Trabajadora denunció a funcionario macrista por acoso sexual y laboral

En la presentación judicial, la víctima contó que hubo varias situaciones en las que el funcionario se propasó con ella e incluso deslizó que fue derivada a otro sector por no haber aceptado los insistentes intentos de seducción.

El titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe), Juan Manuel Lugones, fue denunciado por acoso sexual y laboral cuando cumplía funciones en la sede del organismo de seguridad deportivo, ubicado en la capital bonaerense.

Según consignó Télam, la denuncia dada a conocer en la últimas horas fue radicada en la UFI Nº 15 del Departamento Judicial La Plata por una efectiva policial que habló de distintos hechos ocurridos en 2016 mientras hacía su labor en la sede del organismo que, al momento, funcionaba en un edificio ubicado en calle 3 entre 33 y 34.

En la denuncia, la víctima, cuya identidad se mantiene en reserva, detalló diferentes situaciones sufridas desde su ingreso laboral a la APreViDe y sostuvo que fue derivada a otro sector por no aceptar los insistentes intentos de Lugones para lograr una relación extra laboral.

En la denuncia, la mujer relató: «Cuando empecé a trabajar con Lugones en el APreViDe, empezó a preguntarme sobre mis gustos personales, si me gustaba comer pastas o si querría trabajar en las canchas. Ante eso, yo respondí que quería hacer el mismo trabajo que mis compañeros».

De esta manera, la efectiva policial sostuvo que «de manera descolgada empezó a llamarme para invitarme a cenar» y añadió: «Con excusas, rechazaba la invitación. Al otro día de la invitación me tenía que aguantar un trato distinto, con caras de enojo y un trato cortante, obviamente por mi rechazo».

Asimismo, rememoró en su declaración que «un día fuimos a Mar del Plata a un operativo, íbamos en dos camionetas. Él adelante y nosotros (los efectivos policiales) atrás».

«En un momento nos hace parar en el medio de la ruta y nos dice de sacarnos una foto en la caja de la camioneta donde viajaba él. Cuando yo quiero subir a la caja, poniendo un pie en un estribo, siento unas manos en mi cola que me empujan hacia arriba y cuando miro hacia atrás, veo que era Lugones el que lo había hecho», narró.

Luego de detallar la situación, indicó: «En ese momento, le pregunté ‘¿qué estás haciendo?’ y él me contesta ‘disculpame, no me di cuenta'», a lo que agregó que sus compañeros le preguntaron por qué «no le dio un cachetazo».

En tanto, de acuerdo a lo declarado por la víctima, el acoso y el abuso de autoridad continuó, aunque tiempo después la mujer policía fue designada en otro sector. Según consta en la denuncia, la mujer aseguró estar convencida de que fue Lugones quien dispuso su traslado porque ella nunca aceptó sus invitaciones.

«Hasta ahora nunca me quejé, aunque me resulta sumamente injusto que, por los caprichos de un superior a los que yo no accedo, tenga que sufrir las consecuencias en mi trabajo. Tengo un legajo impecable y acepté todos los traslados sin quejarme, pero esto ya es demasiado y por eso decidí hacer la denuncia», manifestó la agente.

Cabe rememorar que no es la primera vez que Lugones está en el centro de la polémica, ya que en septiembre pasado, en el partido entre River Plate y Godoy Cruz por Copa Argentina en el estadio de Lanús, hubo detenidos en la previa, corridas e incidentes en el ingreso al estadio, y hasta resultó herido Gonzalo Maidana -primo de Jonatan, ex defensor del River- por una bala de goma disparada por la Policía Bonaerense.

No obstante, pese a este y otros antecedentes, se confirmó a mitad de enero su continuidad en la APreViDe, lo que generó rechazo en varios sectores del fútbol.

De hecho, en ese momento la Coordinadora de Derechos Humanos de los clubes del fútbol argentino, entidad que agrupa a socios y simpatizantes de 35 clubes, señaló que «demostró un absoluto desprecio por el público que asiste a las canchas de fútbol, dispuso prohibiciones absurdas y decidió innumerables operativos represivos contra hinchas bajo el disfraz de que se actuaba contra las barrabravas».