Trabajadores de La Salteña en “estado de alerta” por intento de cambiar condiciones laborales

Esta semana realizaron dos jornadas de paro para rechazar pasar de tres turnos de ocho horas a dos de 12, una propuesta inconsulta de la firma que expone más a contagios al personal. La semana que viene habrá una audiencia en el ministerio de Trabajo, donde además llevarán el pedido de paritarias. Denuncian aprietes. La producción estuvo parada a principio d emes por contagios masivos de coronavirus.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

A comienzos de agosto, la producción de la empresa La Salteña tuvo que ser paralizada por un contagio masivo de coronavirus. Según los delegados de la firma, ubicada en el Parque Industrial de Burzaco, al sur del conurbano bonaerense, más de 50 empleados dieron positivos en sus hisopados, lo que obligó a tener cerrado el lugar un tiempo, pese a la resistencia de la gerencia. Si bien a mediados de mes volvieron a la actividad, esta semana otra vez se detuvo la producción, en este caso por dos paros lunes y martes. El motivo, el rechazo a los cambios en los turnos laborales. Según confirmaron los trabajadores, se intentó aumentar la cantidad de hora que se cumplen, lo que afirman expone más a posibles contagios a los empleados.

Además, volvieron a rechazar las amenazas de despidos si no se cumplen los cambios. Por esto, se mantienen en estado “de alerta” hasta que la semana que viene se realice una audiencia en el Ministerio de Trabajo bonaerense, donde además pedirán aumento salarial. La situación no es aislada, y hay muchas industrias en la provincia de Buenos Aires complicadas por la pandemia y sus consecuencias.

El paro del lunes y martes en La Salteña, distrito de Almirante Brown, buscó rechazar el cambio en los horarios de los turnos de trabajo. La empresa, que pertenece al gigante Molinos Río de La Plata, intentó pasar de turnos de ocho horas a 12, lo que fue rechazado por los delegados. “Luego de los paros volvimos a reactivar la planta, peor estamos en estado de alerta hasta que el jueves de la semana que viene tengamos la audiencia en el Ministerio de Trabajo y tratemos de resolver definitivamente el tema”, le confirmó a Gestión Sindical Ezequiel Barbeito, delegado de la fábrica.

Luego de presentarse ante la cartera laboral, los trabajadores lograron frenar la iniciativa de la firma. “En el ministerio nos respaldaron, y dijeron que esos cambios no iban a pasar”, destacó Barbeito. El rechazo a los cambios se sustenta en que al estar más horas en la línea de producción, se exponen a posibles contagios, lo que alarma con los antecedentes que hay en la empresa. “Todavía quedan unos puntos críticos por resolver, en algunos tramos se junta mucha gente, pero los estamos tratando de resolver para volver a las jornadas habituales, o buscar otra que nos permita trabajar seguro”, agregó el delegado.

Cuando se intentó implementar este cambio de los turnos se generó una nueva situación tensa, ya que la empresa amenazó con responder con despidos masivos al rechazo. La denuncia de los trabajadores apuntó al gerente de La Salteña, Gonzalo Cenoz, lo que motivó una nueva denuncia en el Ministerio de Trabajo, y lo acusaron de “la prepotencia y la imposición” de esta medida. “Estamos ahora en una mesa de trabajo tensa, pero negociando, seguimos en estado de alerta hasta la audiencia, donde además vamos a pedir que se abra la discusión salarial, otro tema que queremos enfocarnos”, dijo Barbeito.

Los empleados de la firma son parte del gremio de Pasteleros, y vienen pidiendo recomposición salarial como el resto de quienes forman las actividades esenciales, que se mantuvieron abiertas durante la pandemia. Cuando se decidió rechazar los cambios, la empresa impidió el ingreso del turno tarde para cumplir el horario “normal y habitual”, lo que desató el paro de lunes y martes.

Antes de este conflicto, la firma estuvo parada por los problemas con el coronavirus. Primero aparecieron 10 casos positivos en tres días, y ante el reclamo de los operarios, se consiguió que la empresa detenga la producción una semana para testearlos a todos. Allí aparecieron los casos masivos, la mayoría asintomáticos.

Luego de los testeos y las medidas sanitarias de limpieza y desinfección de la planta, los empleados retomaron la producción, pero sólo con 65 operarios. El resto de los trabajadores permanecieron aislados por considerarse contactos estrechos de alguno de los 54 que dieron positivos en los testeos.

“Esto fue responsabilidad de la empresa ya que con síntomas los compañeros seguían trabajando. Esto generó el contagio”, afirmó Barbeito. Cuando se volvió a trabajar, otra vez hubo amenaza de despedirlos, e incluso se habló de la quiebra de la empresa.

Los problemas que genera el coronavirus en la industria de la zona metropolitana preocupa a autoridades y gremios, ya que muchas empresas terminan paralizadas por la cantidad de trabajadores aislados, y además pone en peligro al personal. En el sur del conurbano, además de La Salteña hay otras firmas con los mismos problemas, como sucede en Danone-La Serenísima, ubicada en Longchamps, el mismo distrito.

“La cantidad de contagios se multiplicó y estamos cada vez más expuestos”, denunciaron los empelados mediante un comunicado. “Estamos cada vez más expuestos al contagio de Covid-19. En este último mes se expandió rápidamente el virus en la fábrica y la cantidad de contagios se multiplicaron. Cómo todos ya sabemos la peligrosidad de este virus está puesto principalmente en quienes son pacientes de riesgo como ser nuestros padres y abuelos y quiénes tienen algún problema de salud”, agregaron los delegados.