria» que se vive en el país. Con dos actos centrales y movilizaciones en casi todas las provincias, los integrantes del equipo de salud reclamos mejores salarios y mayores condiciones aborales, en un contexto donde se reclaman los centros de conflicto por la falta de respuesta de las autoridades.
Del paro nacional participaron las dos federaciones gremiales con alcance nacional, además de todos sus gremios de bases, junto a agrupaciones de los hospitales Posadas y Garrahan, sindicatos de la enfermería y otros. El reclamo unánime por el reconocimiento por los dos duros años que afrontaron al inicio de la pandemia fue un eje de la movida, que viene ganando terreno en los últimos tiempos.
«Este es un llamado de atención», alertaron los dirigentes. Además, estuvieron los residentes y concurrentes de la Ciudad de Buenos Aires, que celebraron un triunfo que se vuelve «un motor» para el resto de los sectores.
La jornada de lucha de la salud contó con la participación de diversos sectores, que coincidieron en la necesidad de mejorar las condiciones laborales y salariales. El paro fue una especie de presentación en sociedad de la flamante Federación Sindical Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Salud (FESINTRAS), que nuclea a sindicatos de varias provincias y se sumó a la protesta.
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«Realizamos un fuerte paro nacional de salud, que fue construido por la confluencia de múltiples conflictos que más allá de las muchas expresiones gremiales tienen un denominador común: el reclamo por el salario», sostuvo Guillermo Pacagnini, dirigente de la mesa de conducción de la entidad.
En este sentido, confirmó que «realizaron paros y movilizaciones en la mayoría las provincias del país» y destacó lo que viene sucediendo en Córdoba. «Allí hay una rebelión del equipo de salud realmente muy grande, que arrancó en Rio Cuarto con la renuncia masiva de trabajadores y que ahora se extendió con el respaldo de la UTS, que forma nuestra federación», sostuvo Pacagnini, en diálogo con Gestión Sindical.
La jornada de lucha tuvo además de las cuestiones locales dos acciones centrales. Una, la marcha en La Plata, desde el Ministerio de Economía a la legislatura para reclamar la reapertura de paritaria y el pase a la Carrera Profesional de unas 3.500 licenciadas en enfermería y de otras profesionales. «Esto permite una jerarquización salarial para estos profesionales», dijo Pacagnini, quien es secretario general del gremio bonaerense CICOP.
La otra fue una movilización en la Ciudad de Buenos Aires que culminó con un acto en Plaza de Mayo. Además de la cuestión salarial, reafirmó el dirigente de la FESINTRAS, están levantando «tres grandes reclamos: la paritaria nacional de salud, para terminar con la gran dispersión de salarios; una única Carrera Profesional que equipare a todas las profesiones que integran el equipo de salud, y un sistema único de salud, porque lo que está en la base de esta crisis sanitaria es la fragmentación y el desfinanciamiento del sector».
En todo el país
En tanto que se hacían las dos protestas centrales de la jornada, en casi todas las provincias se realizaron actos locales organizado por gremios de base, para marcar el malestar general y cuestiones locales vinculadas a las condiciones de trabajo.
Para esto, integrantes de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA) realizó su jornada nacional de lucha. «Este paro es un primer llamado de atención», dijo en el escenario principal frente al Ministerio de Salud el vicepresidente de la entidad Jorge Yabkowski.
«Los gobiernos no han entendido lo que pasó con la salud. No entendieron nuestros 600 muertos, no entendieron los 100 mil infectados, no entendieron las secuelas y no entienden que esta migración y vaciamiento del sistema de salud público que se está produciendo es producto de una ausencia de políticas de Estado para tener una salud pública fuerte», dijo Yabkowski.
Además, el dirigente recalcó que «el sistema de salud agoniza y tiene a los trabajadores con salarios por debajo de la línea de la pobreza, por eso este paro nacional es un primer llamado de atención».
Pensando en el futuro, la FESPROSA decidió volver a parar el 23 de noviembre, si no hay respuesta a los reclamos. Respecto a las medidas de fuerza provinciales, desde la federación confirmaron actos en Córdoba, paros y movilizaciones en toda la provincia de Río Negro, marchas a la gobernación en Rosario y Santa Fe, marcha de los trabajadores de salud de Catamarca, entre otras medidas.
Enfermería y residentes
La jornada también tuvo la movilización del personal de enfermería, que viene reclamando por la incorporación a la carrera profesional en todo el país. En la Ciudad de Buenos Aires, un fallo judicial ordenó al gobierno que sume a este sector a la ley vigente desde 2018, pero la gestión de Horacio Rodríguez Larreta apeló la medida.
Por eso, la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE) se movilizó al Obelisco. Además, los médicos residentes se movilizaron para festejar el triunfo alcanzado luego de 21 días de paro, consiguiendo un aumento salarial de importancia.
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Otro de los sectores que se sumaron a la protesta masiva fueron los trabajadores y profesionales de dos hospitales nacionales: el Posadas y el Garrrahan. En este caso, le apuntaron al Gobierno nacional por los recortes presupuestarios que se implementan en estos establecimientos sanitarios, según denuncian.
Desde la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud del centro pediátrico difundieron un análisis comparativo del presupuesto de los últimos años, donde se remarcó que «en función de la inflación de 2022 el hospital debería recibir 40 mil millones de pesos más, pero se le asignaron 30 mil, y están previstos otros 33 mil millones para 2023».
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