El secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Cuyo, David Castro, ratificó la medida de fuerza al menos hasta que las petroleras YPF, Shell y Total acerquen una propuesta de mejora salarial.
Los trabajadores del sector gasífero ratificaron el paro en reclamo de un aumento salarial, mientras se sentía con fuerza las escasez de garrafas de GLP en distintas partes del país y en Mendoza cerraron escuelas ante el desabastecimiento.
El secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Cuyo, David Castro, ratificó la medida de fuerza al menos hasta que las petroleras YPF, Shell y Total acerquen una propuesta de mejora salarial.
Los trabajadores del sector gasífero representados por la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustibles lanzaron la huelga el último martes en reclamo de un aumento salarial del 32% y un nuevo convenio colectivo de trabajo.
«Nosotros estamos de paro, pero la gente de supervisión que trabaja en las empresas no. Que ellos carguen los camiones y se encarguen de cubrir las demandas que hoy tiene la población», dijo Castro, al mostrarse desafiante en una escalada de tensión en el conflicto con las compañías.
Castro se quejó en declaraciones a MDZ Radio porque el sector sindical puso su «mejor predisposición» para negociar con las empresas en los últimos tres meses de intensas discusiones, pero son las empresas «las que no acercan una oferta».
«Esta (la de la huelga) es la única instancia que nos quedaba porque hemos agotado todo», dijo el gremialista e insistió que el paro continuará «hasta que los empresarios se avengan a lo que demandan los trabajadores. Son empresas multinacionales».
«Quieren pagar aumento en cuotas y la última en 2016», se quejó y ante la escasez de Gas Licuado de Petróleo que ya se siente en distintas partes del país, afirmó: «¿Por qué no trabajan los supervisores? Nosotros no hemos hecho bloqueo. Estamos haciendo un justo reclamo. La ley nos ampara».
La huelga generó serios inconvenientes también a algunos sectores abastecidos a través de la red de gas natural: diez colegios de la provincia de Mendoza tuvieron que suspender las clases por no tener suministro para calefaccionar instalaciones.
La Dirección General de Escuelas (DGE) de Mendoza advirtió este jueves que el suministro está próximo a agotarse en los 90 colegios que abastece YPF por lo que las clases de esas instituciones están en riesgo ante las bajas temperaturas que afectan a la provincia.
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