Se agrava el conflicto en Vassalli y temen que Firmat «se convierta en un pueblo fantasma»
La UOM asegura que la empresa no llevó propuestas a la última audiencia en Trabajo. En tanto, los trabajadores mantiene una toma de la planta. La empresa le debe más de 100 mil pesos a cada uno de los 350 trabajadores, luego de dos meses sin cobrar y en algunos casos hasta cinco meses sin recibir un centavo.
«Las instancias están agotadas», fue la sentencia de la UOM Firmat, provincia de Santa Fe. Es que los representantes de Vassalli fueron hoy a una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo de la provincia y el resultado fue decepcionante: «No hubo un compromiso ni una propuesta por parte de la patronal», aseveró el abogado de la UOM, Pablo Cerra, de cara a la asamblea de los obreros que determinará los pasos a seguir. Y aseguran que las medidas de fuerza «se van a endurecer».
«Hay una ciudad, que en breve, se va a convertir en un pueblo fantasma», aseguró Cerra, quien contó que en la audiencia de hoy se presentó «una persona que dijo ser el CEO de la fábrica (Luis Cagliari). Pero no tenía ningún tipo de documentación respaldatoria que lo acredite». Además, señaló, «no hubo un compromiso ni una propuesta por parte de la patronal».
Desde hace doce días que los empleados resisten dentro de la planta para evitar el vaciamiento. Pero ahora prometieron que irán por más. «Las medidas de fuerza se van a endurecer y habrá cortes en la ruta nacional 33 y en la provincial 93, habrá cortes directos en las entradas a Firmat», enumeró el secretario general de la UOM Firmat, Diego Romero, además de remarcar que «hace dos años y medio nos vienen mintiendo. Las instancias están agotadas».
«Lo que hizo hoy el nuevo CEO es una tomada de pelo. Hoy fue a la reunión sin ninguna propuesta», manifestó.
El intendente de Firmat, Leonel Maximino, subrayó: «Estamos ansiosos y expectantes de que haya una propuesta. Hay que seguir resistiendo».
La empresa le debe más de 100 mil pesos a cada uno de los 350 empleados, luego de dos meses sin cobrar y en algunos casos hasta cinco meses sin recibir un centavo. Más del diez por ciento tiene una orden de desalojo en curso por no poder pagar el alquiler, y algunos sobreviven gracias a la ayuda del gremio y de la municipalidad. «Queremos trabajar, solamente queremos trabajar y que nos paguen por nuestro trabajo, nada más», sostuvo una de las empleadas mientras participaba de uno de los cuatro turnos para mantener la toma de las tres plantas de Vassalli.
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