Trabajadores de Cresta Roja enrolados en la UATRE reclaman pago de sueldos adeudados
Un grupo de empleados de la avícola denunció que la empresa mantiene una importante deuda, y realizaron en estos días protestas, incluyendo el bloqueo de una de las plantas. En tanto, cerca de 500 cesanteados siguen esperando su reincorporación, en medio de una interminable crisis en la empresa. Las elecciones internas del gremio de la alimentación fueron ganadas por una lista cercana al oficialismo.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
Luego de las protestas en septiembre pasado, otra vez los conflictos laborales volvieron a Cresta Roja, la empresa avícola que en los últimos dos años fue un ejemplo de los problemas laborales que atraviesa el país. Esta vez, trabajadores enrolados en el gremio rural UATRE bloquearon una de las plantas de la firma para reclamar el pago de sueldos atrasados. Fue en la sede de Cañuelas, donde trabajadores que realizan tareas relacionadas con el frigorífico pararon por varias horas, para pedir una respuesta del consorcio que se hizo cargo de la firma hace un tiempo. Este nuevo reclamo volvió a dejar en evidencia el fracaso de la política oficial en la empresa, que supo ser la principal avícola del país. Además, sigue la lucha de unos 500 empleados, que todavía no fueron reincorporados a sus tareas, pese a las promesas oficiales. Esta semana hubo elecciones en el gremio de la alimentación, y ganó una lista respaldada por la conducción de Rodolfo Daer.
El grupo de trabajadores del gremio UATRE en Cresta Roja bloquearon este martes la salida y entrada de la planta Cañuelas, en reclamo al pago de salarios adeudados. Uno de los empleados le confirmó a Gestión Sindical que la medida la tomaron para insistir con el depósito de los salarios, que debía realizarse hace unos días pero se viene retrasando. “Somos los que llevamos a cabo tareas en sector de granjas, como el mantenimiento y crianza de los pollos, que no venimos cobrando en tiempo y forma, agregó el empleado, que prefirió mantener el anonimato para evitar represarías. El reclamo fue también para el gremio UATRE, al que pertenecen, y que por el momento no estuvo en el lugar. Estos trabajadores quedaron afuera del acuerdo en compensación que lograron el resto de los empleados de Cresta Roja ante el atraso de los pagos. “Nadie nos informó nada, quedamos marginados y sin cobrar. Vamos a mantener las medidas de fuerza hasta que la gente de Proteinsa nos de soluciones sobre nuestros sueldos”, agregó el empleado consultado.
El nuevo conflicto deja al descubierto los problemas que subsisten en la firma, que pasó a manos de la empresa Proteinsa, compuesta por Ovoprot, Tanacorsa y Grupo Lacau, pero que no logra encaminar la situación, muy lejana a la que tuvo hace dos años, cuando gracias a la faena de unos 400 mil pollos diarios (en parte por un acuerdo millonario con Venezuela) logro emplear a 3.500 trabajadores de forma directa y otros 1.500 de manera indirecta. La empresa gerenciadora llegó con la promesa de invertir más de 120 millones de dólares, pero hasta el momento acumula fracasos Según información oficial, en sus cuentas del banco provincia acumula casi 400 millones de pesos en cheques rechazados. En este contexto, el tema de la reincorporación de trabajadores sigue estando pendiente. Según una fuente de la empresa, todavía quedan unos 500 cesanteados que no fueron reubicados en sus cargos. En septiembre, con motivo de unos 50 despidos, volvieron a realizarse movilizaciones, que impidieron las nuevas bajas, y volvieron otra vez el tema muy tenso. “Hay mucha persecución política a los activistas, los gerentes puestos por la empresa y el gobierno no quieren a quienes llevamos adelante la lucha”, le dijo a Gestión Sindical la fuente consultada.
Por esto, las pasadas elecciones de delegados del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) eran claves para el futuro del conflicto. El gremio es uno de los que conviven en las dos plantas del lugar (junto a UATRE, el Sindicato de la Carne y la Unión Obrera Molinera) y fue apuntado como uno de los que intentó desactivar las protestas, en especial los cortes de la Autopista Ezeiza-Cañuelas y la zona cercana al aeropuerto internacional. Los comicios dieron el triunfo a la lista Negra, cercana al oficialismo del gremio, que conduce Rodolfo Daer. Detrás quedó la lista Gris, sindicada como “pro empresa”, y la lista Azul, de activistas independientes. Este triunfo podría apaciguar un tanto las protestas, a la espera que la firma acomode sus números y comience a levantar la producción. Si no sucede, volverá el conflicto, y esta vez podría tener un cierre definitivo.
Hacé tu comentario