Trabajadores de astilleros rechazan la importación de un buque para la Armada Argentina
Desde la planta productora de Ensenada criticaron el DNU que permite importar un buque de respaldo para la campaña en la Antártida, y aseguran que se puede hacer tanto en el astillero como en Tandanor. Se presentará una cautelar ante la justicia, y no se rechazan medidas de fuerza. Por su parte, ATE también se opuso a la iniciativa, y mediante una carta documento dijeron que se viola la ley actual.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
A fines de septiembre de este año, se publicó en el Boletín oficial el decreto 668/2019, que autorizó a la Armada Argentina a importar un buque de apoyo al Almirante Irizar, el rompehielos que es insignia de la campaña argentina en la Antártida. La iniciativa del gobierno nacional adjudica fondos de casi 200 millones de dólares para la compra, que estará a cargo de las autoridades del al Estado Mayor General. La noticia generó preocupación entre los trabajadores de los astilleros Río Santiago y Tandanor, que aseguran que pueden realizar la construcción del navío, generando “empleo genuino para el país”.
Por eso, durante octubre realizaron distintos encuentros para determinar un plan de acción para evitar que esos capitales sean usados en la compra del buque. Desde ambas plantas destacan que si no hay una respuesta a sus reclamos podrían plantear “medidas de acción directa”, y no descartan paros de actividades. En tanto, ATE también se metió en la polémica, y le envió una carta documento a la propia Armada para que no avance con el DNU emitido por el gobierno nacional.
La importación del buque, según el decreto oficializado a fines del mes pasado, costará unos 195.500.000 de dólares, uno 11.534.500.000 millones de pesos a la hora de la firma del DNU. La compra estará a cargo del almirante José Luis Villán, y se realizará mediante un crédito.
La nave es un “Buque Logístico Polar”, que dará apoyo al rompehielos Irizar en la campaña en la Antártida. A partir de esto, los trabajadores de los astilleros estatales, más otras entidades –como la Comisión Nacional de Energía Atómica (CONEA), el Sindicato de Trabajadores de Talleres y Astilleros Navales y el Departamento Ingeniería Naval de la UTN de Buenos Aires –comenzaron a reunirse para repudiar la medida.
“Nos oponemos a que se importe un buque que se puede realizar en el país, tanto en nuestro astillero como en Tandanor”, le dijo a Gestión Sindical Francisco Benegas, delegado del astillero Río Santiago y secretario general de ATE Ensenada. El dirigente ratificó que ambas plantas “tienen la capacidad y el personal para hacer un buque de esas características”, por lo cual se vienen reuniendo para tomar medidas contra el DNU del gobierno nacional. En este sentido, Banegas sostuvo que “analizamos realizar un amparo judicial para frenar esta iniciativa”.
El gremio ATE se sumó al rechazo de la importación del buque, y desde el punto de vista legal envió una carta documento donde intimó a la Armada Argentina a no realizar la compra. El sindicato estatal forma parte de la Comisión Asesora de la Industria Naval, y manifestó en ese organismo que el buque debe realizar en el país como lo marca la ley 27.418. Esa norma establece que “los organismos del Estado nacional o sociedades del Estado nacional o privadas que perciban alguna forma de aporte o aval del Estado nacional, cuya actividad implique la demanda de buques, embarcaciones y/o artefactos flotantes, se construirán en el país bajo los requerimientos que el organismo demandante determine, cumpliendo con las características, costos y tiempos requeridos.
En caso de que el requerimiento no pueda ser cumplimentado por la industria nacional, mediante razón fundada, el organismo requirente podrá ejecutar las obras en otras fuentes de provisión, previo informe emitido por la comisión asesora de la industria naval establecida en la presente norma”. Por eso, en la carta enviada a la Armada, a la que tuvo acceso Gestión Sindical, el gremio estatal reclama que “se convoque a dicha comisión ya que el mencionado buque está en condiciones de ser construido en forma conjunta por los trabajadores del Astillero Río Santiago y Tandanor”.
Según informó ATE, por el momento la Armada se encuentra trabajando en forma conjunta con una empresa finlandesa en el diseño del buque que contribuya a la preparación del pliego, para luego realizar la importación.
Desde hace tiempo que en Río Santiago vienen alertando sobre una posible privatización de ese y otros astilleros, por lo cual tuvieron duros enfrentamientos con el gobierno de Mauricio Macri, que incluyó una violenta represión en la Plaza San Martín de La Plata, cuando los trabajadores e manifestaron contra el cierre de la planta. Luego de muchas negociaciones se logró acordar la continuidad del astillero, garantizando los salarios y materiales para hacer las tareas pendientes.
Este año, la provincia de Buenos Aires abasteció de trabajo al astillero, sobre todo a partir de la construcción de puentes metálicos en distintas localidades bonaerenses. Sin embargo, piden mayor trabajo en la construcción de buques. “Si no dan respuesta a nuestro reclamo vamos a tomar medidas de acción directa, y no descartamos algún paro de actividades incluso”, sostuvo Banegas, desde ATE Ensenada.
El Astillero Río Santiago está ubicado en la ciudad de Ensenada, en la provincia de Buenos Aires, a orillas del río del mismo nombre. Es uno de los astilleros de mayor actividad e importancia de Latinoamérica. Fundado en 1953, durante la presidencia de Juan Domingo Perón, ha realizado diversos trabajos en el sector naviero, industrial y ferroviario. En su época de esplendor, durante la década del 50, el astillero llegó a tener
8 mil trabajadores en doble turno.
Durante los últimos meses, se desató un conflicto por la continuidad de Astilleros Río Santiago, a la que el gobierno provincial buscó desactivar. Los trabajadores se movilizaron por las calles, tomaron parte del ministerio de Economía bonaerense en demanda de insumos para la terminación de varias tareas en ejecución.
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