Reforma laboral: nace una “intersindical” para resistir el acuerdo gobierno-CGT
La formaran las dos CTA, sectores combativos de la CGT, dirigentes clasistas y cooperativas. Podrían girar en torno al liderazgo de Pablo Moyano, que este jueves realizó una jornada por el trabajo digno. Afirman que hay conversaciones informales, y que ya se formaron mesas de trabajo en el gran Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Incluso hay conversaciones con el propio triunvirato cegetista.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
Luego de una reunión a puertas cerradas con la mesa chica de la CGT, el gobierno anunció el visto bueno del movimiento sindical al proyecto de reforma laboral. El nuevo borrador, cuenta con cuatro capítulos y casi 150 artículos, cuenta con el aval de la dirigencia sindical, según informaron desde el Ministerio de Trabajo, que festejaron haber llegado a “consensos básicos” para avanzar con la discusión en el Congreso. Los cambios apuntas a puntos centrales rechazados la semana pasada por el triunvirato de la central obrera, que incluía temas como la tercerización laboral y la baja en las indemnizaciones. Pese a esto, la disputa por la reforma que impulsa el oficialismo no está cerrada. Varios sectores rechazan la iniciativa, y están dispuestos a buscar puntos en común para resistir. Así, se comenzó a habar de un movimiento “intersindical”, que sea la punta de lanza de la resistencia a la reforma, y que ya dio sus primero pasos informales. Entre sus integrantes estarían sectores combativos de la propia CGT, las dos CTA, gremios de izquierda y movimientos sociales y cooperativas, afectados por los cambios. Ayer jueves tuvieron un primer encuentro, donde se comenzó a delinear el liderazgo de Pablo Moyano al frente de este espacio.
La jornada “Sindicatos y cooperativas en defensa del trabajo digno”, realizada este jueves en la sede de Azopardo de la CGT, fue excusa para reunir a este espacio multisectorial que pretende resistir la reforma, pese al acuerdo previo del triunvirato y la mayoría de los dirigentes de peso de la central obrera. En esta oportunidad, estuvieron juntos varios de los que buscan instrumentar espacios de trabajo en conjunto para frenar el avance del oficialismo en el sector laboral. La convocatoria fue lanzada por el gremio camionero junto a la CGT, y adhirieron los gráficos y los curtidores, sindicatos que pertenecen a la combativa Corriente Federal de Trabajadores. Además, estuvieron los representantes de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), que buscan ganar protagonismo en la lucha contra la reforma, que tendrá según informan un fuerte impacto negativo en su desarrollo. Además, hubo delegados de las dos CTA, que llevaron su apoyo a la iniciativa.
“Estamos coordinando espacios de resistencia, en los distritos y en varias provincias, para rechazar la reforma laboral. A nivel nacional hay conversaciones, pero todavía no hay nada formal”, le dijo a Gestión Sindical un dirigente de la CTA de los Trabajadores, que remarcó que hubo varios encuentros en el conurbano bonaerense, y que ya se formaron al menos dos movimientos provinciales, uno en Santa Fe y otro en Córdoba. “Estamos avanzando ante la decisión del gobierno se seguir adelante con esta reforma que ataca directamente nuestros derechos, y queremos sumar a todos los espacios que piensen como nosotros”, agregó el mismo dirigente. Si bien por el momento las charlas son informales, ya se pudieron ver algunas mesas distritales, que rompen los alineamientos nacionales. Uno de los casos es el de Lomas de Zamora, donde el miércoles pasado todo el arco sindical se reunió para discutir la reforma. Allí estuvieron referentes locales de la conducción nacional de la CGT, lo que marca que hacia abajo el acuerdo con el gobierno no es del todo sólido.
A la cabeza de este espacio se ubicaría Pablo Moyano, el secretario Gremial de la CGT, que mantiene un duro discurso contra el gobierno de Mauricio Macri y contra la reforma en particular. Para eso viene juntando apoyo de diversos sectores, e incluso estuvo en el Vaticano, donde luego de visitar al Papa Francisco fue muy duro con la iniciativa oficial. “Nos van a tener que cortar la mano para firmar esta ley de reforma para cagar a los trabajadores”, sostuvo. No por casualidad sumó para la actividad del jueves a alguien cercano a Roma, como monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Academia Pontificia del Vaticano. También estuvo el legislador porteño Gustavo Vera. Uno de los datos de la jornada fue el anuncio de Moyano de que “habrá movilización” el día que el Congreso trate el proyecto de reforma, todo un mensaje a la conducción de la central obrera.
Además de las preocupaciones expuestas por los gremios, las cooperativas laborales se mostraron contrarias a la reforma, y reclamaron ponerle un freno. Una fuente cercana a la CNCT le dijo a Gestión Sindical que uno de los problemas que tienen con estos cambios es que “se deben pagar impuestos que alcanzan hasta un 50 por ciento de lo producido, algo que hace inviable muchas de nuestras cooperativas”. Por eso decidieron ir “a pelearle de frente a la reforma laboral e impositiva”.
Este espacio de resistencia podría lanzarse antes de fin de año, si la reforma avanza en el Congreso. Por lo pronto están abiertas todas las discusiones. “Incluso hablamos con el triunvirato, porque acá no hay nada definido”, afirmaron las fuentes consultadas. En estas conversaciones la conducción cegetista aseguró que no hay nada firmado, y que el acuerdo anunciado por el Ministerio de Trabajo “es un inicio, pero se seguirá negociando”. “Hay muchos artículos que no se aceptaron, que van a tener que seguir hablando. El triunvirato no se va a inmolar por el gobierno”, agregaron. Es que desde esta “inter sindical” (que no tiene nombre, pero en la actividad realizada en Azopardo alguno intentaron reflotar bajo el viejo MTA) aseguran que si pese a todo la central obrera acepta la reforma, “habrá un verdadero terremoto interno”. Es más, vaticinas “una reconfiguración del movimiento obrero, pero quienes sigan en la calle resistiendo estas medidas ganarán representación y legitimidad”. Algo muy similar a lo que hace 20 años hizo Hugo Moyano, y le valió con el tiempo un liderazgo que hoy, tal vez, haya empezado a construir definitivamente su hijo Pablo.
En cuanto al borrador acordado en el encuentro entre la CGT y el ministro Triaca, los cambios fundamentales giran en torno de algunas correcciones en materia de tercerizaciones y de indemnizaciones. Una de las cuestiones logradas por los gremios fue que se mantenga la responsabilidad solidaria de la empresa principal en las tercerizaciones, salvos casos específicos. La figura de «trabajador independiente» con colaboradores se discutirá en la mesa de diálogo. Se limita el alcance de la figura de «trabajador autónomo económicamente vinculado» con un tope de 22 horas semanales que no está regido por la Ley de Contrato de Trabajo. Las prácticas formativas, o pasatías, se extenderán por el plazo de un año (y no 18 meses como estaba contemplado originalmente). El fondo de cese laboral se nutrirá de contribuciones exclusivas del empleador, y no de un seguro como se pretendía antes. Las horas extras y comisiones se computarán en el cálculo de las indemnizaciones, pero se excluirán el aguinaldo, los bonos y premios. Por la reforma fiscal, esas horas pagarán Ganancias.
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