Denuncian que las partidas presupuestarias para 2017, “en términos reales”, se verán reducidas en la mitad. “Históricamente el SENASA se financiaba con recaudación propia y aportes del Tesoro. Ahora en 2017, el Tesoro no sólo no aporta más nada, sino que se apropia de gran parte de la recaudación derivada de tasas, aranceles y del comercio exterior”, asegura ATE SENASA mediante un comunicado.
Los trabajadores del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) llevarán a cabo un paro nacional de 10 días, a partir de la medianoche del miércoles 21 de septiembre, hasta las 24 del viernes 30 de septiembre con movilizaciones en todo el país.
El 15 de septiembre el Gobierno Nacional envió al Congreso de la Nación el proyecto de ley del Presupuesto Nacional, dentro el presupuesto de SENASA para el año 2017. El presupuesto de SENASA es de 3.746 millones de pesos para el año 2017 en gastos. Y un recurso de 6.192 (en la proyección de la recaudación propia del SENASA para el 2017, en tasas, aranceles y el porcentaje de las importaciones). Esto indica que se impone una restricción de los recursos en el orden de 2.446 millones (es decir, ajuste para financiar el déficit del Tesoro Nacional).
“En términos reales, el presupuesto quedaría reducido para el 2017. Las partidas para el funcionamiento operativo bajan, incluso nominalmente respecto a 2016. Por lo cual en términos reales, se ven reducidas a la mitad”, asegura ATE SENASA a través de un comunicado de prensa.
De este modo, se va ver un SENASA paralizado y sin capacidad operativa. “Históricamente el SENASA se financiaba con recaudación propia y aportes del Tesoro. Ahora en 2017, el Tesoro no sólo no aporta más nada, sino que se apropia de gran parte de la recaudación derivada de tasas, aranceles y del comercio exterior (que el SENASA debe controlar, y que es una recaudación específicamente destinada al SENASA)”, continúa el texto.
Así, ante un fuerte aumento previsto de las exportaciones agropecuarias, el organismo que debe controlar sanidad y calidad para que sean posibles, va estar atado sin capacidad de acción.
En este contexto, además, es imposible que se resuelva la extrema precariedad laboral existente: las estructuras edilicias necesarias para que los trabajadores, en muchos lugares del país, tengan condiciones de trabajos dignas y sin peligro, en el marco de la autogestión los veterinarios y paratécnicos de Sanidad Animal, deben salir al campo y hacer muestras sin recursos económicos (viáticos y movilidad), las barreras y fronteras continuarán funcionando en estado deplorables, con un riesgo inminente para la salud pública.
En los recorridos realizados en distintas provincias, inclusive Buenos Aires se encontraron dependencias (oficinas locales), cerradas por falta de pago de los alquileres. Trabajadores que no cuentan con ningún tipo de insumo, ni siquiera la ropa reglamentaria.
EL coordinador nacional de ATE SENASA, Jorge Ravetti afirmó que “la situación del organismo empeoró este año y de seguir así, la seguridad fitozoosanitaria de la Nación está en grave peligro. Tan sólo con mencionar que el resurgimiento de dos enfermedades como la Aftosa y el HLB representarían el fin de las agroexportaciones. Y ciegamente el Gobierno prevé un crecimiento de las exportaciones sin contemplar la necesidad eminente de proteger a la población (y a la capacidad exportadora) de estos dos flagelos”.
“Estamos en un punto de inflexión, se trata de una lucha ejemplar de todos los trabajadores del SENASA (independientemente del gremio al cual estemos afiliados, e incluso a ninguno) con la absoluta seguridad de que el futuro del SENASA, su presupuesto acorde a necesidades reales, fin de la precarización laboral, y de las pésimas condiciones de trabajo de muchos compañeros dependerán exclusivamente de la fuerza que demostremos como clase trabajadora del SENASA”, resaltó Ravetti.
EL coordinador nacional destacó que “estamos pidiendo un aumento del Presupuesto acorde a la necesidades reales para garantizar el funcionamiento del organismo (acorde a una inflación del 40%), el pase a Articulo 9 de todos los contratados (monotributistas) ARGENINTA (incluidos los bajo programa: HLB, Fucosa, Picudo Algodonero, Lobesia botrana, Afinoa, Mosca de fruto, Procem, Copresame, etc), la efectivización de los concursos 2014, resistimos a la Automatización (certificación electrónica), que conlleva al despido de trabajadores y falta de control absoluto sobre los productores, le decimos no a la derogación del Decreto Nº4238, que nos legisla particularmente y a la privatización de funciones indelegables del Estado”.
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